La Medicina Veterinaria y Zootecnia nació como una profesión enfocada en una sola especie: el caballo, debido al estudio por parte de los militares de este animal por ser su medio de trabajo y transporte, a mediados del siglo XIX. Sin embargo, todas las sociedades evolucionan y, por ende, también sus necesidades, sobre todo si se trata de una ciencia dirigida a la salud. Y con estos cambios el papel de la mujer también ha evolucionado, aunque más en unos lugares que en otros, y gracias al trabajo en equipo como sucede en el gremio veterinario en México.
Lo anterior fue expresado por la presidenta de la Federación de Colegios y Asociaciones de Médicos Veterinarios Zootecnistas de México A.C. (FedMVZ), Laura Olivia Arvizu Tovar, en el primer foro a nivel nacional respecto a este tema, en el marco de la trigésima reunión anual del Consejo Técnico Consultivo Nacional de Sanidad Animal (Conasa), quien añadió que ya no ha sido necesario hablar sobre perspectiva de género, pues han logrado dar el salto al empoderamiento femenino dentro de la profesión en el país.
Uno de los mayores retos para la carrera profesional de la doctora Arvizu Tovar fue comunicar su decisión de estudiar Medicina Veterinaria y Zootecnia a su familia, donde predomina una dinámica patriarcal, y ser de las primeras integrantes en hacerlo. Luego, después de terminar su formación, otro de ellos fue enfrentarse a solo recibir ofertas laborales en cargos operativos, sin poder aspirar a más, a un puesto directivo, a ser tomadora de decisiones. Además, ella tenía la idea errónea, aprendida por la sociedad, de que las mujeres no son capaces de trabajar en equipo. No obstante, “de los mejores equipos que he tenido, tanto para trabajar como para construir, ha sido con mujeres”, destacó la presidenta de la FedMVZ.
Asimismo, Arvizu Tovar ha tenido que enfrentarse al deber ser. “Ves que se hacen cosas que no deberían ser y tú no puedes ir en contra de tus convicciones, y el hecho de que quieras enderezarlas hace que te tachen de conflictiva y demás; comienzan a ponerte etiquetas”, compartió la directiva.
Por su parte, la vicepresidenta del Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas de Nayarit, Ruth Vironchi Luján, recordó la existencia del síndrome del impostor, el cual “es un sentimiento de duda o inseguridad que pueden sentir algunas mujeres, se sienten incapaces de trabajar y que no están dando el potencial que tienes que dar, cuando sin embargo lo estás dando porque estás trabajando y lo estás demostrando. Pero muchas veces el convivir con diferentes personas te hace sentir que no lo estás dando”.
La presidenta del Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas de Hidalgo, Maricela Reyes Cruz, agregó que siete de cada 10 mujeres padecen síndrome del impostor, y que buscar el reconocimiento de sus acciones las une como mujeres en esta profesión. En su momento, Maricela se enfrentó como alumna a un salón lleno de hombres y donde solo se le relegaban las tareas administrativas.
Leticia Pichardo Rico, presidenta de la Asociación Nacional de Médicos Veterinarios Especialistas en Abejas A. C., compartió que durante su formación se enfrentó a comparaciones respecto a su hermano, quien también estudió Medicina Veterinaria y Zootecnia, además de la misma situación que las doctoras Arvizu Tovar y Reyes Cruz: una generación egresada dominada por hombres, hecho que la llevó a especializarse, a estudiar más, así como a solo la posibilidad de obtener puestos laborales administrativos. No obstante, más adelante Pichardo Rico logró ser nombrada la primera directora de ganadería de Puebla, la primera presidenta del colegio de veterinarios de ese estado y directora de acuacultura. “Nosotras nos hemos ido ganando el reconocimiento poco a poco”, celebró la médica de la Asociación de Abejas.
Mientras que, la presidenta del Colegio de Médicos Veterinarios Zootecnistas de Sonora, Reyna Osuna Chávez, expresó que afortunadamente durante su trayectoria ha recibido apoyo tanto de grandes hombres como de mujeres. “Me permitieron romper barreras y paradigmas que tenemos en ocasiones las mujeres, vieron en mí la fortaleza que en su momento yo no la veía”.
¿QUÉ SE NECESITA PARA SER UNA LÍDER?
