adidas Ultraboost 5: la mejor Ultraboost de una saga legendaria

La adidas Ultraboost es una saga legendaria que desde hace ya unos años ha trascendido a la propia industria del calzado deportivo. Millones de personas en todo el mundo han llevado en sus pies en alguna ocasión una Ultraboost, sea para correr o no. En cualquier caso, hablamos de una zapatilla convertida ya en la punta de lanza de la tecnología boost, el revolucionario sistema de adidas formado por micropartículas expandidas en busca de la mejor amortiguación y retorno de energía.

Los distintos eslabones de esta saga no han seguido una numeración clásica, de modo que, si el pasado curso adidas lanzaba al mercado la Ultraboos Light -en un intento de luchar contra las críticas del público por el elevado peso de la zapatilla-, la versión de este año se denomina adidas Ultraboost 5. Eso sí, su mediasuela sigue manteniendo el compuesto boost en su versión ligera y además integra otros componentes premium que la dotan de unas cualidades que la acercan a la excelencia.

¿Qué nos ofrece la adidas Ultraboost 5?

Podríamos definir a la adidas Ultraboost 5 como una zapatilla para los entrenamientos del día a día cuyas principales prestaciones son la amortiguación, la estabilidad y la comodidad, ese trío de ases que debemos exigir a todo calzado concebido para rodar durante muchos kilómetros.

Aunque, como veremos más adelante, es una zapatilla mucho más versátil que una rodadora común, ya que el retorno de energía que proporciona permite entrenamientos con algo más de chispa.

La horma de la Ultraboost 5 es universal aunque percibimos un estrechamiento por la parte media. De pisada neutra, suela Continental -casa con la que adidas lleva ya más de una década trabajando para el diseño de las suelas- y un upper de tejido textil que tiene sus pros y sus contras, como también explicaremos.

Más boost, más altura y más amortiguación

El gran cambio de la adidas Ultraboost 5 respecto a su predecesora -Ultraboost Light- llega en la mediasuela. Encontramos una subida de los perfiles que en esta ocasión alcanzan los 39 mm en la zona del talón y los 29 mm en la parte delantera. Y el motivo no es otro que el crecimiento de la cantidad de boost en la mediasuela, concretamente 9 mm más, tanto en el talón como en el antepie. El resultado es una mejor amortiguación y, según afirma la marca, un 2% más de retorno de energía, algo que para nosotros ha sido imperceptible.

Hablamos de una mediasuela que presenta geometrías muy sobrias y de tacto firme, es decir, se percibe más duro que blando, sin ser una dureza desagradable ni mucho menos, al revés, nos ha encantado las sensaciones que nos transmite la zapatilla al correr, y donde el único material protagonista es el Light Boost, el compuesto emblemático de adidas en su versión más aligerada.

En la mediasuela encontramos otro componente emblemático de la casa, con menos glamour que el boost, pero con una función igual de importante: el Torsion System. Para entendernos, es una pieza en forma de X incrustada en la parte baja de la espuma y cuya misión es aportar estabilidad a nuestra pisada. Considero imprescindible este elemento en un modelo de perfiles tan altos y con un anchura de antepie más corta que otras zapatillas de su segmento. Si bien esta pieza puede restar flexibilidad a la zapatilla, lo cierto es que para el uso que vamos a darle, no necesitamos que la zapatilla flexe más de lo que lo hace. No vamos a correr con ella a 3:30.

Análisis del upper, elemento por elemento

El upper mantiene una línea muy continuista, como es habitual en la saga Ultraboost, donde se han hecho pocos experimentos en ese sentido.

La lengüeta, de tipo calcetín, se presenta como una propia extensión del upper y está unida también a la zona del collarín. Es muy elástica y cómoda. Personalmente, me encantan este tipo de lengüetas cada vez más presentes en marcas de la industria.

La transpirabilidad ha sido excelente, aunque no la hemos probado con temperaturas muy elevadas, pero el primeknit lo conocemos bien y sabemos que ventilación no le falta. Lo que me deja dudas es la resistencia de este tejido tan sedoso, ya que he tenido dos Ultraboost previamente y ambas las he roto agujereando el upper con los dedos del pie. Veremos.

Dos elementos que saltan a la vista en el upper y que tratan de darle consistencia y estructura a la zapatilla son las piezas protectoras grises laterales y traseras.

Ese chasis plasticoso con las tres bandas míticas de la casa alemana es un elemento que ha dado personalidad a la Ultraboost desde su nacimiento, pero también contribuye a aumentar el peso total de la zapatilla y creo que podría rediseñarse de algún otro modo. Su función, entiendo, es la de ofrecer cierta estructura a la zapatilla y compensar lo blando del tejido primeknit. Hay que indicar que la versión adidas Ultraboost 5X (la gemela de esta que hemos probado) se diferencia de su melliza precisamente en este detalle: prescinde de este chasis. 

Las otras dos piezas protectoras, como decíamos, se encuentran en la zona del talón otorgando consistencia a la zapatilla y sujeción al pie. Para mí, perfectamente puestas tal y como están, ya que el contrafuerte trasero en sí mismo no es especialmente rígido y sigue esa filosofía knit tan blanda del resto del upper.

Los acolchados del collarín, sin ser voluminosos, proporcionan sensación de suavidad. Y eso es algo que hemos notado desde el primer momento y que, la verdad, nos generaba dudas cuando vimos ese «almohadillaje» tan fino para lo que se presupone una zapatilla de entrenos largos. Los prejuicios se nos fueron tan pronto como pisamos la calle con ella.

