El Maratón Valencia Trinidad Alfonso Zurich se ha convertido en el evento que más internacionaliza la capital del Tùria. Los datos hablan por sí solos. Cerca de un 60% de los casi 35.000 corredores que participan acuden de fuera de las fronteras españolas. Según datos de la organización, en la edición de 2023, Francia aportó 4662 atletas, mientras que Reino Unido (2463) e Italia (2174) también superaron el doble millar de participantes. El top-10 lo completaron Bélgica, Países Bajos, Noruega, Alemania, Polonia e Irlanda. Este año todavía son más, el 62%, con 12.468 españoles, a los que se añaden 5.211 franceses, 2.677 británicos, 2.256 italianos, 1.535 belgas, 1.445 holandeses, 1.025 polacos, 778 mexicanos, 773 alemanes y 721 irlandeses, entre las nacionalidades más representadas.
En total, visitantes de hasta 134 países, además de los españoles – solo el 20 por ciento de inscritos son de la Comunitat Valenciana- lo que supone acoger un crisol de culturas de magnitud mundial en una ciudad que se abre para hacerles sentir a todos como en casa. Y el impacto de estos visitantes deja una profunda huella en la ciudad. Económica, sí, pero también humana. Y es que estos deportistas ni vienen solos, ni vienen solo a correr.
Un ejemplo vibrante: el Long Distance Bureau
Entre los proyectos más originales que llegan este año destaca el Long Distance Bureau (LDB), una iniciativa conjunta de cuatro clubes de runners aficionados provenientes de Ámsterdam, Bruselas, Londres y Varsovia. Este pequeño cluster de runners traen bajo el brazo la apertura de una ‘pop-up store’ (una tienda efímera) de New Balance en la que, durante tres días, se sale a correr, se bebe café (del bueno) y, sobre todo, se disfruta en comunidad.
“Lo que empezó como un café y una carrera informal entre clubes, en el fin de semana de la carrera de 2023, ha evolucionado a algo mucho más grande”, explica Mateo, madrileño afincado en Ámsterdam y fundador de Bambas Sports Club, uno de los cuatro clubes organizadores. “Algunos de nosotros trabajamos montando eventos para marcas deportivas, así que la evolución a lo que hemos traído ha sido casi natural”.
“Queríamos hacer algo especial para la Maratón de Valencia, no solo para nosotros, sino para crear un espacio donde las comunidades de running pudieran conectar y llevar la experiencia de la carrera a otro nivel”, añade Kuba, portavoz de la Swords Athletics Running Crew de Varsovia.
En el proyecto consiguieron involucrar no solo a New Balance, sino a marcas punteras de mundos diversos como Nomad Coffee, especialistas en café, y Maurten, especialistas en nutrición deportiva. Y yendo un paso más allá, han conseguido mezclar todo este cóctel con el tejido social de la ciudad, implicando al comercio local.
Así, lo que normalmente es Olēka Yoga Studio, un lugar privilegiado en pleno centro de la ciudad donde decenas de yoguis acuden cada día a sus prácticas de Hatha, Ashtanga o Vinyasa, este fin de semana ha sido tomado por camisetas, zapatillas, baristas, nutricionistas y charlas de maratonianos.
“Para nosotros colaborar con estos runners es una experiencia increíble, pero diría que es casi natural”, relata Anna Paola Ferrara, la propietaria de Olēka Yoga Studio. “No solo porque el yoga y el running son dos comunidades que tienen muchos puntos en común, al ser ambas dos formas de meditación en movimiento, de cuidarse y de recorrer un camino de auto-conocimiento, sino porque este evento encajaba totalmente con nuestra visión. Es un evento holístico, que se preocupa no solo por celebrar, sino que nos involucra a todos, con atención e intención”.
“Hacer comunidad más allá de correr”
Además, esta edición de la Maratón no es una más. Es la Maratón post-DANA. Es la Maratón que muchos recordaremos, más allá de datos económicos o récords, por ser el primer gran evento deportivo que reúne a miles de valencianos afectados con la motivación de ayudarles a seguir mirando al futuro después de la catástrofe. Y los que vienen desde fuera son muy conscientes de ello.
“Tras lo ocurrido con la DANA decidimos redirigir totalmente nuestro evento”, relata Mateo. “Cambiamos muchos de los proveedores previstos para trabajar directamente con proveedores locales y hemos organizado sorteos de productos para poder donar lo recaudado a los afectados de la DANA a través de la plataforma de la organización de la Maratón. Valencia nos ha dado mucho y queríamos devolver algo, aunque fuese pequeño”, enfatiza.
Entre estos apoyos destacan casos muy concretos, como la contratación de una empresa de rótulos de Picanya, cuya nave principal fue gravemente afectada por la DANA, para hacerles todos los vinilos, o el diseño y construcción de un soporte de metacrilato a cargo de una empresa de Paterna. Decisiones que no solo refuerzan la economía local, sino que también evidencian un compromiso con la recuperación de los negocios más golpeados por la catástrofe.
“Queremos que nuestra presencia en las ciudades deje algo más allá de nuestras pisadas”, añade Kuba, portavoz del club de Varsovia. “Cuando nos unimos con Bambas y los otros clubes, entendimos que podíamos usar este evento para apoyar de manera real. Al colaborar con negocios locales afectados por la DANA, ayudamos a reconstruir mientras celebramos el deporte”.
Un impacto global para la ciudad
Y a todo este trasfondo humano le acompañan también los fríos números económicos. Tan fríos como necesarios. Según los datos del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas, el evento de 2023 dejó en la ciudad de València y sus alrededores un gasto turístico de 31,3 millones de euros. Y más allá del mero turismo, estos visitantes generaron un impacto total sobre la cifra de negocios de la economía valenciana de 67,6 millones de euros, con un impacto en el PIB valenciano que en 2023 alcanzó los 19,9 millones de euros.
Y a pesar de la DANA, las expectativas del sector turístico para este fin de semana son bastante más positivas que a principios de noviembre. Se espera que la ocupación hotelera alcance el 90%, un porcentaje, dadas las circunstancias, que es incluso superior al 88% que se consiguió el año pasado.
