Borja Fernández: “Al descanso, Zidane le dijo a Giuly que estábamos muertos…”

• PABLO M. OTERO

  Ourense

Actualizado 15/11/2024 – 10:36CET

Tras 18 años como futbolista, 223 partidos en Primera y una breve etapa como entrenador en la cantera del Real Valladolid (donde colgó las botas en 2019), Borja Fernández regresó a su ciudad natal para dirigir desde el banquillo a la Unión Deportiva Ourense, heredera del desaparecido Club Deportivo Ourense.

Sólo 3 derrotas en 21 partidos con la UDO e invicto en casa. ¿Se imaginaba algo así en su primera aventura como entrenador? 

La verdad es que es muy buen balance, pero hay buen equipo, así que entonces es más fácil.

Y líderes (empatados a puntos con la Sarriana) por primera vez desde su llegada. Después de dos temporadas seguidas cayendo en ‘playoffs’, ¿sería una decepción no conseguir el ascenso?

El objetivo es el ascenso. No somos el presupuesto más alto, pero hemos intentando configurar un equipo pensando en el ascenso. Para mí, tenemos la mejor plantilla de la categoría, pero eso hay que demostrarlo, los nombres sólo no hacen el equipo. 

Su debut en el banquillo de la UDO coincidió con el primer partido en O Couto después de la remodelación. ¿Le parecen apropiadas las obras que se llevaron a cabo en el estadio?

No, para nada. A lo mejor me echan la bronca, pero me parecen un poco desastre. El campo está perfecto, muy bonito, pero a los vestuarios le dieron una mano de pintura cuando se podían hacer cosas mucho mejores, la grada que hay está inservible para el fútbol profesional… Me parece desastroso. Si quieres hacer un lavado de cara a un estadio que necesita unas reformas importantes, pues muy bien. Se ha maquillado lo que va a salir en televisión, que es el césped, y listo.

Casi 25 años después de que el Barça de Guardiola, Luis Enrique, Rivaldo y Mourinho jugaran aquí en Copa del Rey, la valla de la grada de Preferencia sigue ahí y el Fondo sigue a muchos metros de distancia del terreno de juego…

Es una de las cagadas. Pero aunque se hubiera quitado la valla, creo que esa grada sigue siendo ilegal porque está 3 metros por encima del campo y si hay una avalancha, la gente se cae. Creo que es ilegal, y si no lo es, el fallo de no retirarla es todavía mayor porque pierdes capacidad si pasa algo importante.  

38 partidos con el Real Madrid y una final de Copa perdida, contra el Real Zaragoza, en 2004. ¿Duele no haber podido ganar un título al lado de los ‘Galácticos’? 

Sí. Antes presumía de Champions, pero ahora ya no porque aquel año fui a tres partidos y no jugué… Técnicamente sí tengo una Supercopa, porque cuando se ganó ya estaba en el primer equipo (sólo entrenando). Estoy muy orgulloso de lo que conseguí en mi carrera y una de las partes es haber jugado en el Real Madrid con los ‘Galácticos’, pero yo no me siento ganador de esos títulos y, la verdad, estoy mucho más orgulloso de los ascensos con el Valladolid y el Deportivo. 

Zidane, Raúl, Figo, Roberto Carlos, Ronaldo… A ‘O Fenómeno’ le tuvo después como presidente en el Real Valladolid. ¿Guarda especial relación con alguno de ellos?

Tuve mucha con Ronaldo en aquella época. Luego se perdió por la distancia y la dimensión de cada uno. La recuperamos cuando volví al Valladolid, pero después se volvió a perder. Uno de mis mejores amigos sigue siendo Antonio Núñez, que estaba en ese equipo también, juntos en el filial. Con Casillas tengo relación; no somos íntimos, pero sí que tengo. Con mucha gente de la cantera tengo una relación muy cercana. Y con otros, simplemente, pues un mensaje de vez en cuando y nada más.  

Hace poco, Raúl estuvo en O Couto viendo jugar a uno de sus hijos (en el filial del Lugo) y pasaron un rato juntos. MARCA adelantó hace un mes que no va a continuar en el Castilla. ¿Cree que desempeñará otro rol en el club o seguirá entrenando fuera del Madrid?

Antes de llegar a la UD Ourense, estuve una semana viéndole entrenar y me parece que le gusta bastante, así que me imagino que querrá hacer carrera y seguir entrenando.  

¿Qué entrenador le marcó más en su carrera como futbolista?

Guardo un recuerdo especial de Mendilibar. Tuve buenos momentos con él, pero también otros no tan buenos. De hecho, creo que no llegué a ir a la Selección porque él me sacó del once. Me estaba siguiendo Luis Aragonés y muy posiblemente hubiese entrado en alguna convocatoria de España. Y en el Madrid me marcó Queiroz, siempre habló bien de mí.

Todos nos alegramos de las cosas buenas que le pasen a Mendilibar…

Dos semanas antes de que fichara por el Sevilla, comimos juntos en Vitoria. Y él me decía: “Si me llama un equipo de Segunda con un poquito de cartel, allá que me voy”. Y el que le llamó fue el Sevilla… y campeón de la Europa League. Yo creo que es el único entrenador 100% sencillo, humilde y natural. Tiene sus ideas y es muy noble, y la verdad que todos los que han estado con él se alegraron de esas victorias y del buen final de carrera que está teniendo. 

Jugó 4 encuentros de Champions, y uno de ellos fue la dolorosa eliminación en Mónaco. ¿Qué recuerda de aquella noche?

