La repentina marcha del director de carrera de la Fórmula 1, Niels Wittich, ha pillado por sorpresa a todo el paddock y está dejando al asediado organismo rector con más preguntas que respuestas, algunas más incómodas que otras.
¿Fue Wittich empujado o saltó?
La FIA anunció el martes que Wittich “dejaba el cargo” después de menos de tres temporadas como director de carrera de la F1, dos de ellas en solitario tras dividir inicialmente sus funciones con el director de carrera del FIA WEC, Eduardo Freitas. Y aunque se agradecieron los servicios prestados por el alemán de 52 años, la frase de que Wittich se marchaba para “perseguir otros intereses” es el truco más viejo del libro para sugerir que alguien ha sido despedido en lugar de dar un paso atrás voluntariamente. Y, de hecho, pronto se supo que la decisión no había partido de Wittich, que parecía confirmar al medio alemán Motorsport Magazin que sólo horas antes del comunicado de la FIA se le había comunicado que ya no se requerían sus servicios.
Curiosamente, Wittich ni siquiera es el primer director de carrera de la FIA del que se dice que “persigue otros intereses”, ya que la marcha de Roger Lane-Nott en 1996 se describió en los mismos términos. Tras una dura temporada como director de carrera de la F1, el ex comandante de submarinos Lane-Nott fue sustituido por el presidente de la FIA, Max Mosley, por el añorado Charlie Whiting.
¿Por qué se ha ido ahora Wittich?
El aspecto más desconcertante de la sustitución de Wittich por Rui Marques, director de F2 y F3, es el momento elegido, a falta de tres carreras para el final de la campaña 2024 y una semana antes de que la F1 viaje a Las Vegas. Aunque se rumoreaba que el presidente de la FIA, Mohamed Ben Sulayem, estaba considerando la posibilidad de hacer un cambio, el momento elegido para el anuncio ha cogido por sorpresa a mucha gente en el paddock, sobre todo a gente de la propia FIA.
El control de carrera fue objeto de críticas en el Gran Premio de Brasil, con Red Bull descontento con el momento de una bandera roja en la calificación que, en su opinión, le costó un disgusto a Max Verstappen, y con las dudas suscitadas por la llamada tardía al coche de seguridad virtual en la carrera al sprint para un Nico Hulkenberg afectado. Pero, en general, Wittich ha sido bien considerado y no ha suscitado controversia, y muchos reconocen que ha hecho un trabajo muy difícil relativamente bien en circunstancias difíciles, devolviendo cierta estabilidad al cargo después del tenso periodo de Michael Masi al timón.
También ha habido malestar por la coherencia a la hora de juzgar los incidentes y de imponer las sanciones, pero hay que señalar que esto no depende del control de carrera, que sólo puede remitir los incidentes a los comisarios para que los evalúen.
Niels Wittich, FIA
Foto: Mark Sutton / Motorsport Images
El sustituto de Wittich será el encargado de dirigir el Gran Premio de Las Vegas, uno de los circuitos más difíciles de gestionar desde el punto de vista operativo. Está lejos de ser un escenario ideal para alguien nuevo en el cargo, ya que controlar una carrera de F1 es un gran paso adelante respecto a otras series de la FIA.
La carrera alrededor del famoso Strip de Las Vegas se estrenó con éxito el año pasado, pero no sin antes sufrir varios problemas iniciales en los entrenamientos, el más espectacular de los cuales fue el del piloto de Ferrari Carlos Sainz, que sufrió un fuerte accidente tras desprenderse una tapa de una válvula de agua a toda velocidad.
El icónico bulevar también se reabre al público antes y después de la acción en pista, lo que añade complejidad al evento.
¿Quién sustituirá a Wittich?
El sustituto de Wittich, Rui Marques, es otra figura bien considerada dentro de la FIA, que se unió al organismo rector en 2014. Tras un periodo como subdirector de carrera en la Copa del Mundo de Turismos de la FIA, el portugués se pasó a los monoplazas y se convirtió en director de carrera de F2 y F3 en 2022. Marques también tiene experiencia previa como comisario internacional e inspector de circuito, lo que le da una sólida perspectiva global de todas las partes implicadas en las carreras sancionadas por la FIA. En F2 y F3, Marques será sustituido hasta finales de año por su adjunta singapurense Jannette Tan.
¿Qué dice esto de la FIA?
Sean cuales sean los motivos ocultos de la destitución de Wittich, su sorprendente salida se produce tras una serie de salidas de alto nivel del organismo rector bajo la presidencia de Ben Sulayem, cuyo enfoque de mano dura ha disgustado a mucha gente.
En octubre, la FIA despidió a su director de comunicación, Luke Skipper, y al secretario general de movilidad, Jacob Bangsgaard. A finales del año pasado dimitieron el director deportivo, Steve Nielsen, y el director técnico de monoplazas, Tim Goss, mientras que la responsable de la Comisión de Mujeres en el Automovilismo de la FIA, Deborah Mayer, también se marchó. La primera Directora General de la FIA, Natalie Robyn, también abandonó la organización en mayo, tras menos de dos años en el cargo.
Mohammed Ben Sulayem, Presidente de la FIA
Foto de: Dom Romney / Motorsport Images
Tras las últimas salidas, en octubre, la FIA se apresuró a anunciar el nombramiento de Alberto Villarreal como director general y de la nueva directora senior de Recursos Humanos, Alessandra Malhame.
Ben Sulayem también ha alienado al cuerpo de pilotos de la F1 con medidas drásticas sobre el uso de joyas y palabrotas, estas últimas con sanciones a Max Verstappen y Charles Leclerc en carreras recientes. La semana pasada, el sindicato de pilotos GPDA pidió a Ben Sulayem que tratara a los pilotos como adultos y reconsiderara su enfoque.
En una entrevista con Motorsport.com en septiembre, Ben Sulayem reconoció que era difícil para la FIA encontrar directores de carrera cualificados, anunciando un nuevo departamento para formar a los oficiales desde la base.
“Tenemos un problema y es que no tenemos [suficientes] directores de carrera. No se pueden encargar en Amazon o en Google. No, hay que formarlos”, dijo. “Si tomamos lo que estamos haciendo hoy en la Fórmula 1, no puedes depender de uno. Dios no quiera que le pase algo. Así que tenemos que ser capaces de satisfacer el nivel de exigencia y tener un camino que sea bueno”.
“Tenemos departamentos para muchas cosas, pero [no teníamos] un departamento para una cosa que es como una médula espinal para nosotros, que es la comisaría y la dirección de carrera. Ahora tenemos un departamento adecuado”.
La última salida de alto nivel, en un departamento que Ben Sulayem ha admitido que es un punto débil para la organización, no aliviará las peticiones de los equipos de F1 que claman por más estabilidad. Por lo tanto, la FIA, que se ha mantenido hermética al respecto, tendrá que dar algunas explicaciones.
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