CIUDAD DE MÉXICO, octubre 30 (EL UNIVERSAL).- El ejercicio es fundamental para el fortalecimiento de los músculos, mantener en movimiento las articulaciones y cuidar de forma integral la salud. Cualquier actividad es mejor que ninguna, por lo que lo más importante es que incorpores la actividad física regular a tu estilo de vida, remarca el Instituto Mayo Clinic.
En este marco, un informe difundido por la National Geographic señala que la movilidad debe ser una parte clave de la rutina de ejercicios de todas las personas ya que se trata de mucho más que de preservar la salud de las articulaciones para la vejez. Ejercitarla, explica, mejora la eficacia y la agilidad del movimiento y reduce el riesgo de lesiones durante las actividades físicas.
Desde el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento (Estados Unidos) precisan que las investigaciones han demostrado que es importante realizar los cuatro tipos de ejercicio: resistencia, fortalecimiento, equilibrio y flexibilidad. Al respecto, afirman que cada uno tiene diferentes beneficios y que pueden mejorar la capacidad para hacer los otros.
Si nos centramos en la movilidad y la reducción del riesgo de lesiones, es fundamental la realización de ejercicios que apunten a estos objetivos. Además, según indican desde el Servicio de Deportes de la Universidad de La Laguna (España), estos ayudan a mejorar la recuperación muscular, incrementar la capacidad de independencia en los movimientos del día a día y entrenar la fuerza.
En base a todo lo señalado es que toma preponderancia una postura de yoga que todos pueden practicar en el hogar y sin necesidad de experiencia. Se trata de una postura que fortalece las rodillas, los tobillos y la cadera, por lo que puede convertirse en el mejor ejercicio para cuidar de tu salud física.
La postura de la que hablamos es de bajo impacto y se denomina “la postura del árbol”. Es un ejercicio que ayuda a reforzar el tren inferior del cuerpo, mejora la estabilidad de las piernas y el equilibrio. A continuación, te compartimos la forma en la que debes realizar esta postura según la profesora de yoga Blanca Jiménez:
Parado, con los pies bien asentados en la esterilla, pasa el peso del cuerpo a tu pie derecho.
Mantén firme y recta la pierna derecha y dobla la rodilla izquierda. Levanta el pie izquierdo y apoya la planta en la cara interna de la pierna derecha, apuntando con los dedos al suelo.
Puedes poner la planta del pie en el tobillo, en la pantorrilla o el muslo, cerca de la ingle. No apoyes nunca en la rodilla.
Concéntrate llevando la mirada a un punto fijo delante de ti en el suelo, aproximadamente un metro de distancia.
Dirige mentalmente la atención a la rodilla izquierda y suavemente muévela hacia izquierda para abrir la cadera.
Junta las palmas de las manos a la altura del pecho. Si mantienes buen equilibrio, inhala al mismo tiempo que subes los brazos por encima de la cabeza, manteniendo cuello y hombros relajados.
Respira y mantén la concentración.
Repite para el lado contrario.