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ENRIQUE MELLADO
Actualizado
El problema del combate entre Mike Tyson (50-7, 44 KOs) y Jake Paul (11-1, 7 KOs) es que los organizadores consiguieron que esta pelea fuera sancionada como profesional. Bajo esta concesión, el espectador esperaba a dos púgiles que fueran a por la victoria, pero no fue así. Por desgracia, los peores presagios en torno a este duelo se hicieron realidad, pues este baile careció de acción real. Muchos golpes al aire y algunos más certeros de Paul para justificar una triste victoria por decisión unánime (79-3 x2 y 80-72). Lo más increíble, es que este combate de exhibición computará para el récord de ambos púgiles. Si alguien pensaba que se iba a teletransportar a los 80, estaba muy equivocado.
Basta con explicar que ‘Iron Mike’, a sus 58 años, se tuvo que contener desde el primer asalto para lograr alargar el combate. Si hubiera querido, podría haber noqueado a su oponente a las primeras de cambio y nada de lo que vino habría sucedido. Llegó un punto en el que incluso decidió no sacar los puños por si ‘El Gallo’ se desequilibraba. Sólo se conectaron cuatro golpes entre ellos en el quinto asalto, algo que lo dice todo. Eso sí, los dos contendientes han logrado llevar el hype de este evento a cotas increíbles, y ambos se embolsarán una millonada, especialmente Jake Paul como promotor del evento. Eso sí, el pedigrí lo puso un Tyson, que estaba en mejor forma que cuando se retiró hace 19 años.
Quien fuera conocido como ‘El hombre más malo del planeta’ pudo noquear ya en el los primeros compases de la pelea si así lo hubiera querido. En el tercer asalto se vio algo de acción y Paul se vino arriba al ver que su rival permitía que entraran algunos golpes. Así estaba diseñado. En lo sucesivo, el excampeón del mundo permitió que su rival llevara el peso de la acción para que a larga saliera victorioso. La versión oficial dicta que ‘The Problem Child’ perdonó la vida al viejo púgil, que le hizo un favor de no humillarlo, pero por suerte para el joven de 27 años, el maestro no interpretó muy bien su papel. En lo que respecta a Paul, seguirá organizando peleas prefabricadas más propias del wrestling..
‘Iron Mike’ no fue claro, pero tampoco dio por zanjado su periplo en el boxeo: “¿Retirarme? No lo creo. Quizá [pelee] con su hermano”, dijo. Lo cierto es que incluso en el epílogo de la velada se mostró desganado y apenas quiso hablar. “No le tenía que demostrar nada a nadie, sólo a mí mismo”, afirmó. Su oponente se dedicó a alabarlo: “Es uno de los mejores que jamás haya hecho algo así, es un icono, es una leyenda. Pero esta noche no se trata de mí, hombre.