San José de Pignatelli es uno de los santos que se celebran en este día
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- Blanca Espada @blank7133
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¿Qué santos se celebran hoy, jueves 14 de noviembre de 2024? Cada día, la Iglesia Católica celebra a varios santos y beatos, personas que, con su fe y acciones, han dejado un legado espiritual. El 14 de noviembre de 2024, destaca la celebración de San José de Pignatelli, un jesuita que jugó un papel crucial en la restauración de la Compañía de Jesús. Junto a él, en este día se conmemoran otros santos como San Alberico, conocido por su labor en la fundación de la Orden del Císter, y San Rufo de Aviñón, uno de los primeros evangelizadores en la Galia. Estos santos han sido fuente de inspiración para la Iglesia a lo largo de los siglos.
La figura de San José de Pignatelli es especialmente importante por su incansable trabajo para restaurar la orden jesuita tras su supresión en el siglo XVIII. Su vida es un ejemplo de perseverancia y lealtad a los principios fundados por San Ignacio de Loyola. Mientras tanto, San Alberico jugó un papel esencial en la vida monástica europea, y San Rufo de Aviñón fue fundamental para la difusión del cristianismo en el sur de Francia. Cada uno de ellos dejó una huella imborrable en la historia de la Iglesia. A continuación, exploraremos la vida y obra de estos tres santos que se conmemoran el 14 de noviembre, profundizando en sus aportaciones y el legado que han dejado a lo largo de los años. Además, os enumeramos también al resto de santos que se celebran en este día.
San José de Pignatelli
Nacido en Zaragoza el 27 de diciembre de 1737, San José de Pignatelli es recordado por su papel crucial en la restauración de la Compañía de Jesús tras su supresión en 1773. Proveniente de una familia noble, Pignatelli ingresó en la orden de los jesuitas a una temprana edad y dedicó su vida a la enseñanza, la espiritualidad y la administración de la orden. Su misión más trascendental llegó después de que la Compañía de Jesús fuera disuelta por el papa Clemente XIV, situación que sumió a muchos jesuitas en el exilio y la dispersión.
A pesar de las dificultades, San José de Pignatelli trabajó incansablemente para mantener el espíritu jesuita vivo. Tras décadas de esfuerzo y perseverancia, su contribución fue decisiva para que la Compañía fuera restaurada en 1814 por el papa Pío VII, aunque él no vivió para ver ese día, ya que falleció en 1811. Pignatelli fue canonizado por Pío XII en 1954, y desde entonces se le recuerda como un símbolo de perseverancia y fidelidad a los ideales de San Ignacio de Loyola.
San Alberico
San Alberico fue un monje del siglo XI que jugó un papel fundamental en la fundación de la Orden del Císter, junto a San Roberto de Molesmes y San Esteban Harding. Nacido en el año 1029 en la región de Borgoña, Francia, Alberico tenía una profunda devoción por la vida monástica y por regresar a las raíces más puras del cristianismo. Ingresó en el monasterio de Molesmes, pero pronto se dio cuenta de que deseaba una forma de vida monástica aún más estricta y dedicada.
En 1098, San Alberico, junto con otros monjes, fundó la Abadía de Císter en busca de una vida más austera y centrada en la oración y el trabajo manual, siguiendo las reglas de San Benito. Su compromiso con la simplicidad, la pobreza y la obediencia inspiró a generaciones de monjes y llevó al crecimiento de la Orden Cisterciense, que jugaría un papel crucial en la revitalización del monasticismo europeo.
San Alberico fue el segundo abad de la abadía de Císter y es recordado como un visionario que buscó restaurar la pureza y la disciplina monástica. Aunque no alcanzó la fama de algunos de sus contemporáneos, su legado ha perdurado como el de un hombre que transformó la vida religiosa de su tiempo. Fue canonizado por su ejemplo de santidad y devoción.
San Rufo de Aviñón
El 14 de noviembre también se conmemora a San Rufo de Aviñón, quien según la tradición cristiana fue el primer obispo de Aviñón, en Francia. Aunque los detalles sobre su vida son escasos, se le menciona como uno de los discípulos de San Pablo y como alguien que desempeñó un papel importante en la difusión del cristianismo en la región de la Galia durante el siglo I. De hecho, algunos historiadores creen que pudo haber sido mencionado en la carta de San Pablo a los Romanos, lo que refuerza su conexión con los primeros apóstoles.
Se le atribuye la evangelización de Aviñón y de las áreas circundantes, y su trabajo fue crucial para el establecimiento de las primeras comunidades cristianas en el sur de Francia. San Rufo de Aviñón es venerado no solo por su labor misionera, sino también por su vida de humildad y servicio a los más necesitados. Aunque su figura ha quedado algo eclipsada por otros santos más conocidos, sigue siendo un ejemplo de entrega y devoción en los primeros tiempos del cristianismo.
Otros santos que se celebran el 14 de noviembre
Junto a los mencionados, en este día se celebra también a estos otros santos:
- San Adeltrudis
- San Andrónico
- San Antigio
- San Dubricio de Bardsey
- San Esteban Teodoro Cuénot
- San Hipacio de Gangres
- San Jocundo
- San Juan de Traú
- San Lorenzo O´Toole
- San Serapión
- San Siardo de Mariëngaarde
- San Teodoto de Heraclea
- Santa Trahamunda de Pontevedra
- San Venerando de Troyes
- San Vitón
- Beato Juan de Licio
- Beato Juan de Tufaria
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