Fui titular y estaba jugando muy bien. Llegué al intermedio con un subidón terrible. Recuerdo que al descanso Zidane le dijo a Giuly que estábamos muertos y que en la segunda parte salieron a por nosotros. Recuerdo una falta que hice y me sacaron tarjeta. Y luego otra falta y Collina, que era el árbitro, me empezó a gritar. Luego el cambio, la desolación y el silencio en el vestuario. Y lo que parecía que iba a ser muy bonito, pasó a ser un momento muy duro. 

El Madrid ha perdido en un mes más partidos que en toda la temporada pasada. ¿Qué le pasa a este equipo?

Hay una parte del rival, que te estudia y sabe cuáles son tus puntos fuertes. Hay otra parte mental. Ganas siempre e igual no te relajas, pero juegas con suficiencia. Y sin entrar en nombres, hay jugadores a los que no se les tendría que permitir tanto. Hubo dos que fueron muy responsables de las derrotas contra el el Barça y contra el Milan, y ahí se demostró que el fútbol es un juego de equipo.  

¿Hay Ancelotti para rato? 

Yo creo que Ancelotti se merece los respetos del Real Madrid y del mundo del fútbol. Merece un voto de confianza y confiar en él para poder superar este bache.

¿Vinicius debió ganar el Balón de Oro después de su temporadón con el Madrid o piensa que Rodri se lo merecía más? 

Es que estamos en un momento en el que parece que sólo vale el Balón de Oro. Y parece que sólo merecen premios individuales los delanteros y los que marcan goles. Ya no nos acordamos de que Zidane fue el mejor jugador de su momento y todos lo metían con los cuatro grandes. Zidane metía 6-8-10 goles por temporada, pero en finales de Champions, en finales de un Mundial, hacía jugar al equipo y arreglaba partidos él solo. Y luego esto no es una encuesta por Instagram, esto no es populismo, aquí vota gente que entiende. 

El VAR llegó para hacer un fútbol más justo, pero la polémica sigue ahí, jornada tras jornada. Parece que el fuera de juego semiautomático también falla. Aunque parece inviable, ¿le gustaría que hubiese tecnología en categorías inferiores?

Es que con VAR estamos viendo fallos, discrepancias y cosas que no son tan claras. Yo creo que debería actuar en cosas matemáticas. ¿Y qué es matemático? Un fuera de juego, un gol, una agresión… e incluso a veces se interpreta una agresión. No me gusta el VAR y quita mucha naturalidad al fútbol cuando marcas goles o cuando pasan cosas. Si tuviera que elegir, yo quitaría el VAR. 

‘Caso Oikos’ cerrado. Pasó tres días en el calabozo. Mancharon el nombre de Borja Fernández, al igual que el de muchos otros que quedaron libres de toda sospecha. ¿Hasta qué punto le “jodieron la vida”?

Al final, entre unos y otros, mucho. Unos por no querer investigar y otros por no mantener su palabra, como pasó en el Real Valladolid. Al final, me quedé tirado, pero la vida sigue. Yo siempre he querido ser entrenador. Los policías que no hicieron su trabajo, siguieron trabajando. Y aquí el que se gastó todo el dinero en abogados fui yo. Por lo menos demostré que no había nada contra mí (ni contra nadie). La investigación fue una chapuza y me jodieron la vida por cómo yo llevaba enfocado mi camino.

¿Le cerró muchas puertas?

Me cerró puertas en el Valladolid solamente. Hago ponencias en LaLiga, he podido entrenar, he ido a ver equipos y entrenadores… La gente me apoyó desde el principio. Son muchos años en el fútbol, he pasado por muchos vestuarios y saben cómo pienso. Y cuando ha habido algún conato de algo raro, saben lo que yo he dicho y cómo me he expresado. En ese aspecto, el fútbol conmigo siempre se portó bien. El que se portó mal fue el Valladolid, me tocó en mi ‘casa’, no me dieron el puesto que me habían prometido.

¿Cree que hubo una mano negra detrás de todo aquello?

Creo que la Policía quería hacer ruido. Se lleva luchando contra las apuestas desde hace muchos años, pero luego ves que LaLiga y los clubes llevan la publicidad de las casas de apuestas… Creo que es un poco jeta permitir eso. Es un mal muy grande para la sociedad, pero como con el dinero todo vale…  

Es usted muy activo en Twitter (ahora X). Muchos comentarios en los últimos días tras la DANA de Valencia. ¿Cómo valora la gestión de la tragedia y a la clase política de este país?

A mí me han llamado rojo, me han llamado facha y me han llamado de todo. Siempre que me pronuncio sobre algo, salen los del otro lado y me etiquetan. Con el tema de la DANA se ha visto que no se ha sabido gestionar la tragedia y a partir de ahí, se está viviendo todo de una manera peligrosa. Es bastante feo cómo hablamos unos de otros, muy feo cómo se está dividiendo a la gente. 

¿Cómo marchan sus vinos?

Van bien, es una cosa muy pequeñita, un regalo de final de carrera. Llegó un momento en el que me presenté en la Ribeira Sacra e hice amigos. Aún era futbolista en activo, tenía un poco de dinero e invertí en eso. Estoy intentando hacer algo que esté bien, que esté rico, pero no es algo con lo que me vaya a hacer millonario. Y entre lo que vendo, lo que me bebo y lo que regalo, me sale el año a 100 euros arriba o abajo.    

¿Seguirá Borja Fernández entrenando a la UD Ourense cuando llegue la próxima vendimia?

Pues no lo sé, no sé qué va a pasar y me gusta no saberlo. De hecho, mis últimos contratos fueron cortos. Vivo feliz y cómodo en la incertidumbre. Estoy muy a gusto, pero no sé qué va a pasar.