Equipos históricos como el Real Madrid, el Manchester City o el PSG ocupan posiciones críticas en la tabla, obligando a sus aficionados a sacar la calculadora antes de tiempo
La estructura renovada de esta Liga de Campeones establece que los ocho primeros clasificados pasan directamente a octavos de final. Sin embargo, los equipos que terminen entre el noveno y el vigesimocuarto lugar deberán disputar un ‘Play In’, una fase a doble partido que se perfila como un auténtico filtro de dramatismo y sorpresas.
En este formato, los cruces se determinan según la posición en la tabla:
- El noveno y décimo clasificados se enfrentarán al vigesimotercero y vigesimocuarto, respectivamente.
- El undécimo y duodécimo harán lo propio contra el vigesimoprimero y vigesimosegundo.
El resultado de este sistema podría dejar enfrentamientos explosivos. Por ejemplo, si hoy terminara la fase de grupos, el Real Madrid (24º) se mediría al Aston Villa (9º) o al Sporting de Portugal (10º), con la ida en el Bernabéu y la vuelta fuera de casa.
El camino desde el ‘Play In’ a los octavos
Los equipos que logren avanzar desde esta fase se unirán a los que clasificaron directamente, pero mantendrán su posición inicial en la tabla para determinar los cruces de octavos:
- El vigesimocuarto clasificado, en caso de pasar, se enfrentará al séptimo o al octavo.
- Este esquema se replicará en ambos extremos del grupo, con partidos que prometen mantener la emoción hasta el último minuto.
El calendario decisivo y los partidos trampa
Con tres jornadas restantes en la fase de grupos, equipos como el Manchester City, el Bayern Múnich, el Milan o el Atlético de Madrid están en esa zona templada donde se define el acceso al ‘Play In’ o el pase directo. Este formato no solo implica una presión añadida, sino que podría dejar duelos inesperados entre gigantes europeos en su lucha por avanzar.
Además, los ‘Play In’ están diseñados para atrapar a los favoritos en partidos trampa, donde enfrentarse a rivales de menor nivel puede convertirse en un desafío inesperado. Los equipos tendrán que gestionar las rotaciones, la estrategia y los esfuerzos físicos para no caer en una fase temprana de eliminación.
El gran desafío de la nueva Champions
El innovador sistema de esta edición de la Liga de Campeones no solo añade emoción, sino también un alto nivel de incertidumbre. Con los mejores clubes del continente jugándose el todo por el todo, el fútbol europeo entra en una nueva era, donde cada jornada y cada resultado cuenta más que nunca.
Los aficionados, mientras tanto, viven entre el vértigo de los números y la esperanza de que sus equipos puedan escapar de la trampa del ‘Play In’, alcanzando los octavos y manteniendo vivo el sueño de levantar el trofeo más codiciado de Europa.