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Detrás de la tercera victoria de Chakib Lachgar (1h02:19) y de la primera de Mireia Guarner (1h13:54), casi 25.000 personas llegaron a la meta de la Behobia-San Sebastián en Donosti, pero casi un millar de ellas no verán su resultado oficial en la lista porque fueron descalificados. En total, 958 corredores fueron borrados después de cruzar la línea de meta, casi el 4% de los 25.182 participantes finales, de los que se retiraron sin completar los 20 kilómetros otros 212.
Las descalificaciones en la Behobia no son una novedad. Hace tiempo que la organización marcó una línea roja y se puso estricta con que los corredores respetaran el cajón de salida que se les había asignado, y no le tiembla la mano en expulsar de la carrera a los que se saltan esa norma.
Desde la organización explican que cada grupo tiene su horario de salida y si se adelantan a él se descalifican. Son gente, cuentan, que a pesar de conocer esa normal, no han acreditado su marca en la inscripción o han cogido el dorsal de una persona que tenía un tiempo peor y deciden que merecen salir en un grupo más rápido al que les correspondería. Hay otra casuística, creen, la de personas que tienen trenes o aviones de vuelta para regresar a su casa el domingo y tienen cierta prisa por llegar antes a meta y por eso se adelantan a la salida.
La Behobia está ya acostumbrada a este hecho, pero sigue retirando de la clasificación a quien infringe la norma con un asterisco naranja, y la gran mayoría de las descalificaciones se deben a ese mismo motivo, el de adelantarse a su hora de salida. Hace más de una década, en 2013, fueron hasta 1.800 los corredores descalificados por este motivo, y el año pasado se canceló a 1.200, aunque participaron más corredores, casi 29.000.
El punto 7 de la normativa de la Behobia, que organiza el Club Deportivo Fortuna, reza claramente que hay 19 grupos de corredores en salida y que el horario viene definido en el dorsal, así como que “salir en un horario anterior al que figure en el dorsal será motivo de descalificación”, al contrario de los que salgan en horario posterior. Aún así, la Behobia reconoce que todos los años tiene que descalificar a aproximadamente un millar de participantes una vez cruzan la meta.
Ismael Pérez es periodista experto en atletismo y deporte olímpico. Se enganchó en los Juegos Olímpicos en Atenas 2004 y desde entonces es feliz siguiendo competiciones desde la tribuna de prensa, hablando con los deportistas, siguiéndolos en las redes sociales y contando historias, aunque también saliendo con la bicicleta o saltando en un concierto.
Estudió la Licenciatura de Periodismo en la Universidad de Valladolid y tiene un Máster en Periodismo y Comunicación Digital en la EAE Business School de Madrid. Ha vivido en Turín y Roma y ha cubierto actualidad de todo tipo en El Norte de Castilla, El Mundo de Castilla y León, Televisión Castilla y León, Rome Reports y trabajado la comunicación corporativa en Burson Cohn & Wolfe. También ha escrito sobre grandes campeonatos de atletismo en Somos Olímpicos, Vavel o Foroatletismo y ha intervenido en la IAAF Global Running Conference en Lanzhou (China).
Con una trayectoria de más de una década en el oficio, lleva desde 2019 vinculado a Runner’s World, Men’s Health y Women’s Health en Hearst Magazines y escribiendo sobre actualidad del atletismo de competición, carreras populares, triatlón, trail running, olimpismo aunque a veces también le ha tirado al ciclismo, la escalada, la vela, la natación, el tenis, el piragüismo, el judo, el snowboard…o cualquier cosa que tenga hueco en los Juegos Olímpicos (que no Olimpiadas).