Las posibilidades de que el PSG caiga eliminado en la liguilla de la Champions League son reales, máxime tras el tropiezo este miércoles por 1-2 contra el Atlético. El gol de Correa en la última jugada del encuentro pone en un apuro a los parisinos, que ahora tienen que abordar un calendario agitado, con dos cocos de por medio, Bayern y City, y sin garantías de que vayan a sacar adelante una situación crítica, parecida a la del año pasado en el grupo de la muerte, en el que pasaron de milagro como segundos.
Al PSG le restan cuatro partidos en la máxima competición continental, tres fuera de casa, y solo uno de ellos es ante un rival ‘asequible’, el Salzburgo, al que visitarán a comienzos de diciembre. Antes, deberán viajar a Múnich para enfrentarse al Bayern, en un partido que podría complicarle todavía más la clasificación. De momento, los de Luis Enrique han sumado cuatro puntos de doce posibles y las sensaciones no invitan al optimismo. Una eliminación en Champions sería un mazazo para las cuentas del club.
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El técnico asturiano, de hecho, se mostró muy crítico después del tropiezo ante el Atlético, afirmando que, sin ninguna duda, “la clasificación está en peligro”. Apelando a la épica, “lucharemos hasta el final”, o aseverando que el fútbol no está siendo justo con el PSG, el gijonés deberá encontrar una solución cuanto antes, ya que la Champions acucia al Paris Saint-Germain, que ha sufrido, en lo que llevamos de 2024, cinco derrotas en la Copa de Europa, récord desde que aterrizó Qatar en 2011.
Las estadísticas, según Luis Enrique, dicen que el PSG es uno de los mejores equipos de la Champions. El cuadro parisino es, hasta ahora, el equipo que más disparos acumula por partido de media, 21, y el que menos recibe, 5.3. Sin embargo, la falta de contundencia en las dos áreas le han lastrado hasta el momento en las citas importantes. Ganó al Girona en el último minuto en la primera jornada por un error de bulto de Gazzaniga, perdió 2-0 frente al Arsenal, empató en la tercera jornada con el PSV y el Atlético asaltó París en el último minuto. Donnarumma sigue muy criticado y el italiano empieza a perder crédito en la portería.
Tres goles a favor, cinco en contra, es un bagaje que no se corresponde con la cantidad de ocasiones que ha generado el PSG. El club no descarta acudir al mercado para apuntalar su ataque, pero esa decisión llegaría muy tarde, ya que podría producirse en un momento crítico de la temporada, con el equipo a las puertas de una eliminación en la primera fase de la Champions League. Las cábalas que hace el campeón de la Ligue 1 son claras: tiene que ganar al menos dos partidos para entrar en el playin, en Salzburgo el triunfo es obligatorio y, con el City y el Sttutgart, en las dos últimas jornadas, deberá afinarsu puntería si no quiere protagonizar un descalabro histórico en la capital francesa.
Luis Enrique despista con su renovación
Una eliminación prematura del PSG, algo que no se puede descartar por la complejidad del calendario en Europa, podría suponer un momento crítico para Luis Enrique, que, en rueda de prensa, tras perder con el Atlético, dejó un mensaje enigmático. “Si caemos eliminados, se tomarán las medidas oportunas, no cabe duda. No estoy en el fútbol con miedo, asumo las consecuencias”, advirtió el exentrenador del Barcelona.
Luis Enrique estampó hace dos semanas su firma de renovación hasta 2027. El PSG, sin embargo, no ha formalizado la prolongación del entrenador asturiano, quizá, aunque es una mera conjetura, esperando el desenlace en la liguilla del equipo. Una hecatombe en la Copa de Europa podría colocarle en el alambre, a pesar de que fuentes del club reiteran que está en París para fraguar un proyecto a largo plazo, no para ganar la competición, por lo que no se atisba, de momento, una hipotética destitución.
Al Khelaïfi pronunció un discurso tranquilizador
En medio de la tormenta que ha provocado la situación actual del PSG en la Champions League, Nasser Al Khelaïfi decidió tomar la voz cantante en el vestuario y este jueves, en el primer entrenamiento tras la derrota por 1-2 contra el Atlético, pronunció un discurso apaciguador delante de la plantilla. El qatarí es consciente de que la situación es crítica, pero no trasladó ningún mensaje alarmante, sino todo lo contrario, reiterando que el proyecto está en construcción y que no hay ninguna prisa para lograr los objetivos.
El presidente del Paris Saint-Germain evocó la naturaleza del proyecto, un equipo joven, sin las exigencias de antaño de ganar sí o sí la Champions League y que el club no debe ponerse objetivos a largo plazo, sino ir partido a partido. Al Khelaïfi espera con ansias la vuelta de Gonçalo Ramos, el elemento que le falta al equipo para solventar sus problemas en ataque, sin descartar acudir al mercado invernal para apuntalarle a Luis Enrique la plantilla.
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