El Nottingham Forest volvió a la Premier League en mayo de 2022 y toda Europa sonrió en un guiño de nostalgia perpetua. Porque este club inglés de nombre llamativo (el Bosque de Nottingham) reinó hace tiempo en Europa. Y por dos veces.
Fundado en 1865, el equipo asentado en el estadio del City Ground levantó por dos veces la orejona que acredita a los mejores equipos del viejo continente. Sucedió por dos veces y (curioso) le permite ser un club con más Champions que títulos de ligas locales.
Porque los ‘Tricky Trees’ ganaron la antigua Copa de Europa en 1979 y repitieron un año después, en 1980, después de haber levantado sólo una liga de Inglaterra (aún no en el formato vigente de Premier League), precisamente justo un año antes de este carrusel glorioso.
El Forest ganó en 1978 su primera y única liga y lo siguiente fue ganar de seguido dos Copas de Europa. En aquellos años era la única vía para jugar la competición: ser campeón del torneo doméstico o el vigente campeón del trofeo continental.
Aquello, claro está, suena a pasado remoto. Más de cuatro décadas más tarde, el club ha vivido alejado de aquel glamour. Es más, la rutina en este club de 159 años en los últimos tiempos ha sido un ir y venir de subidas y bajadas que lo llevaron a estar ausentes de la primera división inglesa durante 23 años.
De ahí que su vuelta se festejara por todo lo alto en un retorno que esta temporada tiene aspecto de posible doble tirabuzón mortal. Alejados de la zona baja de la tabla, este equipo ha pasado de eludir con esfuerzo el descenso dos cursos seguidos, a pelearse por los puestos de Champions League en la actual temporada. Aun queda mucho campeonato, pero el sueño no es una quimera para este proyecto que vive del presente, pero que no olvida su pasado glorioso.
En la última jornada de la Premier antes del parón internacional, el equipo que ahora dirige Nuno Espirito Santo, ex portero del Deportivo y ex entrenador, entre otros, del Valencia estuvo a punto de marcharse al descanso entre los cuatro primeros.
En el cara a cara ante el Newcastle, el equipo iba ganando 1-0 hasta que Isak, ex de la Real Sociedad, disipó la esperanza, marcó el empate y abrió las puertas de la remontada de las Urracas, que acabaron ganando por 1-3.
Ocurre que, durante el tiempo que iban ganando, el equipo parecía tener opciones de afianzarse en puestos Champions, una posición que ocupó cuando en la anterior jornada acabó tercero. ¿Milagro? Las apuestas de Betfair creen que lo sería.
Las probabilidades implícitas que le dan es de apenas un 2,9%, con un buen puñado de candidatos por delante para estar entre los cuatro primeros. De hecho, en estos pronósticos, el Forest es 10º favorito a acabar en puestos Champions. Ni tan mal para un equipo con aspiraciones de permanencia… pero complicado de conseguir.
El sueño de otros modestos, como el Girona o el Leicester que ganó la Premier en 2016 alimentan una posibilidad que dependerá en buena parte de los goles de Wood, la máxima estrella de este equipo y goleador implacable capaz de ver puerta con facilidad para incluso codearse con Haaland y compañía en la tabla de máximo artillero del campeonato.
Con ocho dianas, sólo cuatro le distancian del noruego. Los mismos goles lleva que Salah o Mbeumo y uno más que Palmer, por poner un poco de perspectiva de este ariete neozelandés de 32 años y carrera dilatada que ahora parece haber encontrado el camino de la gloria en un equipo que sueña con dar un salto al pasado y volver a verse en la competición que ganó en dos ocasiones. La Premier League y sus interminables historias de cenicientas victoriosas.