El expresidente Donald Trump continuó cortejando a los votantes católicos y otros cristianos en un mitin de campaña en Charlotte, Carolina del Norte (Estados Unidos), acusando a la vicepresidenta Kamala Harris de ser “destructiva para el cristianismo” y alegando que los católicos son “tratados peor que nadie”.
El mitin del lunes por la noche “Reunión de Líderes Religiosos de la Hora 11” se produjo 15 días antes de las elecciones en el importante estado disputado que Trump ganó en 2016 y 2020. Las encuestas muestran a Trump con una ligera ventaja en el “estado del talón de alquitrán”, con Harris en las encuestas a sólo medio punto porcentual del expresidente, muy dentro del margen de error.
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“[Harris es] muy destructiva para el cristianismo y muy destructiva para los evangélicos y para la Iglesia Católica”, dijo Trump a los asistentes al mitin. “… Ella es su peor pesadilla. Mucho peor, mucho peor que [el presidente Joe] Biden, y él no era tan sexy”.
Trump hizo referencia a un memorándum filtrado del FBI de Richmond, que describía planes para investigar un supuesto vínculo entre los llamados “católicos tradicionalistas radicales” y “el movimiento nacionalista blanco de extrema derecha”. El documento, que luego fue retirado, sugería desarrollar fuentes dentro de las iglesias católicas que ofrecen la Misa Tradicional en latín y dentro de las comunidades católicas tradicionalistas en línea.
“El FBI enviaría espías a las iglesias católicas [si Harris gana]”, afirmó Trump. “No sé cuántos católicos hay aquí, pero si eres católico, no hay forma de que puedas votar por estas personas. Esta gente es una pesadilla. No sé qué tienen en contra de los católicos, pero los católicos son tratados peor que nadie”.
Después de que el memorándum se filtró al público y se retractó, el FBI afirmó que era el producto de “una oficina de campo del FBI” y “no cumplía con los exigentes estándares del FBI”. Sin embargo, una investigación del Comité Judicial de la Cámara de Representantes afirmó que varias oficinas de campo del FBI colaboraron para facilitar una investigación de los católicos. Una revisión interna del FBI y un informe del Departamento de Justicia de la administración Biden-Harris afirmaron que no hubo “ninguna intención maliciosa” por parte de los funcionarios del FBI.
Trump también criticó a Harris por un incidente que ocurrió en uno de sus mítines de campaña en el que dos estudiantes universitarios dijeron que se les pidió que se fueran después de gritar “Jesús es el Señor”. Un video muestra que otros manifestantes también gritaron “¡Mentiras!” y “¡Mentirosa!” a Harris antes de que ella respondiera diciendo: “Ustedes están en la manifestación equivocada”.
“Escuchó gritos desde el fondo: Jesús es el Señor; Jesús es el Señor”, dijo Trump. “Kamala Harris los ridiculizó, se burló de ellos y les dijo que estaban… en el mitin equivocado. Básicamente les dijo ‘váyanse’”.
En el mitin, Trump prometió firmar una orden ejecutiva para prohibir la “locura transgénero” en las escuelas públicas e imponer una prohibición nacional a las cirugías transgénero en menores, a las que llamó “mutilación sexual infantil”. También dijo que “mantendría a los hombres fuera de los deportes femeninos”.
“Tomaré medidas históricas para derrotar el veneno tóxico de la ideología de género y reafirmar que Dios creó dos géneros, masculino y femenino”, dijo Trump.
Trump también aseguró que evitaría que el Servicio de Impuestos Internos (IRS) use la Enmienda Johnson para castigar a las iglesias y pastores que se pronuncien sobre temas políticos. Dijo que durante su primer mandato protegió “la libertad religiosa de médicos, enfermeras, maestros y grupos religiosos como las Hermanitas de los Pobres”.
“El 5 de noviembre, los votantes cristianos deben acudir a las urnas en el mayor número de la historia”, dijo Trump en el mitin. “… Espero que obtengamos números como no hemos visto”.
En la recta final de la campaña, Trump también ha buscado atraer a los cristianos latinos en su estado natal de Florida. El martes, asistió a un evento con Latinos por Trump en Miami. Entre los asistentes se encontraban el director ejecutivo de Goya Foods, Bob Unanue, y el actor católico Eduardo Verástegui.
Al final de la reunión, un grupo de cristianos, incluidos varios católicos, oraron por Trump, pidiéndole a Dios que fortalezca al expresidente y lo ayude a “hacer que Estados Unidos vuelva a ser piadoso”.
Harris también buscó cortejar a los votantes cristianos a medida que se acercan las elecciones al hablar en dos iglesias protestantes en el área de Atlanta, con congregaciones predominantemente negras, el fin de semana pasado. Trump tiene una estrecha ventaja sobre Harris en Georgia, según encuestas recientes, pero esa ventaja está dentro del margen de error.
Un informe de la Universidad Cristiana de Arizona, a principios de este mes, encontró que más de 100 millones de estadounidenses que se identifican con una fe religiosa no planean votar. Esto incluye a 46 millones de personas que asisten a los servicios de la iglesia protestante y 19 millones de católicos que asisten a Misa.
Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.
Tyler Arnold
Tyler Arnold es reportero del National Catholic Register. Anteriormente trabajó en The Center Square y ha publicado en diversos medios, incluidos The Associated Press, National Review, The American Conservative y The Federalist.