Visión, compañerismo y aprender a llevar el liderazgo es lo que posicionó a Laura Arvizu como presidenta de la FedMVZ, además de preparación en inteligencia emocional, perspectiva de género e incluso saber cómo enfrentarse a atender casos de abuso de compañeras “aun cuando no existían protocolos; yo conocía las instancias a donde yo tenía que ir”. Lamentablemente, la directiva también ha sido víctima de acoso y, por ello, ha enseñado a sus alumnos a aprender sus derechos y obligaciones, y a no quedarse callados.
“He tenido que asumir el liderazgo para el que nunca se está preparado, porque de verdad la realidad rebasa la ficción”, reflexionó la doctora Arvizu Tovar, pues para ayudar a los estudiantes que sufren acoso o abusos y “no dejarlos solos” en su lucha, la presidenta decidió formar un grupo de académicas organizadas, lo cual se ha replicado dentro de la Federación.
“Más allá de vernos como víctimas, es encontrarle la oportunidad a la situación para ir generando una cultura de la prevención; hemos venido actuando de manera correctiva y eso nunca va a ser suficiente”, señaló.
Arvizu Tovar añadió que su cargo como presidenta le ha traído la responsabilidad de ser una líder gremial “donde no solo nos enfocamos en la parte técnica de nuestra profesión, sino en la parte social, del mercado laboral, de la formación, del futuro profesionista y además debemos predicar con el ejemplo. Entonces no solo es llegar, sino ir construyendo porque además vienen otras generaciones y mucho se aprende viendo. Todo liderazgo conlleva una responsabilidad”.
SORORIDAD
Por otro lado, para la presidenta de la Asociación de Especialistas en Pequeñas Especies de Michoacán, Yurixi Sarai González Romero, la sororidad ha sido básica y fundamental en su formación. “Yo me di cuenta que si hay otra mujer apoyándote, impulsándote y dándote ese valor que tanto necesitas, se puede lograr lo que tú quieras; ahora no estamos solas. Si hablamos de años pasados, por supuesto que llegué a sentirme sola, por supuesto que llegué a sentir que estaba en un ámbito donde solamente los hombres tenían oportunidades, y ahora dense cuenta que no”.
La doctora González Romero recomendó hacer redes de apoyo con mujeres que estén dispuestas a ser mentoras, “pero también es importante que nosotras nos demos la oportunidad, porque muchas veces no queremos soltar, tenemos que deconstruirnos para construirnos”. González Romero añadió que, “gracias a mujeres como mi madre y sus madres hemos crecido, ellas labraron un camino para que a nosotras se nos facilite”. Para complementar, la médica Maricela Reyes Cruz expuso que las mujeres pueden ayudar a otras a ascender en la Medicina Veterinaria mediante el empoderamiento, a través de generar confianza; “tenemos que hacer que las mujeres sigan desarrollando sus habilidades”, puntualizó.
Y, como consejo a las mujeres que se están iniciando en la Medicina Veterinaria, Reyes Cruz les sugirió ser “auténticas, valientes y pongan todas sus ganas en todo lo que emprenden. Identifiquen sus logros y háganlos suyos. Somos un equipo multidisciplinario y nos tenemos que empoderar. Participemos y ayudémonos”.
Leticia Pichardo Rico recomendó, ante un mundo lleno de problemas, “salir adelante innovando, proponiendo y renovando, que seamos conscientes todas las mujeres que vivimos en una época de indefiniciones, y en esta época tenemos que dar propuestas y unirnos. No esperemos a que alguien haga las cosas por nosotras, no tenemos que esperar a que alguien nos dé el protagonismo porque así no nos va a llegar. Tenemos que ser protagonistas de nuestras propias vidas para enfrentar los nuevos retos que vienen”.
Pichardo Rico agregó que existe una situación que, como mujeres, deben enfrentar en la Medicina Veterinaria y es el concepto de bienestar: “no lo perdamos de vista porque a veces nos están ganando situaciones de gente que tiene un concepto animalista”.
La presidenta de la Asociación Mexicana de Oncología Veterinaria, Marina Guadarrama Olhovich, finalmente hizo hincapié en la importancia de buscar el descanso. “Estás agotada después de todo el tiempo de mostrar que puedes, sabes y eres capaz; tengan un espacio para sí mismas, porque a veces nos descuidamos mucho a nosotras mismas en el afán de ser las mejores, trabajar y buscar las mejores oportunidades”.