Max Verstappen deja en evidencia a la FIA, y esta impone una sanción por algo ocurrido en México

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Doble rasero. Así lo expuso un enfadado Max Vertappen durante la rueda de prensa organizada por la FIA a raíz del Gran Premio de Sao Paulo. El neerlandés no cuestionó las dos sanciones de 10 segundos que le pusieron los comisarios, pues sabe que es una guerra en la que no tiene nada que ganar, pues en este caso la FIA cuenta con el apoyo de hordas de aficionados. Esa batalla es para Christian Horner, que sigue argumentando por qué la sanción de la curva cuatro carece de sentido según los estándares FIA.

Doble rasero de la FIA

Verstappen eligió una batalla para la cual la FIA no tiene defensa, y les dejó en evidencia lo que siempre duele en el orgullo. El neerlandés, llegado un momento, dijo de no estar seguro de si se podían volver a decir palabrotas, ya que en México, alguien dijo una y no fue sancionado. Supongo que solo se me sanciona a mí, añadió.

El de Red Bull se refería al episodio en el que Charles Leclerc usó la misma palabra que Max Verstappen y por la que el neerlandés fue castigado arrebatándole en el futuro uno de sus días libres, quizás el bien más preciado de los millonarios. El monegasco, no lo fue. Ni tan siquiera fue investigado.

Uno podría pensar que la FIA se dio cuenta del tremendo error que cometieron imponiendo este tipo de sanciones por la forma de hablar de los pilotos, y que de alguna forma le revocarían el castigo a Verstappen. Pero a orgullo no les gana nadie. Después de las palabras de Max, y solo después, la FIA abrió un expediente sancionador a Charles Leclerc por algo que había sucedido en un Gran Premio anterior.

¿Será que la FIA no se dio cuenta? Difícil de creer cuando el propio Charles Leclerc cortó su respuesta durante la rueda de prensa, echándose las manos a la cabeza y diciendo que no quería recibir la misma sanción que Max Verstappen, y cuando al final de la comparecencia se pudo ver a un miembro de la FIA abroncando a Leclerc como el profesor intenta corregir a unos niños de primaria.

Castigo para Leclerc, pero más suave

Finalmente, la FIA hizo público el castigo a Charles Leclerc. ¿El mismo que a Max Verstappen? Obviamente no, porque la FIA tiene su propia definición de lo que es impartir justicia. El piloto monegasco deberá abonar 5.000 euros, más otros 5.000 que quedan en suspenso por si vuelve a repetir el comportamiento durante el próximo año. Muy diferente a esa especia de día de servicios comunitarios que deberá hacer el neerlandés. La FIA lo justifica en que Charles pidió disculpas de inmediato, precisamente repitiendo que no quería el mismo castigo de Verstappen. El de Red Bull no tuvo esa opción.