El piloto neerlandés tuvo la oportunidad de ponerse a los mandos de un Acura ARX-06 del equipo Meyer Shank Racing en el circuito de Las Vegas Motor Speedway, aunque ya estaba cerca de la pista porque este fin de semana se disputa la carrera de Fórmula 1 en la ‘Ciudad del Pecado’, donde podría convertirse en campeón del mundo por cuarta ocasión consecutiva.
Max Verstappen disfrutó de una jornada probando el coche con el que se compite en la IMSA, y Honda lo utilizó como un filming day, aunque también cabía la posibilidad de que estuvieran realizando una prueba de cara a las 24 Horas de Daytona, que se disputan del 23 al 26 de enero. Después de todo, la marca solo confirmó siete pilotos para el tradicional inicio de la temporada de carreras, así que aún hay un volante libre y no hay coincidencia con el Gran Circo, por lo que no sería tan descabellado que siguiera los pasos de otras estrellas como Fernando Alonso.
Y aunque tal vez sea una simple ilusión para los aficionados holandeses, lo que está claro es que el piloto de Red Bull disfrutó a los mandos de un coche GTP, al que se subía por primera vez gracias a la condición de Acura como filial de Honda, que es el fabricante que suministra motores a su conjunto de Fórmula 1. Para tomar el tacto al vehículo, el vigente campeón del mundo tuvo la ayuda del habitual en la resistencia estadounidense, Colin Braun.
Max Verstappen tuvo al Acura ARX-06 a su disposición, pero Yuki Tsunoda también tuvo una buena prueba, ya que el japonés pudo subirse a un IndyCar. Tras las preguntas de & Road Track, está claro que el nipón no tuvo un chasis cualquiera, sino que estuvo pilotando el del campeón de la categoría, Alex Palou, y recibió los consejos de Scott Dixon antes de salir de boxes.
Liam Lawson y Sergio Pérez también estuvieron presentes y condujeron coches especiales, con el Acura Integra DE5 para el neozelandés, un vehículo de carreras derivado de uno de calle, y con el mexicano a bordo del Honda CR-V ‘Beast’, un coche bastante normal, aunque con un motor de IndyCar de Honda debajo del capó.
Logan Sargeant también estuvo presente
Además de la alineación completa de la empresa de las bebidas energéticas, también estuvo presente en el circuito un conocido del paddock, Logan Sargeant. El estadounidense tuvo la oportunidad de probar un monoplaza de la IndyCar, aunque no tendrá un asiento en la próxima tempora, ya que el Meyer Shank Racing confirmó a Felix Rosenqvist y Marcus Armstrong.
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