Durante demasiado tiempo, nuestras pequeñas empresas y comunidades han estado librando una batalla perdida contra el crimen, el robo y la “justicia de puerta giratoria”.
Ahora tenemos la oportunidad de recuperar nuestra comunidad, votando sí a la Proposición 36 y defendiendo una California más segura.
Durante ocho años, tuve el honor de dirigir una de las ciudades más grandes del mundo. Cada día hablaba con residentes, propietarios de pequeñas empresas y vecinos sobre los desafíos inherentes a cuidar de sus familias. Lo que escuché entonces —y sé hoy— es que ya es lo suficientemente difícil administrar un negocio, llevar a los niños a la escuela y pagar cuentas sin tener que mirar por encima del hombro con miedo.
Cuando me convertí en alcalde de Los Ángeles en 2005, heredé una de las ciudades grandes más peligrosas del país. Pero cuando me fui, el crimen violento había caído drásticamente: en un 48%. El crimen disminuyó porque agrandamos nuestro departamento de policía, nos enfocamos en la policía comunitaria y logramos establecer algunos de los programas de prevención, intervención y reintegración laboral más innovadores de la nación.
Un cambio radical en cómo abordamos el crimen y la seguridad pública afectó a las comunidades, creando una pesadilla para algunos. Hoy, las pequeñas empresas y los residentes están viviendo una dura realidad que requiere que nosotros, como líderes, no sólo escuchemos, sino que también tomemos acción.
Los delitos contra la propiedad continúan en aumento en Los Ángeles. California está entre los peores estados del país en el robo a comercios. Los propietarios de pequeñas empresas han perdido casi 9,000 millones de dólares por robos, los altos costos de disuadir el crimen con más seguridad, y la caída de ventas debido a la necesidad de asegurar los artículos.
Además, un alarmante número de robos residenciales ha sacudido a las comunidades. Aquí en Los Ángeles, los residentes han soportado el peso de un aumento de casi el 40% en los robos de 2020 a 2023. Se están haciendo menos arrestos, debido a una serie de políticas bien intencionadas pero mal implementadas.
Afortunadamente, tenemos la oportunidad de cambiar las cosas.
La Proposición 36 no es una panacea para resolver el crimen, pero le da a nuestra comunidad una oportunidad de luchar por prosperar. Creará penas más severas para el robo a pequeños comercios en serie y los robos a mano armada. Hará verdaderamente responsables a aquellos que habitualmente infringen las leyes y hacen que nuestras comunidades sean menos seguras.
Esta es una medida de sentido común, que logra un sólido punto medio entre la era de mano dura contra el crimen de California, que llenó las cárceles más allá de sus límites, y la última década bajo la Proposición 47, que creó lagunas en la ley estatal que los criminales han aprendido a explotar.
La Proposición 36 es un enfoque equilibrado apoyado por demócratas, independientes, republicanos, pequeñas empresas, líderes electos locales, autoridades policiales, organizaciones de justicia social, así como víctimas de delitos y activistas de sobrevivientes de drogas. Crea herramientas efectivas para responsabilizar a las personas por el robo minorista recurrente y el tráfico de fentanilo, al tiempo que incentiva el tratamiento para aquellos que sufren de adicción a las drogas duras. La Proposición 36 también crea más programas de prevención del crimen y programas extracurriculares y de mentoría para mantener a los jóvenes en riesgo en el camino correcto.
Cuando fui alcalde de Los Ángeles, creamos un enfoque integral para resolver los grandes problemas. La seguridad pública estaba entre mis principales prioridades y nuestra acción colectiva creó una ciudad más segura. Ahora tenemos la oportunidad de crear una California más segura. Insto a los votantes a votar SÍ a la Proposición 36.
Antonio R. Villaraigosa fue el 41º alcalde de Los Ángeles y el presidente de la Asamblea del Estado de California. Actualmente es candidato a gobernador de California.
Pagado por Sí a la Proposición 36 – Californians for Safer Communities, patrocinado por Golden State Communities. Principales financiadores del comité: Walmart, Target y Home Depot USA.