El Barcelona de Hansi Flick es un alumno aplicado y ha aprobado los exámenes parciales cuando se ha llegado al ecuador de la fase Liga de la nueva Champions. Con su triunfo ante el Estrella Roja (2-5), los azulgrana lograron la primera victoria fuera de casa en Europa esta temporada y alcanzaron los nueve puntos, que les sirven para situarse sextos en la clasificación. Antes del partido en Belgrado eran décimos, posición que no les permitía acceder a los octavos de final de forma directa pues hay que recordar que solo lo harán los ocho primeros.
El equipo puede estar contento pero tampoco puede relajarse en esta competición. Quedan cuatro partidos más y los rivales no son nada fáciles. El 26 de este mes visita el estadio Lluís Companys el sorprendente Brest, que ahora mismo es el cuarto clasificado con 10 puntos (3 victorias y un empate). El 11 de diciembre, el Barcelona deberá visitar el campo del Borussia Dortmund, un equipo que nunca es fácil de ganar y menos en su casa. Los alemanes, además, están séptimos, justo por detrás del Barcelona pero con los mismos puntos. En el tercer partido que les queda, los de Flick irán al campo del Benfica y en la última jornada de esta fase Liga recibirán al Atalanta en Montjuïc el 29 de enero. Los italianos son novenos con un punto menos que los azulgrana.
El Barcelona es el único equipo que juega la Liga española que ahora mismo estaría clasificado de forma directa para los octavos de final. El Real Madrid, después de perder ante el Milan esta jornada, es 18º, el Atlético es 23º gracias a ganar ‘in extremis’ al PSG en París mientras que el Girona, que fue goleado por el PSV en Holanda es 29º y quedaría fuera de la competición.
