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- Autor, Redacción
- Título del autor, BBC News Mundo
A solo unos días de las cruciales elecciones en EE.UU., el presidente Joe Biden realizó un comentario controversial que ha generado problemas para la candidata demócrata Kamala Harris.
Este martes, en una videollamada con una organización de votantes latinos que apoyan a Harris, Biden se refirió al humorista Tony Hinchcliffe, quien desató la polémica al llamar a Puerto Rico una “isla de basura” en un mitin de Donald Trump el domingo.
“La única basura que veo flotando por ahí son sus partidarios [de Trump]”, dijo Biden el martes, lo que provocó una airada reacción de los republicanos.
Este miércoles, la Casa Blanca publicó una aclaración que incluía una transcripción de las palabras de Biden y aseguraba que el presidente se refería a las palabras de Hinchcliffe y no a todos los simpatizantes de Trump.
“La única basura que veo flotando por ahí es la de los partidarios (de Trump)… su satanización de los latinos es inconcebible y es antiestadounidense”, se lee en la transcripción.
El propio Biden se refirió más tarde a la videollamada con la organización Voto Latino: “Hoy temprano me referí a la retórica de odio sobre Puerto Rico, vertida por el partidario de Trump en su mitin del Madison Square Garden, como basura, que es la única palabra que se me ocurre para describirla”, señaló en su cuenta de X.
“Su satanización de los latinos es inconcebible. Eso es todo lo que quería decir. Los comentarios de ese mitin no reflejan lo que somos como nación”.
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Las palabras del presidente llevaron a que Harris fuera cuestionada varias veces por los periodistas.
La candidata demócrata dijo que Biden ya había “aclarado sus comentarios”, pero añadió: “Permítanme ser clara, estoy totalmente en desacuerdo con cualquier crítica a las personas en función de a quién votan”.
La polémica desatada por las palabras del presidente amenazó también con eclipsar el mitin de Harris de cierre de campaña celebrado el martes por la noche en Washington DC.
A solo días de la votación
La guerra de declaraciones se ha intensificado cuando falta menos de una semana para la votación del 5 de noviembre.
Los partidarios de Trump no dejaron pasar los comentarios del presidente, haciendo comparaciones con otro suceso ocurrido antes de las presidenciales de 2016.
La entonces candidata demócrata Hillary Clinton dijo que la mitad de los partidarios de Trump pertenecían a una “cesta de deplorables”.
Trump también sugirió que Kamala Harris estaba llevando a cabo una “campaña de odio”.
“No puedes liderar a Estados Unidos si no amas al pueblo estadounidense”, dijo el republicano.
El mitin del domingo en el Madison Square Garden al que se refirió Biden -durante el cual Hinchcliffe hizo comentarios ofensivos sobre Puerto Rico, los latinos, los palestinos, los judíos y los afroestadounidenses- fue calificado por Trump como un “festival de amor”.
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El republicano reconoció que “alguien dijo algunas cosas malas”, pero que no creía que fuera “para tanto”.
No ofreció las disculpas exigidas por destacadas personalidades de Puerto Rico.
El propio Hinchcliffe ha defendido sus palabras, diciendo que sus críticos “no tienen sentido del humor”.
En Filadelfia, una ciudad en el estado clave de Pensilvania, miembros de la población puertorriqueña le dijeron a la BBC que no olvidarían la broma.
“Incluso si él [Hinchcliffe ] estaba bromeando, no se bromea así. Somos puertorriqueños. Tenemos dignidad y orgullo”, dijo Ivonne Torres Miranda.
Los residentes de Puerto Rico no pueden votar en las elecciones presidenciales, pero la gran diáspora en los Estados Unidos continentales sí puede.
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