Algunos de los grandes descubrimientos de la historia de la ciencia se obtuvieron por casualidad. Y, por supuesto, los rovers marcianos no son una excepción. Si no, que se lo digan a Curiosity, el robot que lleva desde agosto de 2012 inspeccionando el planeta rojo. En uno de sus paseos, el pasado mes de mayo, tropezó con una roca y la rompió por accidente. Al fragmentarse, esta dejó al aire un interior reluciente de color amarillo, que se ha convertido en todo un tesoro para los científicos.
No, no es oro. Es amarillo y si reluce es porque tiene mucho que contarnos sobre la historia de Marte. En realidad, lo que encontró Curiosity fue azufre elemental. Es decir, azufre puro.
El canal Gediz Vallis, donde se encontraba la roca, está lleno de sulfatos. Estas son sales que contienen azufre y otros elementos y que se forman cuando varios minerales se mezclan y el agua a su alrededor se evapora. En algún momento del pasado de Marte, ese canal fue el cauce de un río, por lo que no es raro que haya sulfatos. Sin embargo, el azufre puro es otra cosa. Su formación obedece solo a un abanico muy estrecho de posibilidades y ninguna cuadra con lo que conocemos de Marte o el canal Gediz Vallis. Por eso, este hallazgo de Curiosity, que fue publicado por la NASA el pasado mes de julio, es un grandísimo descubrimiento.
La serendipia de Curiosity en Marte
Se conoce como serendipia a un gran descubrimiento que se obtiene por casualidad. Eso es lo que consiguió Curiosity con aquel simple tropiezo. La piedra con la que tropezó no era precisamente arenilla, sino una roca de 899 kg, que se quebró por el impacto. En su interior, esa sustancia amarilla tan curiosa llamó la atención de los científicos en la Tierra, que no tardaron en determinar que era azufre.
Lo más llamativo e interesante de todo esto es que el canal Gediz Vallis está lleno de rocas similares a esa. Por lo tanto, no sería nada raro que todas tuviesen ese interior de azufre tan interesante.
Según explicó en el comunicado de la NASA uno de los científicos responsables de Curiosity, Ashwin Vasavada, encontrar azufre en Marte es casi como dar con un oasis en el desierto. Es algo único y su origen incierto puede darnos mucha información interesante.
Un elemento muy necesario
El azufre es uno de esos elementos esenciales para la vida. De hecho, sin él no se podrían fabricar dos de los aminoácidos que sirven como bloques para la construcción de proteínas. Esto significaría que algunas proteínas necesarias para la supervivencia de los seres vivos no podrían sintetizarse.
Esto es lo primero que hace interesante el hallazgo de Curiosity, aunque no es el primer elemento esencial para la vida que se encuentra en Marte. De hecho, que haya elementos esenciales para la vida no significa que exista o haya existido vida en el pasado. Simplemente cabe la posibilidad, pero no es algo seguro.
Por eso, lo más interesante de este hallazgo es que puede darnos información nueva sobre la formación de Marte y otros planetas del sistema solar. Si el azufre se formase como se cree hasta ahora, sería imposible que apareciese donde lo ha hecho. Es realmente intrigante y da lugar a una investigación que, seguro, arrojará muchas respuestas interesantes. Y todo por un tropiezo accidental. Es curioso. Los humanos tropezamos varias veces con la misma piedra y normalmente no le sacamos partido. Curiosity ha tropezado una sola vez y ha hecho un hallazgo sin precedentes.