Antes de que se apagase el semáforo en el circuito de Interlagos, desde todas las escuderías sabían qué esperar durante el domingo en el GP de Brasil. “Va a ser una carrera de supervivencia”, aseguraban desde Aston Martin, mientras que las opiniones en Ferrari se movían en ese mismo sentido: “Va a pasar de todo”. La lluvia complicó el fin de semana en el trazado brasileño para los pilotos de Fórmula 1 desde el sábado por la tarde. Y aunque tan solo un día después, el agua también condicionó el domingo de Max Verstappen, el piloto de Red Bull se rehizo con una victoria magistral e incontenible, que llegó tras una épica remontada desde la 17ª posición y en las condiciones más complejas… que para Lando Norris no fue para tanto. “Te la juegas y les ha salido bien. No es talento, ha sido suerte”, esbozó el británico cuando cayó la bandera a cuadros.
Mientras que Verstappen hizo todo lo que tenía que hacer, su máximo rival por el título (que partía desde la pole) fue acumulando errores que le dejaron en la sexta posición. De esa manera, el piloto de Red Bull rompía su sequía de victorias (llevaba diez carreras sin subir a lo más alto del podio) y se aseguraba su primera bola de partido en la lucha por el Mundial, tras imponerse a lo campeón en el caos de Brasil. Aunque desde McLaren, su mejor baza en la tabla no lo entendió de la misma manera. Cuando llegó la bandera roja provocada por Colapinto en la vuelta 32, Lando ya había cambiado sus neumáticos. “Era el momento adecuado para entrar en boxes… era lo correcto. Así que no me arrepiento, sólo tuve mala suerte”, continuaba alegando el británico a su favor, después de un domingo en el que Max salió reforzado.
Únicamente el piloto de Red Bull y los dos Alpine habían decidido no entrar a cambiar ruedas cuando llegó el accidente del Williams. Y aunque Norris habla de suerte, la carrera esutvo marcada (entre otras cosas) por los coches de seguridad y por lo tanto, los cambios de parada gratis. Del que se benefició Verstappen en la vuelta 32 fue oportuno para los intereses del neerlandés, sí, pero hasta ese momento Max ya se había encargado de hacer su parte con una remontada de 11 posiciones, cuando todavía quedaba más de la mitad de carrera por disputarse. Y aunque Lando es consciente de que sin ese Safety Car el piloto de Red Bull “nos habría pasado igual”, continuó señalando a la fortuna… y al reglamento.
Después de intentar buscarle una explicación a la remontada de Verstappen y antes de acabar su intervención, Norris no se quiso despedir de Brasil sin ser crítico con la norma que permite a los pilotos entrar a boxes durante el coche de seguridad. “Es una regla tonta con la que nadie está de acuerdo, sólo estarás de acuerdo con ella cuando te beneficie, ya sabes. Así que todos los pilotos han dicho que no están de acuerdo con ella y quieren que se cambie. Es una pena, pero es la regla ahora mismo. A veces se gana y a veces se pierde, pero hoy les ha beneficiado”.