Faltan 9 días para las elecciones estadounidenses, los sondeos dan virtualmente empatados a Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris, y en ese cuadro, este domingo la cita de campaña republicana es nada menos que en el Madison Square Garden, ícono neoyorquino del deporte y el espectáculo, un acto que los demócratas aprovechan para repasar historia y compararlo con “el mitin que hicieron los nazis en el Madison en 1939”.
La elección del Madison es una apuesta ambiciosa de la campaña de Trump, que nunca ha sido profeta en su ciudad natal, pero sus organizadores trabajan desde hace unos días para llenar las gradas y darle un empujón a la campaña republicana desde la Gran Manzana.
En rigor es poco probable que Nueva York, actual feudo demócrata, se vuelque el 5 de noviembre hacia el candidato republicano, pero algo es seguro: Trump en el Madison tendrá una gigantesca cobertura mediática.
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Recordado por las visitas de los Rolling Stones, Madonna o U2, el Madison fue durante durante décadas la meca del boxeo mundial, hasta que los principales promotores de ese deporte se llevaron las peleas estelares a los grandes hoteles de Las Vegas, Nevada.
“Una de las cosas que verán… es a Trump recreando realmente el mitin del Madison Square Garden en 1939”, le dijo a la CNN Hillary Clinton, a quien Trump derrotó en las elecciones de 2016.
Hablaba de una cita de grupos fascistas en febrero de 1939, unos meses antes de la invasión nazi de Polonia, que se hizo justamente en el Madison, convocada por la asociación germano-estadounidense Bund, que reunió cerca de 20.000 simpatizantes de Hitler en el centro de Nueva York, entre esvásticas, águilas imperiales y saludos nazis.
La reunión de aquel entonces pretendía denunciar “las conspiraciones judías” y acusaban al presidente Franklin D. Roosevelt de “no hacer nada con eso”, y fuera del estadio de había convocado otra multitud para repudiar a los nazis.
¿Trump es fascista?
El debate sobre si Trump es fascista o no se agudizó en los últimos días, después de que uno de sus antiguos jefes de gabinete, el general retirado John Kelly, dijera que el republicano encaja en esta definición, algo con lo que la candidata demócrata a la presidencia, Kamala Harris, dijo estar de acuerdo en un evento en directo en el canal CNN.
Según la revista The Atlantic, Trump llegó a decir, cuando era presidente: “Necesito el tipo de generales que tenía Hitler”, una frase que el candidato republicano niega, pero que algunos aseguran que pronunció.
Los principales aliados de Trump en el Congreso acusaron el viernes a Harris de “fomentar la violencia”, pese a que Trump no escatima insultos contra ella, llamándola habitualmente en sus actos “fascista” o “marxista”.
Los opositores de Trump recuerdan que ha dicho que si es elegido presidente, actuaría como un dictador el “primer día” de la presidencia y que podría utilizar el ejército para ir contra el “enemigo interno”.
“Roosevelt estaba horrorizado de que los neonazis, los fascistas en Estados Unidos estuvieran haciendo cola básicamente para prometer su apoyo al tipo de gobierno que estaban viendo en Alemania”, recordó Hillary Clinton.
“Por favor, abran los ojos al peligro que el triunfo de este hombre supone para nuestro país”, dijo Hillary Clinton
Admirador confeso de autócratas, Trump ha abrazado a menudo la retórica de la extrema derecha y ha construido su campaña en torno a promesas de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados que, según él, “envenenan la sangre” del país.
En 2017, al comienzo de su presidencia, fue objeto de críticas cuando dijo que había “gente muy buena en ambos bandos”, al referirse a un enfrentamiento entre nacionalistas blancos y manifestantes en Charlottesville (Virginia), en el que murió una persona.
Es probable que Trump pase por alto cualquier controversia y aproveche su momento del domingo por la tarde en el Madison Square Garden para regodearse en un escenario que ha acogido anteriormente a celebridades tan variadas como Muhammed Ali, dos papas, Frank Sinatra y Marilyn Monroe.
Trump ya recibió el viernes el respaldo del diario sensacionalista más vendido de su ciudad natal, el New York Post, propiedad de Rupert Murdoch. “¡¡¡GRACIAS POR EL MARAVILLOSO RESPALDO!!!” escribió Trump en su plataforma Truth Social.
AFP/HB