(CNN) – Cuando el presidente electo Donald Trump eligió a Matt Gaetz como secretario de Justicia, elevó a un agitador de MAGA con tendencia a avivar la controversia y un historial de salir de problemas para liderar un Departamento de Justicia que ha investigado a ambos hombres.
Gaetz, un político de carrera con experiencia limitada en el ejercicio de la abogacía, renunció a su escaño en el Congreso apenas horas después de que Trump anunciara a principios de esta semana su intención de nominarlo como el principal funcionario policial federal en Estados Unidos.
El republicano de Florida tiene una historia tensa con el Departamento de Justicia, en la que chocó con funcionarios durante polémicas audiencias de supervisión en las que acusó al departamento de ser “utilizado como arma” contra Trump y sus correligionarios conservadores y denunció la investigación federal de años sobre él por delitos sexuales que comenzó durante el gobierno de Trump. (Los fiscales finalmente se negaron a acusarlo).
Gaetz podría enfrentarse al Departamento de Justicia desde dentro, moldeando la institución y sus componentes encargados de hacer cumplir la ley, incluidos el Buró Federal de Investigaciones, la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y la Administración de Control de Drogas, para que se ajusten a su visión y a la de Trump.
Los demócratas en el Capitolio y algunos expertos legales han dicho rotundamente que Gaetz no está calificado para el trabajo, e incluso personas cercanas a Gaetz dijeron a CNN que les preocupa que no sea una buena opción para el departamento y que pueda tener problemas para obtener la confirmación del Senado si hay una votación sobre su nominación.
Pero muchos republicanos y aliados de Gaetz han destacado su estilo agresivo como un atributo esencial para un secretario de Justicia. Fuentes cercanas a Trump dijeron que ve a Gaetz como un mensajero eficaz de su agenda y cree que sus designados para otros puestos importantes en el Departamento de Justicia pueden manejar las tareas cotidianas.
John Morgan, un abogado de Florida especializado en lesiones personales y donante demócrata que, sin embargo, es cercano a Gaetz, advirtió a los escépticos que no desestimen al republicano del Panhandle como la caricatura de derecha que a menudo encarna. Morgan calificó a Gaetz de “súper inteligente” y “un pitbull”.
“Todos los que lo han subestimado lo han hecho por su propia cuenta y riesgo”, dijo Morgan. “No creo que todos deban asustarse. Matt sabe lo que es ser objeto de ataques injustos y no creo que lo haga”.
Dentro del Departamento de Justicia, algunos empleados que se habían preparado para la posibilidad de que surgieran otros nombres al principio de la transición se horrorizaron cuando Trump hizo el anuncio de Gaetz. Marcaría un marcado cambio respecto del secretario de Justicia Merrick Garland, elegido por el presidente Joe Biden por su estilo discreto y su promesa de intentar restablecer normas que datan de décadas atrás en el departamento después de un caótico primer mandato de Trump.
Un funcionario de carrera describió haber escuchado gritos audibles de “oh Dios mío” que resonaban en el pasillo dentro de la sede del Departamento de Justicia.
Incluso los funcionarios de transición de Trump que habían pasado semanas preparando a los posibles nominados para que Trump los revisara se sorprendieron, en parte porque significaba que todo el trabajo que habían hecho se dejaba de lado por una elección que surgió de las entrañas de Trump, dijo una persona cercana a la transición.
Algunos funcionarios del Departamento de Justicia creen que la elección de Gaetz aumenta la probabilidad de que haya más salidas, ya sea voluntariamente o como parte de los esfuerzos para expulsar a los empleados que no son vistos como leales a la administración entrante de Trump.
Una empresa de contratación de personal que traslada abogados del gobierno a trabajos del sector privado dijo que han recibido una gran cantidad de llamadas desde el anuncio de Trump el miércoles por la tarde.
Un ex funcionario que trabajó en el Departamento de Justicia durante el primer mandato de Trump dijo a CNN que están preocupados por la nominación de Gaetz y que están “rezando” para que los elegidos para dirigir cada departamento dentro de la sede principal puedan mantener las cosas en marcha.
El presidente electo cubrió algunas de esas vacantes el jueves por la noche, nombrando a una serie de sus propios abogados personales para dirigir secciones clave del Departamento de Justicia. Trump dijo que tiene la intención de nominar a Todd Blanche, quien jugó un papel central en sus equipos de defensa en el caso de los sobornos en Manhattan y dos casos penales federales, para ser el segundo al mando en el Departamento de Justicia como secretario de Justicia adjunto adjunto.
