La política migratoria de los Estados Unidos promete endurecerse con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca. Y es que una de sus principales promesas es adoptar un enfoque más restrictivo, con políticas enfocadas en la seguridad nacional y la reducción de la inmigración irregular mediante eventuales deportaciones masivas. Algo que de materializarse podría afectar a miles de colombianos.
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“Es el día en el que el pueblo estadounidense recuperó el control de su país. Vamos a reducir impuestos, vamos a hacer cosas que nadie puede hacer. Hemos construido la coalición más grande y diversa en la historia. Somos el partido del sentido común. Queremos seguridad, fronteras fuertes, buena educación, buena sanidad, un Ejército poderoso (…) América nos ha dado un mandato sin precedentes”, dijo el republicano, eufórico, desde West Palm Beach, Florida, en la celebración de su victoria.
Para Trump, la entrada irregular de migrantes ha elevado la criminalidad en Estados Unidos. Por eso, prometió pena de muerte a migrantes que asesinen estadounidenses y la “mayor deportación en la historia” del país, algo que, con su triunfo, despierta inquietud para los connacionales que están de manera ilegal en el país norteamericano y los que aspiran a llegar.
“Estas políticas probablemente restringirían aún más las oportunidades para migrantes en tránsito desde Colombia, ya que buscan desalentar la llegada de personas indocumentadas en general, y podría aumentar el riesgo de deportación para colombianos en EE. UU. sin estatus migratorio regular. Implicaría controles más rigurosos y deportaciones inmediatas para aquellos que ya estén en EE.UU.”, dice el abogado Rodrigo Tannus, de la firma Tannus y Asociados.
De acuerdo con cifras oficiales de la agencia de Estados Unidos para el Control de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés), las autoridades de ese país arrestaron (o tuvieron encuentros) con unos 6.400 connacionales durante el mes de julio, último período del que se tiene información.
El abogado experto en temas de migración señala además que Trump prometió reactivar programas como Remain in Mexico, aplicar normas de salud pública para reducir los cruces en la frontera, así como reinstaurar políticas como los Protocolos de Protección a Migrantes (MPP) y el “Acuerdo de Cooperación de Asilo” con países centroamericanos. Estas medidas obligarían a los solicitantes de asilo a esperar fuera de EE. UU. hasta la resolución de su caso, lo que podría disuadir a colombianos y migrantes de otros países que pasan por Colombia.
Lo anterior podría suponer un impacto humanitario de enormes proporciones en la región del Darién. En el último año y medio, más de 700.000 migrantes y solicitantes de asilo han cruzado el Tapón del Darién huyendo de la violencia, la persecución y de crisis humanitarias, de acuerdo con Human Rights Watch. Ello incluye cerca de 477.000 venezolanos, 60.000 ecuatorianos y 41.000 haitianos.
“El escenario es bastante difícil para Colombia en materia migratoria. Trump ha reavivado el mismo discurso xenófobo en Estados Unidos entonces creo que la situación va a ser muy compleja frente a la recepción de inmigrantes”, opina Nastassja Rojas, profesora y consultora en derechos humanos, migración y género.
Ahora bien, para Sebastián Bitar, profesor de la Escuela de Gobierno de la Universidad de los Andes y doctor en relaciones internacionales, “la propuesta de Trump de deportaciones masivas es imposible de cumplir, extremadamente costosa, inhumana y tendría un efecto negativo muy grande en la economía de los Estados Unidos”.
¿Adiós a la eliminación del visado?
Otro tema que se complicaría más es la eliminación de la visa de turista para los colombianos. Es algo que se ha intentado durante varios gobiernos y en este ha sido el canciller Luis Gilberto Murillo, cuando se desempeñaba como embajador de Colombia en ese país, quien inició acercamientos para que el gobierno americano considerara la exención de este documento.
“Es un tema de voluntad política, es que en Colombia no hay ninguna razón sólida para decir que, con el nivel de relacionamiento que tenemos con Estados Unidos, un aliado estratégico y especial, se les tenga que pedir visa a colombianos que vayan a Estados Unidos. Seguiremos insistiendo, porque es un asunto de interés nacional, que los colombianos no requieran visa”, expresó Murillo hace meses en un debate de control político.
Sin embargo, el panorama ahora se enreda con Donald Trump. “Recordemos que en la primera presidencia de Donald Trump en Estados Unidos uno de los cambios para renovar la visa fueron las entrevistas”, indica Prieto.
¿Qué pasará con las oficinas de Movilidad Segura?
Por otro lado, hace más de un año que Colombia y Estados Unidos anunciaron que facilitarían el traslado legal de venezolanos, haitianos y cubanos presentes en el territorio nacional con un estatus regular migratorio. Para eso se instalaron las llamadas oficinas de Movilidad Segura operada por la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de la ONU para Refugiados (Acnur) y que hasta la fecha ha recibido más de 123.000 solicitudes.
La pregunta que surge es si el nuevo gobierno estadounidense mantendría esta iniciativa o si se restringirían más las solicitudes de asilo. Por el momento, el foco de Trump está puesto en los migrantes ilegales.
Cabe recordar que Estados Unidos puso en marcha esta iniciativa como una medida paliativa ante el levantamiento del Título 42 y el restablecimiento del Título 8, que históricamente contempla la expulsión de cualquier persona que intente ingresar a ese país de forma irregular.
Asimismo, como parte de esa negociación Estados Unidos y Colombia acordaron que los dos países trabajarían para expandir las vías legales para que los ciudadanos colombianos viajen, estudien, vivan y trabajen en EE.UU.
De acuerdo con el Ministerio de Relaciones Exteriores, 500 familias de colombianos se han beneficiado del programa de reunificación con Estados Unidos y se espera que cerca de 58.000 se beneficien en total. ¿Sucederá?
JUAN PABLO PENAGOS RAMÍREZ
Periodista de Política