En medio de un revuelo mediático, este martes habló el intendente de Necochea, Arturo Rojas, luego de viajar junto a su hija a Brasil para ver el Gran Premio de San Pablo de la Fórmula 1, donde corrió el argentino Franco Colapinto para la escudería Williams. El jefe comunal aseguró en diálogo con LA NACION que “no hay nada que ocultar” y que no hay sustento para que la oposición solicite una suspensión o apartamiento del cargo ante el Consejo Deliberante local. “Si tuviera que volver el tiempo atrás sabiendo las consecuencias, lo volvería a hacer”, expresó.
Rojas fue captado a través de las cámaras de televisión que transmitían las imágenes oficiales de la carrera. Allí, se lo pudo ver sentado junto a su hija de 15 años en una de las mejores ubicaciones del autódromo. Acusado por la oposición de incumplir con sus deberes al no haber solicitado una licencia y autorización para salir del país, el intendente compartió su descargo en diálogo con este medio. “No hay nada que ocultar. Mi hija es fanática del [piloto neerlandés] Max Verstappen. Cuando cumplió 15 años me pidió que cumpliera su sueño. En abril hice la reserva, me parecía un muy buen plan para hacer con mi hija mayor”, dijo Rojas.
Tras ello, continuó: “Por años me he privado. Nunca me tomé licencia y es mi segundo mandato. Decidí que la iba a acompañar a cumplir su sueño como padre. Tengo una felicidad enorme, la pasamos muy bien y pude pasar con ella un momento inolvidable”.
Rojas fue integrante del Partido Fe, que creó el sindicalista Gerardo “Momo” Venegas, histórico líder necochense de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE). Juntos militaron por más de 20 años. En ese contexto, llegó al liderazgo comunal en 2019 bajo el sello de Juntos por el Cambio. Para su reelección, ya había abandonado la coalición y conformado su propia agrupación vecinal, Nueva Necochea. En 2023, obtuvo el 49,76% de los votos, contra el 14,82% del candidato libertario Pablo Nosek.
Luego de conocerse las imágenes, el intendente de 47 años denunció “una operación mediática y política” en su contra e insistió en no haber hecho algo “por fuera de la ley”. Afirmó, además, que la licencia se solicita al Consejo Deliberante cuando el funcionario debe ausentarse por al menos cinco días hábiles. “Salí un jueves a las 16 y llegué a la Argentina ayer a la tarde [de jueves a lunes, es decir, tres días]. No tenía que pedir autorización”, indicó Rojas, que tiene ahora una buena sintonía con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
En ese marco, agregó: “Al principio se dijo de muy mala fe que estaba con una amante cuando en realidad estaba con mi hija. Igualmente, si yo me hubiera tomado más días y no hubiera avisado, ahí habría estado en falta. O si hubiera ido a un viaje oficial pagado por el municipio, como hacen muchos intendentes, y me hubiera ido a ver la carrera, ahí también estaría en falta. El viaje lo pagué con mi bolsillo”.
Al ser consultado sobre versiones de que la oposición presentó un pedido ante el Consejo Deliberante para que sea destituido de su cargo, el intendente lo negó. “No hay nadie de la oposición planteando el tema. No hay nada, no hay solicitud ni pueden hacerlo. Habría algún pedido de sustitución, pero formalmente no hay”, sostuvo.
En esa misma línea, cerró: “¿Por qué tendría que tener temor si no hay nada cierto que implique una falta que haya cometido? El único pecado es haber cumplido el sueño de mi hija. Si tuviera que volver el tiempo atrás sabiendo las consecuencias, lo volvería a hacer. El daño está hecho porque se generaron otras cuestiones”.
Rojas aseguró que su gabinete es “multipartidario”, en línea con su carrera política. De hecho, en las elecciones nacionales el jefe comunal apoyó la candidatura del exministro de Economía Sergio Massa en la carrera a la Casa Rosada.
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