Washington manifestó preocupación por la prisa del fiscal general por solicitar órdenes de detención y la comisión de errores preocupantes a partir de la decisión, señaló el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Sean Savit.
El gobierno de Estados Unidos anunció este jueves su rechazo a la decisión de la Corte Penal Internacional (CPI) de dictar una orden de arresto contra el primer ministro de la ocupación israelí, Benjamín Netanyahu, y el exministro de Defensa (Guerra), Yoav Galant, por cometer crímenes de guerra en la Franja de Gaza.
La decisión de la CPI provocó reacciones de las instituciones estadounidenses. A la postura de la Casa Blanca le siguieron declaraciones del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos y del representante republicano Mike Waltz.
Según declaraciones a Al Mayadeen del portavoz del Consejo, Sean Savit, Washington manifestó preocupación por la prisa del fiscal general por solicitar órdenes de detención y la comisión de errores preocupantes a partir de la decisión.
Si bien Estados Unidos consideró los próximos pasos en coordinación con sus socios, incluido “Israel”, el gobierno fue claro en que la Corte Penal Internacional no tiene soberanía judicial sobre este tema.
El representante republicano Mike Waltz, elegido por el presidente electo Donald Trump para el cargo de Asesor de Seguridad Nacional en la próxima administración, indicó una fuerte respuesta al sesgo antisemita por parte de la Corte Penal Internacional y las Naciones Unidas el próximo enero cuando Trump asuma el cargo.
La posición hostil estadounidense fue acompañada por el apoyo europeo y occidental a la resolución de la CPI.
El primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, instó a todos a respetar el derecho internacional y manifestó la decisión de su país de cumplir las normas y fallos de los tribunales internacionales.
Por su parte, la viceprimera ministra de Bélgica exhortó a Europa a obedecer la decisión de la CPI, mientras el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política, Josep Borrell, consideró la solicitud del tribunal como no política, la cual debe ser acatada e implementada por todos los países y socios de la corte.
A su vez, el primer ministro de Irlanda, Leo Varadkar, consideró graves los cargos presentados por la CPI. A su vez, el canciller Michael Martin pidió aceptar la independencia e integridad del tribunal y no hacer ningún intento para socavarlo.
La cartera de Asuntos Exteriores de Francia confirmó que la reacción de París a la orden de arresto de Netanyahu será coherente con los principios de la Corte Penal Internacional, garante de la estabilidad internacional.
El portavoz del primer ministro de Reuno Unido, Keir Starmer, subrayó la decisión de Londres de honrar la independencia del organismo internacional.
Además, el exlíder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, consideró las órdenes de arresto muy retrasadas y pidió a las autoridades de Reino Unido a apoyar la decisión de inmediato.
¿Respeta ahora el gobierno del Reino Unido sus obligaciones internacionales de prevenir el genocidio y poner fin a todas las ventas de armas a Israel?, preguntó el político.
La directora ejecutiva de Amnistía Internacional en Reino Unido, Sasha Deshmukh, exigió al canciller David Lammy y al gobierno respaldar sin ambigüedades el paso de la justicia internacional
Asimismo, consideró que la postura de país, como verdadero defensor del Estado de derecho, requiere coherencia e imparcialidad.