No necesitó más de 12 minutos el Barcelona para anotar cinco tantos. Tampoco un gran juego para seguir goleando, como ya es habitual en la Liga y como se están acostumbrando en Champions. Ante el austriaco St. Pölten, campeón en su país, le costó de inicio, bloqueadas por un férreo muro defensivo que las azulgranas no lograban romper. Pero Ewa Pajor abrió la lata y el resto de sus compañeras la siguieron, hasta enterrar al rival —que apenas salió de su campo— con siete tantos de seis goleadoras distintas.
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Cata Coll, Ona Batlle (Esmee Brugts, min. 67), Ingrid Engen, Jana Fernández, Marta Torrejón, Aitana Bonmatí (Alexia Putellas, min. 57), Kika Nazareth, Keira Walsh (Patri Guijarro, min. 67), Ewa Pajor (Caroline Hansen, min. 57), Vicky López y Clàudia Pina (Alba Caño, min. 77)
Carina Schlüter, Chiara D’Angelo, Kamila Dubcová, Rita Schumacher, Anna Johanning, Tea Vracevic, Melanie Brunnthaler, Sophie Hillebrand, Melike Pekel, Mária Mikolajová (Tea Krznaric, min. 45) y Valentina Mädl (Andrea Glibo, min. 72)
Goles 1-0 min. 31: Ewa Pajor. 2-0 min. 37: Kika Nazareth. 3-0 min. 39: Aitana Bonmatí. 4-0 min. 41: Keira Walsh. 5-0 min. 44: Clàudia Pina. 6-0 min. 51: Clàudia Pina. 7-0 min. 86: Caroline Hansen
El Barça más reconocible de esta temporada regresó a casa tras golear al Atlético y confirmar su primera plaza liguera, en mitad de una semana marcada por el clásico el próximo fin de semana. Por ello, Pere Romeu optó por rotaciones, con seis cambios en el once inicial: dejó en el banquillo a Graham Hansen, Alexia Putellas, Mapi León, Irene Paredes o Esmee Brugts, y optó por Jana Fernández, Ingrid Engen como central acompañada de Marta Torrejón, la joven Vicky López y la recién llegada Kika Nazareth. De pivote, en vez de Patri Guijarro, contó con la inglesa Keira Walsh. Frente a ellas, el St. Pölten, líder en la Liga austriaca y campeonas de las últimas nueve, pero últimas del grupo tras caer ante el Hammarby y el Manchester City, conjunto que derrotó y neutralizó al propio Barcelona. El objetivo para las culés, era claro: no solo se trataba de vencer, sino también de golear.
Y una vez más, lo lograron. Las jugadoras austriacas —con una plantilla cortísima, tan solo 15 disponibles— bajaron serias del autobús. Sabían lo que les deparaba: el Barça con el monopolio del balón y la posesión, y quizás la del gol. Pero costó. Pareció que el once inicial B azulgrana no terminó de encajar, con falta de ideas y un juego tosco y entrecortado. Por un lado, para mérito del St. Pölten, muy cerrado atrás, con una línea de cinco en defensa comprimida y erigida como un muro, pero que no rozó la portería de Cata Coll. Por otro lado, para desmérito del Barcelona, que no aprovechó la amplitud del campo, con Pina y Vicky colocadas como extremos, pero más acostumbradas a jugar por dentro.
Pero el escudo austriaco que protegía la portería y el marcador se rompió en el minuto 32: Ewa Pajor, la nueve que llevaba años buscando el Barcelona, empujó de refilón un centro de Ona Batlle al fondo de la portería para desatascar el partido. El resto de goles llegaron con más fluidez, y la cifra en el marcador no dejó de subir hasta desangrar al St. Pölten: en 12 minutos las azulgranas alcanzaron la manita, y estrenaron la segunda parte con otro gol de penalti de Pina. Desaparecieron las malas sensaciones de la primera media hora, y con el partido más que resuelto, el Barça deambuló con el balón buscando de nuevo la portería, algo que tan solo logró la imparable Graham Hansen. Porque en el Barcelona siempre se busca un gol más, sea o no, necesario.