El peso mexicano opera a la baja tras conocerse los resultados presidenciales en Estados Unidos. El triunfo de Donald Trump en la carrera por la Casa Blanca y la victoria de los republicanos en el Senado llevaron a la moneda mexicana a cotizar hasta a 20,80 unidades por dólar durante la madrugada de este miércoles, su peor nivel desde julio de 2022. Horas más tarde, las pérdidas se han acotado a 22,50 unidades, lo que supone una depreciación de 2%, la caída más pronunciada respecto a otras divisas. En la sesión, se espera que el tipo de cambio cotice en un rango entre 20,43 y 20,85 pesos por dólar.
La victoria de Trump y los republicanos ha vuelto a atizar el miedo sobre una de las amenazas más directas de Trump contra México: la imposición de una política comercial más dura que afecte a la relación bilateral con el país vecino. En campaña, el republicano señaló que impondría aranceles de 25% a 100% para presionar al Gobierno de Sheinbaum de detener el flujo migratorio y el tráfico de drogas en la frontera. Además, el próximo presidente estadounidense ha prometido la renegociación del TMEC, lo que eleva el riesgo de un freno a las inversiones binacionales.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha mandado este miércoles un mensaje de tranquilidad en torno a esta nueva relación entre su Gobierno y Trump. “No hay motivo de preocupación, nuestra economía está muy sólida, muy fuerte. Las exportaciones han venido creciendo y esa fortaleza es indispensable, va a haber mucha coordinación con los empresarios mexicanos y estadounidenses, vamos a mantener ese diálogo de alto nivel”, ha indicado desde Palacio Nacional. La mandataria añadió que se esperaran a los resultados oficiales, pero indicó que está convencida de que habrá una buena relación con el próximo inquilino de la Casa Blanca.
Pese a la confianza del Ejecutivo de llevar a buen puerto la relación con su vecino del norte y principal socio comercial, la moneda mexicana sigue cayendo. Los analistas advirtieron desde un inicio de que un triunfo republicano tendría un efecto más adverso en el tipo de cambio. “De materializarse esta amenaza, afectaría severamente las exportaciones de México, la inversión en el país, la creación de empleo y el crecimiento económico, lo que elevaría la probabilidad de una crisis. La imposición de aranceles de 25% o más sería equivalente a terminar con el T-MEC”, explica Gabriela Siller, directora de Banco Base.
La reacción inicial de los mercados financieros está siendo coherente con lo anticipado. “La lógica detrás del avance del dólar respecto a otras divisas es la expectativa de una economía estadounidense con más crecimiento, pero también más inflación y más déficit público. La depreciación se puede intensificar un poco más todavía, sin descarar episodios que pueden llevar al tipo de cambio a las 21 unidades por dólar”, indicó Jorge Godillo, analista financiero de CI Banco.
