Una llamada “maravillosa”, según Donald Trump. “Excelente”, según Claudia Sheinbaum. El presidente electo de Estados Unidos y la presidenta de México han mantenido este miércoles una conversación telefónica 48 horas después de que el republicano amenazase con imponer un arancel del 25% a todas las importaciones llegadas del vecino del sur en su primer día en el cargo si no detenía la llegada de inmigrantes y el tráfico de fentanilo y otras drogas con destino a Estados Unidos. Del tenor de sus mensajes se deduce que han acercado posiciones, sin que quede claro cuáles son las implicaciones de eso para la política comercial.
Ambos han tenido palabras muy positivas sobre la llamada en los mensajes que han difundido a través de sus redes sociales. En realidad, sin embargo, hay matices que las diferencias. Mientras que Trump se cuelga la medalla de frenar la llegada de inmigrantes sin papeles ante siquiera de tomar posesión, Sheinbaum viene a decir que el Gobierno mexicano ya había tomado medidas en ese sentido.
“Acabo de tener una maravillosa conversación con la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo. Ha accedido a detener la migración a través de México y hacia Estados Unidos, cerrando de hecho nuestra frontera sur. También hablamos sobre lo que se puede hacer para detener la entrada masiva de drogas en los Estados Unidos, y también, el consumo estadounidense de estas drogas. Fue una conversación muy productiva”, ha escrito Trump en red social, Truth. Acto seguido, ha insistido en la misma idea con otro mensaje: “México impedirá que la gente vaya a nuestra Frontera Sur, con efecto inmediato. ESTO CONTRIBUIRÁ EN GRAN MEDIDA A DETENER LA INVASIÓN ILEGAL DE LOS EEUU. ¡¡¡Gracias!!!”
Sheinbaum ha coincidido en parte en el mensaje: “Tuve una excelente conversación con el presidente Donald Trump. Abordamos la estrategia mexicana sobre el fenómeno de la migración y compartí que no están llegando caravanas a la frontera norte porque son atendidas en México. También hablamos de reforzar la colaboración en temas de seguridad en el marco de nuestra soberanía y de la campaña que estamos realizando en el país para prevenir el consumo de fentanilo”, ha escrito en la red social X, propiedad de Elon Musk.
Según Trump, su política de palo y zanahoria ha funcionado y México “impedirá” la llegada de inmigrantes “con efecto inmediato”. Según Sheinbaum, ya “no están llegando caravanas a la frontera norte”. Son dos interpretaciones diferentes.
La presidenta mexicana ya había recordado a Trump en una declaración pública “los esfuerzos” que México está haciendo para impedir que el fentanilo entre en Estados Unidos, así como el apoyo que se presta a los migrantes para frenar el flujo de extranjeros en su frontera, las dos reclamaciones principales del republicano. “Arancel tras arancel nos llevaría a una pérdida de competitividad, lo que queremos es complementarnos”, dijo Sheinbaum el martes.
Menos llegadas
La llegada de inmigrantes a Estados Unidos se ha reducido drásticamente en los últimos meses tras las medidas adoptadas por el Gobierno de Joe Biden. El presidente estadounidense firmó un decreto que limitó dramáticamente las entradas a comienzos del verano, pues le daba poder para cerrar la frontera a la inmigración al superarse los 2.500 cruces diarios irregulares durante una semana. La propia política del Gobierno mexicano de poner trabas a esas llegadas también ha frenado el caudal migratorio, aunque en las últimas semanas se ha observado un repunte ante el temor a que se implanten políticas migratorias más estrictas cuando Trump tome posesión de su cargo el próximo 20 de enero.
En su mensaje del lunes, Trump dijo que impondría un arancel del 25% sobre todos los productos que entren a Estados Unidos desde México y Canadá en el primer día de su segundo mandato “¡Este Arancel permanecerá en efecto hasta que las Drogas, en particular el Fentanilo, y todos los Extranjeros Ilegales detengan esta Invasión a nuestro País! Tanto México como Canadá tienen el derecho absoluto y el poder para resolver fácilmente este problema latente desde hace mucho tiempo. Por la presente exigimos que utilicen este poder, y hasta el momento en que lo hagan, ¡es hora de que paguen un precio muy alto!”, escribió entonces el presidente electo.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, llamó a Trump tras ese mensaje. “Hablamos de las intensas y efectivas conexiones entre nuestros países que fluyen de un lado a otro. Hablamos de algunos de los retos en los que podemos trabajar juntos. Fue una buena llamada”, dijo el primer ministro de Canadá sobre esa conversación. “Esta es una relación en la que sabemos que hay que trabajar, y eso es lo que haremos”, explicó Trudeau.
Más duro ―y menos diplomático― se mostró el conservador Doug Ford, el primer ministro de Ontario, la provincia más poblada de Canadá. “Compararnos con México es lo más insultante que he oído nunca”, dijo. “Es como si un familiar te apuñalara justo en el corazón”, insistió, descargando toda la responsabilidad en México.
Los aranceles con que amenaza Trump supondrían un duro golpe al tratado que rige las relaciones comerciales entre los tres países norteamericanos. Se firmó en 2020, bajo el primer mandato de Donald Trump. Supuso reescribir el Tratado de Libre Comercio de 1994 y permite el libre flujo de mercancías entre Estados Unidos, México y Canadá. Junto con China (a la que Trump también amenaza con aranceles adicionales), México y Canadá son los principales socios comerciales de Estados Unidos.
Trump no ha indicado si su amenaza de aranceles queda sin efecto tras su “maravillosa” conversación con la presidenta mexicana. La mayor parte de los analistas creen que se trata de un órdago, pero que no planea llevar a cabo como tal. “No creemos que Trump cumpla plenamente esta última amenaza, y pensamos que su anuncio es probablemente una salva de apertura antes de las negociaciones con México y Canadá para actualizar el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (USMCA, por sus siglas en inglés), el acuerdo comercial entre los tres países, o tal vez las negociaciones con México sobre la seguridad fronteriza. También pensamos que la reacción de ciertas empresas, como los fabricantes de automóviles y los constructores de viviendas, sería severa e impediría a Trump seguir adelante con estos aranceles”, opina Nancy Vanden Houten, economista principal para Estados Unidos de Oxford Economics.
Aun así, dicha firma ha analizado las posibles implicaciones macroeconómicas de la dura política comercial que preconiza Trump, incluidos los últimos aranceles con que amenaza a México, Canadá y China. “En este escenario, el crecimiento del PIB es 1,3 puntos porcentuales inferior en 2025 en comparación con nuestro escenario de referencia, mientras que la inflación, la tasa de desempleo y el tipo de interés de los fondos federales son superiores”, concluye Vanden Houten.