Trump también anunció su selección de Emile Bove, otro miembro de su equipo de defensa penal, como secretaria de Justica asociada principal.
Gaetz, que ha vivido en Florida toda su vida, creció como hijo de un poderoso senador estatal y vivió en la casa que se utilizó para filmar la película “El show de Truman”. Se graduó en la Universidad Estatal de Florida y luego en la Facultad de Derecho William & Mary.
Trabajó para AnchorsGordon, una firma con un puñado de abogados en el Panhandle de Florida a la que se unió después de graduarse de la facultad de derecho. Su experiencia en los tribunales es limitada. Nunca ha comparecido como abogado en un caso judicial federal, según la base de datos de registros judiciales nacionales. Está registrado como abogado en siete casos en tribunales estatales.
Los socios de AnchorsGordon no respondieron a las múltiples consultas que se les hicieron esta semana sobre el historial de Gaetz en la práctica privada. La última vez que Gaetz informó haber recibido un salario de la firma fue en 2016.
Mantiene una licencia de abogado activa en el Colegio de Abogados de Florida, salvo por haberla dejado caducar por no pagar los honorarios durante 20 días en 2021, según un portavoz de la organización. Si bien no necesita una licencia para ser secretario de Justicia, sería el primero en décadas en asumir el cargo sin experiencia como abogado del gobierno o juez.
Gaetz influyó más tarde en la nominación por parte de Trump en 2018 de uno de los socios de su antiguo bufete de abogados, Lawrence “Larry” Keefe, como fiscal federal para el Distrito Norte de Florida. Keefe acabó convirtiéndose en el zar de la seguridad pública de Florida bajo el gobierno de Ron DeSantis y desempeñó un papel fundamental en la organización de los vuelos que transportaron a los migrantes desde Texas a Martha’s Vineyard.
En Florida, donde Gaetz se hizo conocido por primera vez como un legislador estatal impetuoso en 2010, su ascenso ha dejado a muchos en los círculos políticos más cerrados del estado desconcertados. Gaetz, a quien los expertos políticos del estado a menudo llaman “Baby Gaetz” por su aspecto juvenil y su linaje político, ha sido reconocido tanto por sus provocaciones como por su postura conservadora de línea dura.
“Estoy atónito”, dijo a CNN un veterano agente republicano de Florida después de enterarse del nombramiento de Gaetz.
Después de que Gaetz dejó el capitolio estatal de Tallahassee, un exlegislador republicano estatal afirmó en X que había creado un “juego” en el capitolio estatal de Florida donde él y sus colegas hombres ganaban puntos por acostarse con pasantes, miembros del personal y legisladoras casadas. Gaetz negó la acusación.
El Colegio de Abogados de Florida dijo en una ocasión que Gaetz era “poco profesional, imprudente, insensible y demostró falta de criterio” por los amenazantes tuits que publicó sobre el ex asesor de Trump, Michael Cohen, aunque la asociación de abogados finalmente se negó a castigar el comportamiento. El episodio provocó el desprecio público de algunos republicanos prominentes de Florida, incluido el senador Rick Scott, quien calificó el comportamiento de Gaetz de “repugnante” y “vergonzoso”.
Elegido para el Congreso el mismo año en que Trump ganó la Casa Blanca, Gaetz llegó por primera vez a la Cámara de Representantes de Estados Unidos en 2017 y rápidamente se hizo más conocido por sus características maniobras políticas incendiarias que por legislar.
El congresista se convirtió en un habitual de los medios conservadores y realizó maniobras que a menudo lo convirtieron en un obstáculo para el liderazgo del Partido Republicano y lo hicieron impopular en la conferencia republicana de la Cámara de Representantes. Pero Trump llamó a Gaetz uno de sus “guerreros absolutos” por salir regularmente en su defensa en la televisión por cable.
En 2018, Gaetz fue criticado después de invitar a un troll conservador con antecedentes de negacionismo del Holocausto al Estado de la Unión. Y durante la primera investigación de juicio político de la Cámara de Representantes contra Trump, Gaetz lideró a un grupo de republicanos para “asaltar” los espacios seguros del comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes donde se estaban llevando a cabo las entrevistas de juicio político.
