Programa Usura Cero. Foto tomada del portal oficial El 19 Digital
“Usura Cero es un programa clientelar, en la historia de Nicaragua y en muchos otros países los programas de crédito de los Estados han demostrado ser un fracaso”, afirma el exreo político Juan Sebastián Chamorro
Algunos consideran que el programa de micro crédito Usura Cero es el único apoyo financiero al que tienen acceso los pequeños productores del campo y micro empresarios de la ciudad. Pero otros creen que es el principal mecanismo que utiliza el régimen Ortega Murillo para generar clientelismo. Lo cierto es que desde se estableció en 2008, nunca han presentado un informe sobre el impacto real de estos programa de financiamiento que en 17 años ha recibido 1,677 millones de córdobas del erario, monto al que se suman 490 millones que en cuatro años recibirá el programa de microcréditos Adelante.
Entre 2009 y 2024 el programa Usura Cero recibió a través del Presupuesto General de la República el equivalente a 40 millones de dólares y durante el 2025 tiene asignados 6 millones de dólares. Mientras tanto, el programa Adelante que funciona desde 2022 también con el objetivo de entregar micro créditos, entre 2022 y 2024 recibió casi 11 millones de dólares del erario; y el Presupuesto de 2025 tiene previsto entregarle cerca de 3 millones para completar una asignación de 14 millones de dólares en cuatro años.
Los 60 millones de dólares que en conjunto han recibido el Usura Cero y Adelante, deberían haberse multiplicado ya que estos son créditos revolventes que cobran tasas de interés que generan márgenes.
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Cobran tasas de interés de entre 5 y 10%
Según información divulgada en el sitio web del programa Usura Cero, para los créditos de entre 10 mil y 20 mil córdobas cobran una tasa del 5 por ciento anual y para los de entre 20 mil y 50 mil córdobas 10 por ciento anual.
En el caso de Adelante, durante el lanzamiento en julio de 2022 anunciaron que para 2025 tendría una cartera de crédito de 80 millones de dólares, monto que ni siquiera Usura Cero ha alcanzado en 17 años; y la tasa de interés que cobra para créditos de entre 10 mil y 60 mil córdobas es del 10 por ciento anual sobre saldo y 5 por ciento de comisión para gastos operativos y seguro.
“Usura Cero es un programa clientelar, en la historia de Nicaragua y en muchos otros países los programas de crédito de los Estados han demostrado ser un fracaso. Se necesita una institucionalidad muy formal, muy responsable para ejecutar programas de crédito implementados por el Estado que estén inmunes de la presión política”, asegura el economista y exreo político desterrado, Juan Sebastián Chamorro.
¿Programas de préstamos o de transferencias?
Chamorro considera que la presión política desvirtúa el concepto de préstamo, las tasas de evasión y de mora son altísimas y al final terminan siendo programas de transferencias. Incluso, recuerda que el Banco Nacional fue una institución que durante un tiempo también se manejó de manera profesional, pero al politizarse entró en problemas y tuvieron que clausurarlo.
“A mi juicio como economista creo que si se van a implementar se deberían de llamar como lo que son: programas de transferencias y no de préstamos, porque al final los préstamos no los pagan. Además, creo que no es función del Estado dar préstamos”, señala el economista.
Programas bajo cambios constantes
Y añade que la función del Estado es apoyar a las instituciones que financian a estos sectores desatendidos por la banca. Recuerda el papel que jugó la Financiera Nicaragüense de Inversiones (FNI) que actuando como un banco de segundo piso, le daba crédito a las microfinancieras para que estas le prestaran a los pequeños productores y empresarios. De esta manera atendía indirectamente a estos sectores y a final de los años 90 e inicios del 2000 jugo un rol muy importante en el desarrollo y crecimiento de la industria de microfinanzas que a la fecha sigue sólida en el país.
Con respecto al crecimiento de los recursos que manejan estos programas estatales de microcrédito, lo poco que se sabe es que según el informe de liquidación presupuestaria de 2023, durante ese año las colocaciones de Usura Cero eran de 2,670 millones de córdobas, que al cambio oficial actual equivalen a unos 73 millones de dólares, monto que en comparación con lo asignado en casi dos décadas refleja un crecimiento del 59 por ciento. Según ese mismo informe, en 2023 el Usura Cero atendió a 147,207 personas de 5,359 barrios de 144 municipios; estas personas se organizaron en 47,560 grupos solidarios y recibieron 156,551 créditos.
Es decir que aunque el programa Usura Cero en 17 años se le ha asignado en el Presupuesto General 1,677 millones de córdobas, el régimen ha hecho crecer el fondo en 993 millones de córdobas, a punta del cobro de las tasas de interés que cobra a los beneficiarios.
Cambios en los programas reflejan fracaso
Aunque el régimen Ortega Murillo vende el Usura Cero como un gran beneficio para los pequeños productores, especialmente para los de las zonas más alejadas que no tienen acceso a otro tipo de financiamiento, según el Informe mencionado, 55 de cada 100 córdobas que estaban colocados en 2023, los recibieron personas de Managua, León, Masaya, Chinandega y Carazo. En cambio los beneficiaros de las Regiones Autónomas de la Costa Caribe Norte y Sur, Río San Juan y Boaco solo recibieron 5.80 de cada 100 córdobas que el programa prestó.
Por razones que nunca se han explicado, a lo largo de los años el Usura Cero ha enfrentado diversos cambios y el recién creado Adelante va por el mismo camino. El Usura Cero estuvo inicialmente bajo la tutela del Ministerio de Fomento, Industria y Comercio, luego del Banco de Fomento a la Producción; también fue dirigido por un Consejo Nacional del Poder Ciudadano para el Programa Usura Cero, que coordinaba el Consejo de Comunicación de la Presidencia que encabeza la vice gobernante Rosario Murillo.
Luego estuvo bajo la dirección de los Ministerios Agropecuario (Mag) y de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (Mefcca); y desde septiembre de 2024, comenzó una nueva etapa. Ahora fusionado con el programa Adelante estará bajo el paraguas de un consejo integrado y dirigido por funcionarios del Ministerio de Hacienda.
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Fusionaron Usura Cero y Adelante
Estos constantes cambios podrían ser el reflejo del fracaso del programa. Según Chamorro existe evidencia de que el sistema que se implementó, basado en la supuesta sanción social fracasó. “Los encargados eran personas que conocían la historia de los solicitantes y por tanto habría una especie de sanción social si no pagaban. Pero ocurrió lo que pasa siempre con este tipo programas que dan atención preferente a personas afines al gobierno y por ser afines al gobierno y tener cierta discrecionalidad les permiten el perdón de estas deudas”, asegura el economista.
Como parte del proceso de compactación estatal que promueve desde agosto el régimen Ortega Murillo, a partir del 26 de septiembre los programas Usura Cero y Adelante que estaba a cargo del Mefccamse fusionaron y serán ejecutados por una dirección, integrada por el viceministro de Hacienda y Crédito Público (MHCP) que la presidirá, un delegado de la dirección general de presupuesto del MHCP y por el director ejecutivo de los Programas Usura Cero y Adelante.
Según el decreto presidencial número 14-2024, publicado en la edición del 26 de septiembre, ambos programas seguirán entregando micro créditos: Usura Cero de entre 10 mil y 50 mil córdobas, y Adelante de entre 10 mil y 100 mil córdobas, a productores, emprendedores y pequeños negocios de la ciudad y del campo.