Por Ben Kamisar – NBC News
Los votantes de Arizona aprobaron el martes una polémica medida electoral que otorgará a las fuerzas de seguridad estatales y locales mayor autoridad para hacer cumplir las leyes de inmigración que generalmente se dejan en manos del Gobierno federal, según proyecta Noticias Telemundo.
La aprobación de la medida es una victoria para los conservadores que han argumentado durante mucho tiempo que el Gobierno federal no le otorga a Arizona los recursos que necesita para proteger su frontera con Méxioc y disuadir los cruces irregulares de inmigrantes.
La medida ha enfrentado fuertes críticas de quienes creen que afectará negativamente la reputación de Arizona y provocará discriminación, particularmente contra los residentes hispanos allí.
La medida implica una serie de cambios a la ley estatal en lo que respecta a la inmigración. Por ejemplo, convierte en un delito estatal que un inmigrante presente información falsa al solicitar un empleo o un beneficio público, ingrese ilegalmente a Arizona desde un país extranjero —a menos que lo haga por un puerto de entrada— o se niegue a regresar a su país de origen si así lo exige un tribunal.
También exige que una corte expulse a los inmigrantes condenados por entrada ilegal, lo que permite a las fuerzas del orden estatales y locales entregarlos a la custodia federal.
Aunque gran parte de eso ya es ilegal bajo la ley federal, estos cambios permitirían a los agentes de policía estatales y locales, así como a los tribunales, tomar estos asuntos por sus propias manos, luego de años de enfrentamientos de los republicanos con la Casa Blanca demócrata en temas de inmigración y seguridad fronteriza.
La medida también convierte en un delito vender fentanilo que cause la muerte de otra persona, y refuerza el uso de E-Verify, la base de datos federal que verifica si alguien es elegible para trabajar en Estados Unidos.
La legislatura de Arizona, controlada por el Partido Republicano votó para poner la medida en la boleta electoral, incluyendo una peculiaridad técnica que le permitió eludir la necesidad de aprobación de la gobernadora demócrata, Katie Hobbs, que se opuso a la misma.
La medida rápidamente dividió a los candidatos en la boleta electoral en Arizona, sobre todo en la carrera por el Senado, donde la republicana Kari Lake apoyó los cambios propuestos y el representante demócrata Rubén Gallego se opuso.
Aunque los partidarios de la medida en la boleta electoral han defendido durante mucho tiempo la necesidad de tener leyes de inmigración más estrictas, los republicanos también esperaban que impulsara la participación de sus votantes afines en las elecciones.
Aunque la medida se convertirá en ley tras la aprobación de los votantes, se espera que enfrente desafíos legales. Una medida similar en Texas ha sido bloqueada, con varias demandas. Y el controvertido intento de Arizona de promulgar leyes de inmigración más estrictas en 2010 fue bloqueado parcialmente por la Corte Suprema.