Por Ricardo Roura
El Concejo Municipal de Los Ángeles puede adoptar este martes una ordenanza de ciudad santuario para prohibir, de forma oficial, que cualquier recurso o personal de la ciudad se utilice para aplicar leyes federales de inmigración.
La procuradora de la ciudad, Hydee Feldstein Soto, junto con la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, hicieron público la semana pasada el borrador de la ordenanza después de que fuera convocada hace más de un año.
Los concejales Hugo Soto-Martínez y Mónica Rodríguez, quienes presiden los comités de Derechos Civiles y Seguridad Pública del Concejo Municipal, de forma respectiva, eximieron el asunto de sus jurisdicciones, lo que aceleró la votación sobre el tema por parte del pleno del consejo.
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La votación que se tiene este martes ocurre dos semanas después del triunfo de Donald Trump en el proceso electoral presidencial del 5 de noviembre. En su campaña, Trump enfatizó la seguridad fronteriza y prometió deportar a las personas que se encuentren ilegalmente en el país.
Se espera que si el Concejo Municipal aprueba la ordenanza de ciudad santuario, pueda generar un conflicto con la próxima administración de Donald Trump, quien asume la presidencia a partir del 20 de enero de 2025.
Ante la llegada de Trump a la presidencia, comunidades inmigrantes de Los Ángeles se preparan para una ofensiva contra inmigrantes indocumentados.
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En 2019, el entonces alcalde Eric Garcetti emitió una directiva ejecutiva que brindaba protección a los inmigrantes.
Además, el Departamento de Policía de Los Ángeles exige que sus agentes no pregunten sobre el estatus migratorio ni efectúen arrestos relacionados con el estatus legal de un migrante, como lo dicta la Orden Especial 40.
La ordenanza de ciudad santuario que se somete a votación por el Ayuntamiento de Los Ángeles consagra tales protecciones.
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Esta ordenanza prohíbe que cualquier recurso, propiedad o personal de la ciudad se utilice para cualquier aplicación de ley migratoria federal, así como la cooperación de la ciudad con las autoridades migratorias federales en la aplicación de la ley migratoria.
El nuevo jefe del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), Jim McDonnell, aseguró que la corporación no se involucrará en la aplicación de las leyes de inmigración.
La semana pasada, Tom Homan, designado por Trump como el nuevo “zar de la frontera”, dijo que a la próxima administración nada le impedirá la deportación de inmigrantes indocumentados, a quienes calificó de criminales.
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Al referirse a las llamadas jurisdicciones santuario, Homan declaró que si no pueden obtener ayuda de las autoridades de las ciudades, es posible que tengan que duplicar el número de agentes porque van a hacer su trabajo con o sin su ayuda.
Homan también dejó entrever que el presidente Trump retenga el financiamiento federal a las jurisdicciones santuario.
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