Y analizando el upper debo confesar el mayor ‘pero’ que le he encontrado a esta adidas Ultraboost 5 con la que he corrido cerca de 200 kilómetros: la pared lateral de la zapatilla en su cara externa me choca con el tobillo. He sondeado a otros corredores que también la han tenido y no he encontrado más casos. Además, me ocurre solo en el pie derecho y no en el izquierdo. En todo caso, abogaría por bajar unos milímetros esta pared de la zapatilla para que el juego del tobillo tuviese más espacio a la hora de moverse durante el ciclo de la pisada.

Suela Continental, un clásico inseparable de la saga Ultraboost

Si el upper mantiene una apuesta continuista respecto al modelo inmediatamente anterior de la saga -Ultraboost Light-, en la suela sí encontramos cambios generosos. Ahora es todo mucho más simple y coherente. El caucho sigue siendo el mismo con el que trabaja adidas desde hace ya más de una década, Continental (fabricantes de neumáticos), pero en esta ocasión encontramos una nueva distribución y dibujo.

En realidad, hay dos tipos de caucho. Uno utilizado para toda la zona medial de la suela, donde la zapatilla no sufre demasiado desgaste, ya que es la zona de la transición y no del impacto. Lo podéis apreciar con ese color semitransparente de tacto gomoso. Y el otro caucho ya sí es el Continental habitual, dispuesto de manera asimétrica acaparando toda la zona del talón por su parte externa y toda la zona metatarsal y delantera; es decir, las dos zonas de apoyo de los corredores.

La durabilidad, el agarre y la tracción han sido sobresalientes durante nuestro test. Las hemos probado en terrenos de parques con arenilla, carreteras con algunos desperfectos y asfalto mojado, y la sensación de seguridad ha sido idéntica en todos los escenarios. Tampoco se aprecian signos de desgaste en ninguno de los dos cauchos. Un único apunte: el diminuto canal que separa ambos materiales podría cerrarse del todo para evitar que se incrusten piedrecillas.

Conclusiones adidas Ultraboost 5

Tras rodar cerca de 250 kilómetros con la Ultraboost 5, puedo afirmar que es una de las zapatillas que mejores sensaciones me han transmitido durante este 2024. La firmeza del tacto para mí está en su punto justo -durito pero cómodo, como un buen sofá-, la estabilidad de la zapatilla es notable para correr a los ritmos para los que está pensada (4:45-5:30 e incluso más lentos) y la comodidad general es de sobresaliente. No le pongo la matrícula de honor por ese detalle del tobillo que me choca contra la pared de la zapatilla.

Así, puedo afirmar que es la mejor Ultraboost de la saga, ya que la amortiguación se ha mejorado sustancialmente respecto a la Ultraboost Light de 2023 y el peso se ha logrado rebajar hasta los 290 gramos, unas cifras que ya mejoran a otras zapatillas de su segmento con prestaciones similares.

Además, para ser una zapatilla de ese peso, 10 mm de drop y con prioridad por la amortiguación, la reactividad ha sido excelente. Hemos percibido un mayor rebote que con otros modelos anteriores de la saga Ultraboost.

El rediseño de la suela está bien, es correcto, y el upper es muy transpirable aunque me inquieta la durabilidad del tejido cuando la zapatilla vaya sumando volumen de kilómetros.

Podemos utilizar la adidas Ultraboost 5 para entrenamientos de carrera continua a ritmos cómodos o sesiones con intervalos más intensos sin sentirnos para nada lastrados. Además de todo el recorrido que, por su estética y prestaciones, nos ofrece más allá del running, como ir al gimnasio con ellas o darles un uso casual con unos vaqueros. 

Pros y Contras

Contras

▪ El peso total de la zapatilla sigue siendo mejorable, aunque los avances en este terreno son notables. Si bien es cierto que se comportan de un modo dinámico, las cifras de la báscula están ahí.

▪ La pared lateral de la zapatilla en su cara externa nos provoca roce con el tobillo. Quizá se podría bajar unos milímetros para que el juego del tobillo tuviese más espacio a la hora de moverse durante el ciclo de la pisada.

▪ El tejido primeknit de la saga Ultraboost, material muy suave y muy transpirable, me genera otra vez dudas en cuanto a resistencia.

Pros

▪ Reducción del precio (20€) respecto a la adidas Ultraboost Light que costaba 200€. Una buena noticia teniendo en cuenta que los precios de casi todas las zapatillas no paran de subir año tras año.

▪ Su versatilidad de uso permitirá a corredores de presupuesto limitado hacer una gran cantidad de entrenamientos de todo tipo (incluso carreras) si necesidad de recurrir a otro modelo.

▪ Su carácter multidisciplinar y estilo casual permite utilizarla para vestir en el día a día con unos pantalones vaqueros o a la hora de practicar otros deportes fitness.

▪ Aunque es una percepción muy subjetiva, para mí el tacto conseguido en esta Ultraboost es perfecto: durito a la par que agradable.

Ficha técnica de la adidas Ultraboost 5

Tipo de zapatilla: destinada al entrenamiento cómodo y de carrera continua, pero versátil para poder hacer otros entrenamientos más ambiciosos en los que subamos el ritmo.

Superficie: asfalto, pavimentos urbanos duros y caminos de parques compactos en buen estado.

Corredor: de pisada neutra, cualquier peso (ligero, mediano o corpulento), pies no muy grandes y cualquier nivel (principiante, intermedio o alto).

Perfiles: 39 mm en el talón – 29 mm en la puntera

Drop: 10 mm

Peso: 290 gramos

Precio: 180€