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DAVID MENAYO
Actualizado
El Barcelona intentará poner un pie y medio en los cuartos de final de la Champions -no puede sellar matemáticamente su clasificación sea cual fuere el resultado- en tierras austriacas, donde deberá medirse al St. Pölten en el Viola Park de Viena (21:00 horas, Dazn). El equipo que dirige Pere Romeu parte con el cartel de favorito, pero mantiene la prudencia. “Venimos de un partido muy, muy bueno contra ellas y ahora, en su casa, ellas se hacen fuertes”, apuntó el técnico azulgrana. “Será un partido exigente. Nosotros intentaremos plantear un partido similar al del Estadio Johan Cruyff, generando muchas ocasiones de gol y llegando al área rival, pero es posible que sea un partido distinto en cuanto a resultado”, subrayó.
Desde que cayeran ante el City en Manchester, el Barcelona suma siete victorias seguidas con un bagaje de 38 goles a favor y sólo dos en contra. “Sabemos cómo juegan ellas y queremos jugar como la semana pasada, encontrar los espacios para marcar goles. Queremos realizar un buen partido”, destacó Ewa Pajor, máxima goleadora del conjunto azulgrana.
El equipo viajó este miércoles a la capital austriaca sin las lesionadas Salma Paralluelo, Fridolina Rolfö ni Martina Fernández, pero con la inclusión de Sydney Schertenleib, jugadora del filial. “No hay jugadoras titulares ni suplentes, tenemos una plantilla de mucha calidad. Juegue quien juegue, la filosofía y el rendimiento son los mismos”, apuntó el técnico, que no dio pistas respecto al once.
El partido estará dirigido por la suiza Désirée Grundbacher, árbitra de 41 años que ya dirigió al conjunto azulgrana en 2022 (triunfo por 6-0 ante el Rosengård) y en 2018 (victoria por 0-3 ante el Glasgow City), mientras que será la primera vez que pite al conjunto local.
