El domingo 25 de febrero de 2024, más de 530 adolescentes se reunieron en el Instituto Adventista Cruzeiro do Sul (IACS), en Taquara, Rio Grande do Sul, para participar de la capacitación del proyecto “Los 300 de Gedeón”, una iniciativa de la Iglesia Adventista en el sur de Brasil liderada por la Unión Sur Brasileña (USB).
El objetivo es preparar chicos y chicas para dar estudios bíblicos, fortalecer la fe de los jóvenes y comprometerlos en la misión de enseñar y preparar generaciones apasionadas por el ministerio. El evento contó con 120 inscriptos en la ciudad de Passo Fundo (abarcando las regiones 4 y 5), y 530 en el IACS (abarcando las regiones 1, 2 y 3). Los programas tuvieron lugar en enero y febrero.
LOS 300 DE GEDEÓN
En los capítulos 7 a 9 del Libro de los Jueces, la Biblia narra la historia de Gedeón y los 300 hombres elegidos para luchar contra un ejército enemigo de 120.000 soldados. El relato cuenta que, de los 32.000 hombres reunidos inicialmente, 22.000 optaron por abandonar la lucha y así lo hicieron. De los 10.000 que quedaron, Dios pidió a Gedeón que los pusiera a prueba, y finalmente quedaron solamente 300 hombres. El final de la historia es la victoria de estos hombres en la guerra, utilizando la sabiduría y las instrucciones divinas para proteger al pueblo de Dios.
Júlia Cardoso, directora del Ministerio del Niño y del Adolescentepara el sur de Brasil, afirma que “Los 300 de Gedeón” son un grupo de jóvenes misioneros. “Este grupo lleva a cabo estudios bíblicos no de una manera revolucionaria, sino de una manera muy sencilla, utilizando solo una Biblia y el Estudio Bíblico. Nuestra idea era tener 300 adolescentes en cada asociación (sede que coordina las actividades de la iglesia en una determinada región geográfica), pero ahora son mucho más de 300 en todas partes”, informa Cardoso.
Según Cardoso, esta generación de jóvenes está realmente conectada con Dios y preocupada por sus amigos y compañeros. “Ellos sí quieren poblar el cielo, y alabo a Dios por esto, por el despertar de los 300”. Que los adolescentes tengan clase un domingo por la mañana es una señal de que el Señor está tocando su corazón, de que ellos lo abren a la influencia del Espíritu Santo. Que Dios sea alabado aún más por este grupo misionero que son ‘Los 300 de Gedeón’ ”, exclama Cardoso.
COMPROMETIDOS CON LA MISIÓN
El proyecto “Los 300 de Gedeón” comenzó a las 8 de la mañana con el registro y la distribución de material. Siguieron momentos de alabanza, adoración y capacitación impartida por profesores y pastores acerca de cómo dar estudios bíblicos y llevar el mensaje de Jesús a las nuevas generaciones. Después del almuerzo, los participantes tuvieron tiempo libre para disfrutar de actividades recreativas, como juegos y natación. El evento concluyó a última hora de la tarde.
A lo largo de la capacitación, los adolescentes mostraron compromiso y concentración, y rara vez fueron interrumpidos por conversaciones paralelas o peticiones de silencio. Su presencia evidenciaba que no estaban allí solamente para divertirse, sino para absorber toda la información y los conocimientos compartidos.
Geovana dos Santos dice que aprendió mucho de la capacitación, y espera cumplir el propósito del proyecto, que es llevar el amor de Cristo a otras personas. “Tenía muchas expectativas puestas en la capacitación, y ha sido muy buena y muy bendecida. Tengo la intención de dar estudios bíblicos a mis amigos de la escuela y espero llevarles el amor de Cristo”, dijo dos Santos.
CONCENTRACIÓN Y DISCIPLINA
Durante la formación, cada adolescente recibió una camiseta con el tema del proyecto y un kit que contenía una Biblia, un estudio bíblico y un resaltador. De este modo, podían poner en práctica lo aprendido. Por medio de “Los 300 de Gedeón”, los adolescentes emprenden un viaje de transformación espiritual y misionera, decididos a marcar la diferencia en sus comunidades y más allá de ellas.
Vicente Alves dice que llegó a la formación “con muchas ganas de aprender a dar estudios bíblicos y de buscar a alguien que quiera aprender más acerca de la Biblia”. Ya tiene en mente a miembros de su familia con los que poner en práctica los contenidos. Cree que este programa será uno de los mejores que vivirá en el año.
UN FUTURO MUY PRESENTE
Cláudia Graeep, directora del Ministerio del Niño y del Adolescente de la Unión Norte-Sur de Rio Grande (ANSR) y responsable de la implementación del proyecto en el norte de Rio Grande do Sul, afirma que el departamento tiene varios proyectos, pero que este año pretende dar “un énfasis aún mayor en equipar a los jóvenes para dar estudios bíblicos e involucrarse en la misión local e incluso internacional”.
Graeep subraya que, “a menudo, se piensa en los adolescentes como el futuro de la iglesia, pero hoy ya son un futuro muy presente, con potencial para salir y dar estudios bíblicos”.
El artículo original se publicó en el sitio de noticias en portugués de la División Sudamericana.