Llevar el celular al baño se ha vuelto una rutina para muchas personas. Sin embargo, expertos de instituciones como el Centro Médico Southwestern de la Universidad de Texas y Stony Brook Medicine advierten que esta práctica podría afectar la salud significativamente.
Pasar más de 10 minutos sentado en el inodoro aumenta el riesgo de hemorroides, debilitamiento de los músculos pélvicos e incluso prolapso rectal.
El Dr. Lai Xue, cirujano colorrectal, explica que “cuando los pacientes reportan molestias, una de las primeras preguntas que hacemos es cuánto tiempo pasan en el baño”.
Estar sentado en una postura baja y ovalada, como la que ofrece el diseño del inodoro, genera presión en la zona anorrectal. Esto, sumado a un esfuerzo excesivo, puede causar inflamación y agrandamiento de las venas.
La Dra. Farah Monzur, experta en enfermedades inflamatorias intestinales, destaca que el esfuerzo repetido también debilita los músculos del suelo pélvico, esenciales para el correcto funcionamiento intestinal. Para prevenir complicaciones, los especialistas recomiendan reducir el tiempo en el baño, evitar el uso de dispositivos electrónicos y adoptar una dieta rica en fibra.
La importancia de limitar el tiempo en el baño
Según el Departamento de Agricultura de EE. UU., se sugieren 14 gramos de fibra por cada 1,000 calorías consumidas, además de una hidratación adecuada.
El gastroenterólogo Lance Uradomo advierte que síntomas persistentes como estreñimiento crónico o hemorroides recurrentes pueden indicar problemas serios como síndrome del intestino irritable o incluso cáncer colorrectal. Este tipo de cáncer ha mostrado un aumento alarmante en personas menores de 55 años. La Sociedad Americana del Cáncer prevé más de 150,000 casos en 2023.
Ante síntomas persistentes, buscar atención médica es crucial. Un diagnóstico temprano puede prevenir complicaciones graves. “El tiempo en el baño debe ser funcional, no recreativo”, concluyen los expertos.
(Con información de Excelsior)