En el Villarreal celebraron casi como propio el Balón de Oro de Rodrigo Hernández, con un orgullo de club y de cantera. El futbolista madrileño pasó seis años en las filas del equipo castellonense, siendo estos claves para su crecimiento y proyección. De la mano del Villarreal y de Marcelino, llegó a la Primera División, apuntando ya desde muy joven su calidad y capacidades.
Para un club de cantera, que uno de los chavales que ha vivido en su ciudad deportiva llegue a ser Balón de Oro, es muy especial y muy importante. Por ello, Fernando Roig Negueroles explicaba que supone este Balón de Oro español y un poquito amarillo. “Es algo muy grande, que el segundo Balón de Oro de nuestro país haya pasado en nuestro club cerca de seis años, de ellos cuatro en cantera y dos en el primer equipo Es un futbolista que dejó un gran recuerdo aquí, ya que futbolísticamente todos sabemos lo que es, pero personalmente también”, reconocía.
Asimismo, Negueroles añade que como club sienten “un gran orgullo que un futbolista que haya pasado por aquí, haya llegado a alcanzar este galardón. Desde su etapa de juvenil ya marcaba unas diferencias brutales, desde su segundo año con nosotros fue un futbolista que dio un salto increíble y que marcaba muchas diferencias. Ya se veía que iba a ser un jugador top mundial, no pensábamos que llegaría a ser Balón de Oro, pero sí que estaría entre los mejores. Sin duda, estamos hablando del mejor jugador que ha pasado por esta cantera, han pasado muchos, pero estamos hablando de un futbolista que ha ganado un premio que solo había ganado Luis Suárez”.
Mientras, Marcelino García Toral fue el técnico que lo hizo debutar en Primera, lo que supone un orgullo haber podido estar dentro de su trayectoria. “Me alegro muchísimo por él y por el fútbol español, ya que después de muchísimos años volvemos a tener otro Balón de Oro. A todos nos hace muchísima ilusión, y para mí especialmente, ya que he tenido la fortuna de estar dentro de su trayectoria futbolística. Coincidió con mi presencia en el primer equipo y con su llegada al mismo, creía como técnico del club, que a una cantera como es la del Villarreal debíamos darle la oportunidad que se había ganado y se había merecido”, explicó el técnico asturiano.
Respecto a ese debut y a su llegada, comentó que “se adaptó rápidamente y demostraba las ganas de crecer y de aprender, y ya se veía que tenía un gran futuro. Desde el principio he sabido que tenía unas grandes condiciones y solo era cuestión de tiempo. Llegó siendo un chico con una gran condición física, muy dotado técnicamente y con una gran visión de juego. A ello se sumó que era un chico súper atrevido y que tenía muy buena visión de juego. Por lo que solo era cuestión de tiempo para que se formara físicamente y que modificara sus movimientos para que fueran más rápidos. Lo tenía todo para ser un gran jugador en Primera División, pero luego él se ha encargado de convertirse en lo que es ahora”.
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