El representante neoyorquino Ritchie Torres expresó su preocupación por los reveses sufridos por el Partido Demócrata debido a las políticas de inmigración del presidente Joe Biden.
En las elecciones, en las que sufrieron importantes pérdidas (no solo la presidencia, sino también en el Congreso), los demócratas se enfrentaron a las secuelas de lo que Torres denominó una prolongada “crisis migratoria”.
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A la luz de la histórica victoria de Donald Trump sobre la vicepresidenta Kamala Harris, los líderes demócratas empezaron a expresar sus críticas. Examinaron tanto las decisiones políticas de Biden sobre la frontera sur de Estados Unidos como su prolongada campaña para 2024.
La inmigración un punto clave en la derrota demócrata
El legislador demócrata destacó la lenta respuesta de la Casa Blanca a los persistentes problemas fronterizos que Trump utilizó eficazmente contra Harris.
Siguiendo la noticia. La inmigración surgió como una preocupación crítica de los votantes, tal y como mostraron las encuestas a pie de urna. “Como demócratas”, publicó Torres en X, antes conocido como Twitter, “pagamos un alto precio por la falta de acción decisiva de la Administración Biden durante la crisis de los migrantes”.
Torres criticó el retraso de la administración Biden en la aplicación de una orden ejecutiva para gestionar la inmigración, que se produjo dos años después de que se intensificara la demanda pública.
“Para cuando se actuó, el daño ya estaba hecho”, afirmó Torres, sugiriendo que este retraso les costó caro a los demócratas en las urnas.
La tardía respuesta jugó en contra
La situación fronteriza también presionó a las infraestructuras locales, especialmente en ciudades como Nueva York, donde aumentó la demanda de refugios. Un proyecto de ley bipartidista sobre la frontera fracasó en el Senado, en parte debido a la oposición de Trump.
Posteriormente, la orden ejecutiva de Biden de junio impuso restricciones una vez que los cruces ilegales superaron los 2.500 diarios durante una semana. Pronto le siguieron desafíos legales por parte de grupos como la ACLU.
A pesar de estos desafíos, Torres señaló que la orden ejecutiva fue bien recibida por diversos grupos demográficos.
Entre líneas. Este amplio apoyo le llevó a cuestionar el momento de su aplicación: “Si gozaba del apoyo público, ¿por qué retrasar su emisión? Torres insinuó que las influencias de extrema izquierda dentro del Partido Demócrata obstaculizaron la adopción de medidas a tiempo.
Además, el legislador identificó la inflación como otro factor significativo de los reveses demócratas. Esta crítica polifacética aflora cuando muchos dentro del partido se enfrentan a acusaciones de excesiva adhesión a facciones progresistas.
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