El filántropo Daniel Lurie logró un verdadero hito político al derrotar a la alcaldesa de San Francisco London Breed en las elecciones de Estados Unidos 2024. La victoria del alcalde electo, un outsider heredero de una millonaria fortuna, representa una ruptura con la política tradicional de la importante ciudad del centro de California.
Según informó CBS News, los últimos datos electorales en California muestran que la funcionaria saliente obtuvo el 24,4% de los votos en San Francisco (unos 60.818 sufragios), pero fue derrotada por su sucesor, que consiguió el 27,7% (69.005 personas). En tercer lugar quedó Aaron Peskin, con el 21,5% (53.523 avales), y más atrás se posicionaron Mark Farrell, con el 18,4% (45.877 votos), y Ahsha Safari, con el 2,7% (6794 boletas).
Lurie nació en San Francisco el 4 de febrero de 1977 en el seno de una familia influyente. Su padre, el rabino Brian Lurie, fue un destacado líder de la comunidad judía local. Por su parte, su madre, Mimi Haas, luego de divorciarse de su primer matrimonio, se casó con Peter Haas, sobrino bisnieto de Levi Strauss. Entonces, ella se convirtió en heredera de la fortuna de la compañía Levi Strauss & Co., que tiene un valor de mercado de alrededor de 8300 millones de dólares, según el medio Silicon Valley Talk.
En tanto, el alcalde electo es también heredero de la fortuna de su difunto padrastro. Pero no solo eso, sino que además creció en un ambiente de alto perfil social y político. Al finalizar sus estudios secundarios en Town School for Boys y luego en la University High School, se trasladó a la costa este para estudiar en la Universidad de Duke y luego obtuvo un máster en políticas públicas en la Universidad de California, Berkeley, tal como indicó en una entrevista con Vox.
En 2005, Lurie fundó la organización sin fines de lucro Tipping Point Community, dedicada a combatir la pobreza y la falta de vivienda en la región de la bahía de San Francisco. Gracias a su trabajo filantrópico, se convirtió en una figura clave en la lucha contra la desigualdad social en esa ciudad californiana.
Tipping Point recaudó más de 500 millones de dólares de donantes privados. Su familia es una de las mayores contribuyentes a diversas causas en San Francisco, mediante la fundación de su madre y padrastro, que financia programas relacionados con la educación infantil y el bienestar social.
A pesar de no tener experiencia política directa, más que alguna colaboración en la campaña presidencial del exsenador Bill Bradley de 2000, Lurie se lanzó a la alcaldía como un outsider con un mensaje de cambio. Su campaña se centró en mejorar la seguridad y combatir la delincuencia, abordar la crisis de la vivienda y solucionar el creciente problema de las drogas en la ciudad.
En su enfoque de campaña, Lurie insistió en la necesidad de un liderazgo externo, distinto al de los políticos tradicionales, algo que resonó con muchos votantes frustrados con la situación actual de San Francisco, según el medio The San Francisco Standard.
Una de las principales características de la campaña de Lurie fue su gran respaldo financiero, con su millonaria familia como protagonista y sostén de su candidatura. Su madre hizo una donación de US$1 millón al comité, que recaudó varios millones de dólares, entre los cuales US$8 millones provinieron del bolsillo del propio candidato.
