Un avión de la aerolínea estadounidense Spirit Airlines recibió disparos este lunes cuando aterrizaba en la capital de Haití y acabó evacuando hacia la ciudad de Santiago, en la vecina República Dominicana, según informó la compañía en un comunicado.
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El vuelo 951 de Spirit Airlines había partido de Fort Lauderdale, en el sureste de Florida, rumbo a Puerto Príncipe, ciudad sometida desde hace meses a una ola de violencia pandillera.
Según un comunicado de la aerolínea, después de la llegada de su avión al aeropuerto haitiano, una inspección reveló en el aparato daños compatibles con disparos.
Un portavoz de la aerolínea que habló con CNN afirmó que un asistente de vuelo reportó lesiones menores y está siendo atendido por personal médico.
“No se reportaron lesiones de pasajeros. El avión fue retirado del servicio, y estamos organizando un avión diferente para regresar a nuestros pasajeros y tripulación a FLL (Fort Lauderdale) hoy”, dijo el portavoz a la cadena citada, que agregó que la aerolínea suspendió el servicio en Puerto Príncipe y Cap-Haitien.
De acuerdo con el diario estadounidense Miami Herald, la autoridad aeroportuaria de Puerto Príncipe dejó todos los aviones en tierra a raíz del incidente.
La aerolínea estadounidense American Airlines también decidió suspender sus vuelos entre Miami y Puerto Príncipe hasta el jueves, según indicó en un comunicado enviado a la AFP.
La crisis de violencia que atraviesa Haití
Haití sufre desde hace meses una ola de violencia desatada por poderosas pandillas que controlan más del 80 por ciento de Puerto Príncipe.
A finales de febrero, esos grupos armados lograron paralizar el aeropuerto internacional Toussaint Louverture tras una serie de ataques contra infraestructuras claves de la capital.
Pero el nuevo incidente tiene lugar justo cuando las bandas armadas de Haití anunciaron este domingo nuevos días de terror en el área metropolitana de Puerto Príncipe, por lo que pidieron a la población que no salga a la calle si no es necesario.
En un mensaje difundido en las redes sociales, el líder de la coalición armada conocida como Vivre Ensemble (Vivir Juntos), Jimmy Cherizier, alias ‘Barbecue’, afirmó que “la batalla empezará de nuevo”, por lo que, añadió, “si no lo necesitas, no tienes por qué salir a la calle”.
“El tiempo de observación (de la situación por parte) de las bandas de Vivre Ensemble ha llegado a su fin (…) Nos sentamos y observamos para que la gente no dijera que fuimos nosotros quienes impedimos que las escuelas abrieran sus puertas”, señaló ‘Barbecue’, un antiguo policía convertido en poderoso jefe de los grupos armados.
Nos sentamos y observamos para que la gente no dijera que fuimos nosotros quienes impedimos que las escuelas abrieran sus puertas
‘Barbecue’ también se refirió al conflicto entre el Consejo Presidencial de Transición (CPT) y el primer ministro, Garry Conille, que desembocó en su destitución y su sustitución por el empresario Alix Didier Fils-Aime, quien debe tomar posesión este lunes.
Desde hace meses, existe un conflicto entre Conille y los miembros del Consejo Presidencial de Transición, al parecer, según medios haitianos, por la presencia en el CPT de tres integrantes que han sido acusados de corrupción en Haití y también la negativa del jefe de Gobierno a llevar a cabo una reestructuración ministerial.
En su mensaje, ‘Barbecue’ afirmó que las autoridades no velan por los intereses del pueblo haitiano.
Pese a la presencia desde junio pasado de efectivos de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad, liderada por Kenia y con el aval de la ONU, la violencia no cesa en Haití.
Solo entre julio y septiembre pasado al menos 1.223 personas murieron y 522 resultaron heridas en Haití como consecuencia de la violencia y la lucha contra las bandas, según la Oficina Integrada de las Naciones Unidas en el país caribeño (Binuh).
A ello se suman las 3.900 víctimas entre muertos y heridos en el primer semestre del año, después de que 2023 cerrara con unas 8.000 víctimas.