Cada año, entre finales de octubre y principios de noviembre la Tierra cruza un río de polvo espacial asociado al cometa 2P/Encke. Diminutos granos golpean nuestra atmósfera a 104.000 kilómetros por hora: son las Táuridas.
A esa velocidad de 104.000 kilómetros por hora de las Táuridas, incluso la más minúscula mota de polvo provoca un intenso rayo de luz, un meteorito, cuando se desintegra. Puesto que estos meteoritos parecieran salir de un punto en la constelación de Tauro, estos meteoros se llaman Táuridas.
Esta lluvia de estrellas se divide en dos: las Táuridas del sur y las Táuridas del norte. Las primeras en aparecer son las Táuridas del sur, con su pico de máxima observación la noche del 5 de noviembre. Luego será el turno de las Táuridas del norte: el pico de máxima actividad ocurrirá las noches del 11 y 12 de noviembre después del anochecer.
¿Cuándo se debe observar?
Según la NASA en Español, podría ver un meteorito cruzando el cielo en cualquier momento a partir de que Tauro esté por encima del horizonte. En esta época del año, Tauro se eleva por el este a la puesta del Sol. Lo curioso es la mejora de la visión de los brillantes meteoritos según la constelación va ascendiendo cada vez más. Alrededor de medianoche, Tauro está casi en el cenit, entonces es realmente un buen momento.
La mejor forma de ubicar el radiante de las Táuridas es mirar al este y ubicar la constelación de Orión, fácilmente distinguible por su cinturón, formado por tres estrellas (Alnilam, Alnitak y Mintaka) o por el brillo rojizo de Betelgeuse, una estrella gigante mil veces más grande que el Sol que podría convertirse en supernova en cualquier momento. Encima de Orión estará Tauro, desde donde aparecerán la mayoría de meteoros hacia todas direcciones.
De acuerdo con la Organización Internacional de Meteoritos, la lluvia de las Táuridas se incrementa entre el 5 de noviembre y el 12 de noviembre. La Tierra tarda una semana o dos en atravesar la nube del cometa. Esta duración relativamente larga significa que no se obtendrán espectaculares ráfagas como en la lluvia de meteoritos de las Leónidas. Esto es más como una lenta llovizna, quizás una cada pocas horas.
Sin embargo, una lluvia de meteoritos es algo que no se debe desaprovechar. Así que eche un ojo al cielo este mes en busca de las Táuridas.
Esta entrada se publicó en Noticias en 02 Nov 2024 por Francisco Martín León