La mañana del domingo aún era joven cuando el oriente cubano se estremeció con una fuerza que sus habitantes pocas veces han visto. Luego el Servicio Sismológico Nacional confirmó que se trataba de un terremoto de magnitud 6, y más tarde una réplica que alcanzó la magnitud de 6.7. Las autoridades aseguran que se registran daños materiales y varios usuarios en redes sociales han comenzado a reportar secuelas en sus viviendas y locales estatales.
“Fue bastante fuerte, estaba sentada en la sala, sentí cómo temblaba el asiento, después el televisor, los vasos, y me dí cuenta de que era un temblor y salí a gritar, saqué a los niños de la casa”, aseguró a EL PAÍS desde Bayamo Maydenis Solano, en cuya zona no se reportan daños materiales. “Nos quedamos en la calle y una hora después comenzó a temblar el doble de fuerte, todo se movía. De ahí para acá hemos sentido otras réplicas pero no como las primeras”.
El primero de los sismos tuvo lugar cerca de las 10 de la mañana y estuvo localizado a 10 kilómetros de profundidad y a 32 kilómetros al sureste del municipio Pilón, ubicado en la provincia de Granma, de acuerdo con un comunicado del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS). El segundo ocurrió a las 11:46 a.m, a unas 24 millas al sur del municipio Bartolomé Masó, también en Granma, y a unas 75 millas de Santiago de Cuba. En otras provincias como Las Tunas o Guantánamo los vecinos aseguran haber sentido el estremecimiento.
Las autoridades confirman que hasta el momento los daños materiales se han registrado en la zona de Pilón, donde “la situación está bastante complicada” y se reportan “muchos daños”, según dio a conocer en Facebook Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico Nacional. Ante la avalancha de preguntas, Arias insistió en que “no es probable la ocurrencia de tsunamis” en ese territorio.
El oriente cubano es la zona de más actividad sísmica en el país. En octubre, un temblor de magnitud 5.1 también removió Santiago de Cuba, aunque no se reportaron daños. Con los eventos de este domingo suman 14 los registrados en todo el año 2024 en la Isla.
El desastre que deja el sismo se suma al que causó semanas antes en el oriente cubano el huracán Oscar, cuando decenas de familias perdieron todo y más de 20 personas se reportaron como desaparecidas, aunque las autoridades hablan de la cifra oficial de ocho víctimas. El país además lidia con las secuelas del paso de Rafael, el huracán que hace solo unos días azotó la zona occidental del país y provocó derrumbes totales y parciales, y el colapso del sistema electroenergético nacional. Hasta hoy gran parte de la población se mantiene sin luz eléctrica, sumando casi cuatro días sin el servicio.