Y en 2020, Gaetz usó una máscara de gas en el pleno de la Cámara para votar sobre un paquete de financiación para el coronavirus. Gaetz, quien dijo en ese momento que la medida era “bastante seria”, finalmente votó a favor del proyecto de ley.
Su propia historia personal ha pasado a formar parte del debate en ocasiones. Durante una audiencia en el Congreso en la que Gaetz criticó duramente el consumo de cocaína de Hunter Biden, el representante demócrata Hank Johnson hizo alusión al arresto de Gaetz por sospecha de conducir bajo la influencia del alcohol en 2008. Los cargos por conducir bajo la influencia del alcohol fueron posteriormente desestimados .
Gaetz ha dicho que no cree que el público estuviera “pendiente de un incidente de tráfico que tuve hace una década”.
Gaetz también lideró el esfuerzo para derrocar al ex presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy e incluso fue parte de un enfrentamiento físico en el pleno de la Cámara al final del mandato de McCarthy.
Y aunque sus payasadas desanimaron a muchos de sus propios colegas, Gaetz se ganó a Trump y se convirtió en un aliado fiel.
Se hizo eco de las mentiras de Trump sobre el robo de las elecciones de 2020 e incluso lo defendió en las horas posteriores a la letal insurrección del 6 de enero de 2021 en el Capitolio. Cuando la presidenta de la Conferencia Republicana de la Cámara de Representantes, Liz Cheney, de Wyoming, votó a favor de destituir a Trump en enero, Gaetz no solo la criticó, sino que viajó a Wyoming para celebrar un mitin en el que la denunciaba.
Desde que Trump dejó el cargo en 2020, Gaetz ha alegado que el Departamento de Justicia está “utilizado como arma” contra los conservadores. Desde su posición en el poderoso Comité Judicial de la Cámara de Representantes, acusó al FBI de ir “mucho más allá” de lo que la ley permite en materia de vigilancia, pidió la abolición del FBI y criticó los procesos contra Trump y los alborotadores del 6 de enero.
Ahora, aunque algunos de sus colegas en el Congreso expresaron escepticismo sobre su elección como secretario de Justicia, dijeron que están preparados para un proceso de confirmación detallado.
Cuando se le preguntó sobre su nominación, el senador de Carolina del Sur Lindsey Graham, miembro de alto rango del Comité Judicial del Senado, dijo a CNN: “Todavía no lo sé. Tendré que pensarlo”.
Bajo investigación federal
Gaetz ha enfrentado durante años acusaciones de que podría haber violado la ley federal al pagar por sexo, incluso con una mujer menor de 18 años. Gaetz niega haber cometido algún delito.
La investigación sobre Gaetz comenzó a fines de 2020 bajo el entonces secretario de Justicia Bill Barr, pero se intensificó significativamente después de que el amigo cercano de Gaetz, Joel Greenberg, se declarara culpable de seis delitos federales y aceptara cooperar con los fiscales contra el congresista.
Ese mismo año, Gaetz supuestamente solicitó a Trump un indulto presidencial preventivo en relación con la investigación de tráfico sexual, según testificó un asistente ante el Comité Selecto de la Cámara de Representantes que investiga el asunto el 6 de enero. Niega haber solicitado alguna vez el indulto.
Los altos funcionarios del Departamento de Justicia de Garland finalmente decidieron no acusar a Gaetz , y los archivos relacionados con la investigación del FBI se consideraron demasiado sensibles para ser revelados, incluso a los investigadores del Congreso que estaban llevando a cabo su propia investigación ética sobre Gaetz.
El Comité de Ética de la Cámara de Representantes, que en ese momento estaba controlado por los demócratas, abrió originalmente una investigación sobre Gaetz en 2021 , anunciando públicamente que estaba examinando una variedad de acusaciones que incluían que Gaetz violó las leyes de tráfico sexual, compartió imágenes o videos inapropiados en el pleno de la Cámara, convirtió fondos de campaña para uso personal y aceptó un soborno, entre otras afirmaciones.
Como secretario de Justicia, Gaetz tendría el control de los archivos de investigación del FBI que detallan las pruebas que descubrió la agencia. Y ahora que ha renunciado como congresista, la investigación del Comité de Ética de la Cámara de Representantes sobre Gaetz ha terminado y su esperado informe puede que nunca se haga público.
Kristen Holmes de CNN contribuyó a este informe.
