El Gran Premio de Brasil fue una carrera emocionante, marcada por las intensas lluvias y una serie de incidentes que llevaron a cinco banderas rojas. Max Verstappen se impuso de manera impresionante, remontando desde la posición 17 en la parrilla de salida para lograr su octava victoria de la temporada, destacando como una de sus mejores actuaciones de la temporada.
La sesión de clasificación, afectada por la lluvia, estuvo llena de dramatismo. Los pilotos del Oracle Red Bull Racing, Max y Checo Pérez, fueron eliminados en la Q2 tras una serie de banderas rojas. Ambos pilotos intentaron aprovechar el cambio a neumáticos intermedios, pero un accidente de Lance Stroll impidió que completaran su vuelta rápida. Esto dejó a Max en la posición 12 y a Checo en la 13 para la carrera.
Una carrera difícil de olvidar
En la carrera, Max mostró una gran habilidad, adelantando posiciones rápidamente, y en la segunda vuelta ya se encontraba en el top 10. Mientras tanto, Checo tuvo dificultades desde el inicio, cayendo posiciones y quedando fuera de los puntos al final de la carrera.
A medida que la lluvia aumentaba, la carrera se volvió más complicada, con múltiples incidentes que resultaron en intervenciones del coche de seguridad y banderas rojas.
En el ecuador de la prueba, tras una intervención del Virtual Safety Car y la entrada del Safety Car, Max logró aprovechar la situación y superó a Esteban Ocon para hacerse con el liderato. A partir de ahí, amplió su ventaja y dominó el resto de la carrera, finalizando con una ventaja de casi 20 segundos.
En el podio, Max estuvo acompañado por los pilotos de Alpine, Ocon y Pierre Gasly, quienes lograron un sorprendente segundo y tercer lugar respectivamente. Por detrás, Russell, Leclerc, y Norris completaron los primeros lugares, mientras que Checo finalizó en la 11ª posición, fuera de los puntos.
Con esta victoria, Max amplía su ventaja en el campeonato y acerca a Red Bull al segundo lugar en el Campeonato de Constructores, quedando a solo 13 puntos de Ferrari y a 49 de McLaren. Christian Horner, director de Red Bull, destacó la actuación de Max como una de las mejores de su carrera, considerando las difíciles condiciones de la pista y los retos que enfrentó el equipo durante el fin de semana.
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