El Papa recibe en audiencia a una delegación del Departamento de Odontología de la Universidad Federico II de Nápoles, con motivo del 800° aniversario de la Universidad, y recuerda que “ninguna vida debe ser descartada”: la persona debe ser tratada “en su totalidad, no sólo una parte”, con “cercanía, compasión y ternura”
El Pontífice recuerda a las enfermeras que, tras su operación de pulmón en su juventud, “le dieron medicinas” pero también “le llevaron de la mano”
(Vatican News).- “Si descuida la dignidad humana”, la medicina “corre el riesgo de prestarse a los intereses del mercado y de la ideología”, en lugar de “dedicarse al bien de la vida naciente, de la vida que sufre, de la vida indigente”. El médico existe para curar el mal: ¡curar siempre! “No se debe descartar ninguna vida” y se debe cuidar a la persona “en su totalidad, no sólo en una parte”, con “cercanía, compasión y ternura”.
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El papa Francisco recuerda a la delegación del Departamento de Odontología de la Universidad de Nápoles “Federico II”, 80 personas recibidas esta mañana, 29 de noviembre de 2024, en la Sala Clementina, con motivo de los ochocientos años de la fundación de la Universidad napolitana, una de los más antiguos del mundo.
El Papa reitera la actualidad de la lección de Hipócrates y Escribonio: “primum non nocere, secundum cavere, tertium sanare: primero no hacer daño, luego cuidar, finalmente sanar“. Y aclara en primer lugar que “no hacer daño” significa “no añadir daño y sufrimiento a lo que el paciente ya está experimentando”.
Cuidaos: ésta es la acción evangélica por excelencia, la del Buen Samaritano; pero hay que hacerlo con “el estilo de Dios”. ¿Cuál es el estilo de Dios? Cercanía, compasión y ternura.
“Tras las inyecciones, la enfermera me tomó la mano”
Palabras que Francisco conecta con su experiencia personal como joven enfermo en Argentina…
Recuerdo cuando tenía veinte años, me extirparon una parte del pulmón que estaba enfermo. Sí, me dieron medicamentos, pero lo que más fuerzas me dio fue la mano de las enfermeras que, después de ponerme las inyecciones, me tomaron de la mano… ¡Esta ternura humana hace tanto bien! Cuidarse
Nuevas tecnologías en medicina, con ética
Finalmente, “que te mejores”, para el Pontífice es lo que lleva al médico a “parecerse a Jesús, que curaba toda clase de enfermedades y dolencias entre los hombres”. Y cita el Catecismo de la Iglesia Católica: “Que seáis felices por el bien hecho a los que sufren”. Y subraya que la tecnología, que también se desarrolla rápidamente en medicina, combinada con la “sabiduría clásica”, nunca debe funcionar sin ética.
De lo contrario, se descuidaría la dignidad humana, que es igual para todos. La medicina corre el riesgo de prestarse a los intereses del mercado y de la ideología, en lugar de dedicarse al bien de la vida naciente, de la vida sufriente, de la vida indigente. El médico existe para curar el mal: ¡curar siempre! No se debe descartar ninguna vida. ¡Cuídate siempre! “Pero éste no lo logrará…”. Acompáñalo hasta el final
Estos son los principios de “una ciencia que está siempre al servicio de la persona”, según el Papa Francisco, que agradece a los médicos napolitanos “la competencia y la coherencia de su trabajo: después de ochocientos años, ¡seguid enseñando!”.
