Hay varios estudios que investigan la calidad de la dieta y la aparición y progresión de algunos tipos de cáncer. Los nutrientes pueden ayudar al sistema inmune a reconocer y frenar el avance de los tumores.
Acaba de aparecer un nuevo estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore (Estados Unidos) que confirma este aspecto en relación con el cáncer de próstata, el tumor más habitual entre la población masculina. Es el primero que proporcionar evidencia estadísticamente significativa.
“Muchos hombres diagnosticados con cáncer de próstata de bajo grado están interesados en los cambios que pueden hacer para reducir el riesgo de que su tumor se vuelva más agresivo, y el papel de la dieta y la nutrición es una de las preguntas más frecuentes“, ha explicado el doctor Bruce Trock, coautor principal del estudio.
Para darles una respuesta basada en evidencia científica, iniciaron esta investigación. Sus resultados sugieren que la dieta saludabledisminuye el riesgo de que un cáncer pueda empeorar a estados más agresivos.
Cómo afecta la dieta al cáncer de próstata
Para llegar a sus conclusiones, los investigadores reclutaron a 886 hombres, pacientes de cáncer de próstata de grupo 1, con una media de edad de 66 años. Cuando se analizan las células tumorales de un cáncer de próstata se les asigna un grupo, que van del 1 al 5. Las del grupo 1 son muy similares a las células normales y no hacen metástasis.
“Estas personas están motivadas para hacer cambios que pueden mejorar su pronóstico, por lo que comenzamos a recopilar datos sobre sus dietas y estilos de vida hace 20 años”, contaba el doctor Trock. En este tiempo se iban haciendo biopsias periódicas para controlar el tumor.
La dieta se evaluó sobre una escala de cero a cien del Índice de Alimentación Saludable, un sistema de medición de la Administración estadounidense sobre los hábitos nutricionales de sus habitantes. Cien es aquellos que siguen la dieta más sana.
Sus conclusiones fueron que cada vez que aumentaba en más de doce puntos los hábitos alimentarios, los pacientes tenían un 15% menos de riesgo de que el cáncer pase de grado 1 a grado 2. Y un 30% menos de que progrese hasta grado 3.
Qué tipo de dieta es la más adecuada
La próstata es una glándula que está justo delante del recto. Su función principal es producir el líquido seminal y ayudar a empujar el semen durante la eyaculación. La próstata aumenta con la edad, especialmente a partir de los 50 años, por eso se ha de vigilar desde ese momento y controlar que ese aumento no sea desmesurado o que las células se vuelvan malignas.
Los médicos de la Universidad Johns Hopkins no especifican una dieta detallada. Las recomendaciones de la dieta saludable son bien conocidas: el plato ha de ser mayoritariamente de alimentos frescos, en un 50% verduras y frutas, un 25% hidratos de carbono, que proporcionan los cereales y el otro 25% proteínas, pescados, carnes blancas (pollo o pavo) y legumbres.
“Las puntuaciones del Índice de Alimentación Saludable evalúan el potencial inflamatorio o antiinflamatorio de cualquier dieta”, explica el doctor Trock. De ahí que sus resultados “pueden indicar que la inflamación desempeña un papel en la progresión de la próstata sana hacia un cáncer”.
De ahí que puede ser interesante fijarnos especialmente en los alimentos con mayor capacidad antiinflamatoria para incluirlos en la dieta.
Los alimentos más recomendados
La farmacéutica y nutricionistas María T. López nos ha recomendado algunos de estos alimentos que nos ayudarán a evitar los problemas de inflamación y a reducir el riesgo de cáncer de próstata:
- Tomate: diez raciones de tomate a la semana reducen un 18% el riesgo de este tipo de cáncer, según otra investigación de las universidades de Cambridge, Oxford y Bristol.
- Pescado azul: gracias a sus ácidos grasos omega 3 tienen también función protectora. Son el salmón, la sardina, el boquerón o el atún, por ejemplo.
- Aceite de oliva: es rico en vitamina E, un importante antioxidante que ayudará a que las células no sufran un deterioro prematuro. También obtenemos esta vitamina con el aguacate o las nueces.
- Soja: el riesgo de cáncer de próstata es más bajo en Asia y uno de los posibles factores es que toman más soja. Varios estudios han comprobado esta asociación: hasta casi un 30% menos de riesgo si se toma soja de forma habitual, ya sea en ensalada o bebida de soja.
Entre los alimentos menos recomendables, por su papel inflamatorio, están las patatas fritas, bollería industrial, los rebozados (la sospecha es que el aceite a alta temperatura con el pan provoca acrilamida, un cancerígeno) y la carne roja (según la Organización Mundial de la Salud triplica el riesgo de tumor).