Neuralink ha implantado con éxito su chip cerebral en dos pacientes humanos y ahora quiere conectarlo a un brazo robótico.
La startup de implantes cerebrales de Elon Musk ha anunciado este lunes la puesta en marcha de un ensayo para probar si los pacientes pueden utilizar el implante Neuralink para controlar un “brazo robótico de asistencia en investigación”.
“Este es un primer paso importante hacia la restauración no solo de la libertad digital, sino también de la libertad física“, rezaba el post que anunciaba el ensayo en la cuenta de X de la compañía.
La prueba, que Neuralink denomina Convoy, se encuentra en una fase muy temprana de desarrollo. Pero el uso del implante cerebral de Neuralink para controlar extremidades robóticas forma parte desde hace tiempo de la visión de Elon Musk para la empresa.
El año pasado, el multimillonario sugirió que Neuralink podría combinarse con las extremidades robóticas del robot Optimus de Tesla para crear una “solución Luke Skywalker”, en referencia a la mano protésica del protagonista de Star Wars.
Neuralink ha comunicado que ha implantado su chip cerebral, diseñado para permitir a pacientes tetrapléjicos y paralíticos controlar un ordenador con la mente, en dos sujetos de prueba hasta el momento.
El implante capta la actividad cerebral y la envía a un ordenador por Bluetooth. Permite al usuario controlar el cursor de un ordenador y realizar actividades, como jugar a videojuegos, navegar por internet y diseñar modelos 3D mediante la visualización.
Musk ha sugerido que Neuralink podría tener más de mil pacientes con el implante en 2026 y la empresa está contratando técnicos de fabricación y especialistas en microfabricación para aumentar la producción.
Neuralink no ha respondido inmediatamente a una solicitud de comentarios.
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