Conforme a los criterios de
Entre las medidas que ha prometido implementar, se encuentra la mayor deportación masiva de la historia estadounidense, enfocándose especialmente en inmigrantes con antecedentes criminales, lo que, de acuerdo a The Hill, plantea preguntas sobre cómo impactará en su vecino del norte.
En respuesta, las autoridades canadienses comenzaron a reforzar la seguridad en su frontera con Estados Unidos, particularmente en la zona que conecta el estado de Nueva York con la provincia de Quebec.
Según reportó The New York Times, la Policía Montada de Canadá (RCMP, por sus siglas en inglés) está movilizando más agentes y vehículos, además de planificar la instalación de centros de recepción de emergencia para atender a los nuevos llegados.
El portavoz de la RCMP, el sargento Charles Poirier, explicó: “Sabíamos que si el señor Trump llegaba al poder, el statu quo en la frontera cambiaría”. Del otro lado, Tom Homan, el próximo “zar de la frontera” anunciado por Trump, dijo que la frontera norte podría ser vulnerable debido a controles insuficientes, aumentando así las preocupaciones en ambas naciones.
El cambio de postura del gobierno de Canadá ante los inmigrantes de Estados Unidos
Durante el primer mandato de Donald Trump, el primer ministro Justin Trudeau expresó su disposición a recibir a solicitantes de asilo, mientras Estados Unidos endurecía las políticas en la frontera sur. Sin embargo, la postura de Canadá cambió en los últimos años, tal como detalló The Hill.
Recientemente, además de haber reforzado la seguridad en la frontera, el gobierno de Trudeau anunció una reducción significativa en el número de inmigrantes que serán admitidos como residentes permanentes.
Mientras que anteriormente se preveía aceptar hasta 500.000 nuevos residentes por año en 2024 y 2025, la cifra descenderá a 396.000 en 2025, 380.000 en 2026 y 365.000 en 2027, según informó la Associated Press.
Sumado a todo esto, las autoridades canadienses trabajan en la elaboración de un pacto con Estados Unidos que permitirá devolver a los solicitantes de asilo que crucen la frontera de manera irregular. Este acuerdo, basado en el concepto de “países terceros seguros”, busca garantizar que las solicitudes de asilo sean procesadas en el primer país al que lleguen los inmigrantes.