Las protestas en contra, ni siquiera despeinaron al exsheriff de Los Ángeles, Jim McDonnell quien consiguió alzarse como el jefe número 59 del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD). En el Cabildo, obtuvo la aprobación de casi todos los concejales, con excepción de dos que lo rechazaron, los socialistas, Eunisses Hernández y Hugo Soto.
Durante la larga audiencia de confirmación para el cargo, no faltó quien le dijera al exsheriff que él había quedado en tercer lugar dentro de los tres finalistas a ocupar el cargo. A lo que el ahora jefe policiaco respondió sorprendido, que no sabía nada.
Habrá que reconocerle al jefe McDonell que prestó mucha atención a cada uno de los reclamos; y debió haber terminado colti porque para escuchar a los quejosos, tuvo que mantener durante horas el cuello volteado. ¡Vaya tortura!
Ya una vez con la aprobación en el bolsillo, el nuevo jefe de la policía de Los Ángeles, cambió de discurso, y si alguna vez fue de mano dura contra los inmigrantes, hoy se declara amigo de nuestra comunidad, por lo que aquellos tiempos de colaboración con el Servicio de Migración y Aduanas (ICE) son cosa del pasado.
No es para menos, un cheque salarial, más grande que el del presidente de Estados Unidos, lo cambia todo.
Le entra el apuro
El triunfo de Trump movilizó a los concejales y a la propia alcaldesa Karen Bass a quienes les entró el apuro porque se apruebe de manera exprés la ordenanza que declara a Los Ángeles como Ciudad Santuario antes de que el expresidente regrese a la Casa Blanca. Una ordenanza que prohíbe el uso de fondos y recursos municipales para asistir al ICE. El Concejo ordenó a la fiscal de la ciudad, escribirla hace un año, pero al más puro estilo burócrata, la dejaron para después.
En California, ya tenemos la Ley Santuario que entró en vigor en enero de 2018.
La preocupación por el triunfo de Trump, hizo hasta que un grupo de californianos, con raíces mexicanas se fueran disparados rumbo a México a la Cámara de Diputados y a entrevistarse con el secretario de economía, Marcelo Ebrard, exministro de relaciones exteriores, en busca de solidaridad. Angélica Salas, líder de CHIRLA, Arturo Carmona y el alcalde de la ciudad de Lynwood, José Luis Solache, estuvieron en la comitiva de casi 20.
No duden que la visita de última hora del embajador de México en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán a Los Ángeles para el próximo lunes obedezca a las mismas motivaciones. El diplomático se reunirá con líderes y activistas de la comunidad en la residencia oficial. En el papel viene a celebrar el Día de la Gastronomía Mexicana, pero suena más a que lleva el propósito de calmar las aguas ante el temor desatado por la victoria de Trump.
Prepárense
Porque la aprobación de la Medida G que permitirá que en lugar de cinco supervisores tengamos nueve en el condado de Los Ángeles para el 2032, va a levantar una polvareda política, y no se diga ahora que el administrador o director del condado será un cargo de elección. Más de un político debe estar frotándose las manos, soñando despierto con un asiento en la Junta de Supervisores.
¿Gobernadora de California?
Kamala Harris habrá perdido de manera estrepitosa la presidencia frente a Donald Trump, pero figúrense ustedes, que más de uno ya le buscan un premio de consolación. Hay quienes dicen que debe ser la próxima gobernadora de California. Otros que doña Sonia Montemayor debería renunciar al cargo en la Corte Suprema de la Nación para dejarle el campo libre; y algunos más soñadores, sugieren que Joe Biden debe renunciar cuanto antes a la presidencia, para que Kamala pase a la historia como la primera presidenta de Estados Unidos, dos meses de pérdida. Ese sería – dicen – su mejor legado. ¿Es en serio?