CIUDAD DE MÉXICO.– Sábado 26 de octubre, Autódromo “Hnos. Rodríguez”. Faltaban 20 minutos para la tercera sesión de entrenamientos libres del Gran Premio de México 2024. Franco Colapinto llegó un poco antes que de costumbre a su garaje. Y momentos antes de que comenzara a dialogar con su ingeniero de pista, Gaetan Jego, un desconocido impecablemente ataviado, delgado, con el rostro bronceado, con cabellera entrecana y peinado hacia atrás se acercó a él. Un miembro del staff de relaciones públicas de Williams se lo presentó.
“Carlos Slim Domit”. Franco saludó con calidez al presidente del Grupo Carso, controlador de empresas gigantes del mundo de las comunicaciones como Telmex y Claro e hijo mayor del empresario más rico de América Latina, Carlos Slim, poseedor de una fortuna valorada en más de 100.000 millones de dólares. El que ha sido patrocinador de Sergio “Checo” Pérez desde sus comienzos en la Fórmula 1 habló con “Fran” unos pocos minutos y se retiró.
Los únicos periodistas argentinos que llegaron al box en los momentos finales del breve encuentro fueron el enviado de la nacion y Jorge Legnani de Campeones Media, los únicos por otra parte que han seguido carrera a carrera a Colapinto desde su debut en la F.1.
Sin que tuvieran tiempo de reaccionar ante un contacto tan sugestivo, Slim se perdió entre los invitados especiales y el mar de tarjetas VIP que poblaban la calle del pit lane que estaba siendo desalojada. La acción era inminente.
Imposible evitar la curiosidad: ¿el sponsor que entrega decenas de millones a Red Bull cada año aparece en el box de Williams justo cuando ya casi se dice a gritos que Sergio Pérez anunciaría su retiro de la Fórmula 1?
La charla con Slim Domit
Ocurre justo cuando se apuesta a diversas quinielas para situar a Colapinto en la F1 el año próximo. Es verdad que Slim y sus empresas también apoyan a otros pilotos y que la relación con “Checo” no es exclusiva. El nieto de Emerson Fittipaldi, Pietro, actualmente en la IndyCar, y la piloto colombiana de carreras de resistencia, Tatiana Calderón, son dos ejemplos.
Momentos después, la curiosidad quedó satisfecha gracias al periodista mexicano José Antonio Cortés, que había podido hablar con Slim. “Fue muy claro y transparente. Nos dijo que lo que está haciendo Franco lo tiene muy impresionado, que le parecía una persona muy interesante. Que tiene una chispa, un carisma muy especial. Que sabía que él (por Franco) tiene patrocinadores muy importantes en Argentina y que le manifestó que, en un futuro, le gustaría hacer algo con él. Lo notable es que fue él quien lo fue a buscar”.
Estaban arrancando los motores y sonaban con su seco soplo las pistolas neumáticas en los garajes al instalarse las gomas cuando crecía aún más el rumor de que Sergio Pérez anunciará en un par de semanas su retiro a fin de año de la máxima categoría. Sin Pérez en la grilla de largada, Claro se queda sin piloto latinoamericano que represente a la empresa en el mercado continental. Los Slim conocen lo que obtienen de sus esfuerzos de marketing más allá del entusiasmo personal. De manera que Colapinto ya es un activo muy interesante para la marca de origen mexicano, siga o no Sergio Pérez y se abra o no una plaza en el equipo Red Bull.
Al entrar en ese box de Williams, Slim Domit ya tenía tomada una decisión a nivel subconsciente. Si no fuese así, ¿por qué comunicar abiertamente de sus intenciones a un periodista?
Slim es el que firma los cheques y ordena las transferencias a Red Bull por su respaldo a Pérez y él sabe muy bien lo que va a ocurrir con este piloto ganador de seis carreras de Fórmula 1, porque hay contratos que finiquitar o nuevos pagos que hacer o reintegros que recibir.
La máquina de rumores, fundados o delirantes del paddock, seguía funcionando. Con Pérez fuera de la escena, Red Bull podría aceptar recibir a Colapinto en la plaza que dejaría libre Liam Lawson en Racing Bull al ascender al equipo “madre”. También, debería aceptar que sería a “préstamo” por una o dos temporadas. Eso no le gusta a Christian Horner, el jefe de Red Bull –pero que no decide al final sobre eso– argumentando que Red Bull le prepararía “gratis” a Williams el piloto. No tanto porque Colapinto tendría un salario modesto y llegaría con sus propios sponsors y, seguramente, reforzado por el respaldo de las empresas de Slim.
Otra versión que se manejaba era que Red Bull recogiera como hijo pródigo a Alex Albon, que ya estuvo en el equipo desde 2019 y hasta 2021, acompañando a Max Verstappen. Al británico-tailandés le agradaría seguramente la idea aunque tenga que sufrir el tormento de un compañero difícil.
En ese caso, Williams se liberaría del salario de Albon, estimado en 3 millones de dólares, sentaría a Colapinto junto a Carlos Sainz Jr., recogería todo el patrocinio del argentino y podría sumar un aporte generoso de los Slim.
Cuando el río suena, agua trae… al compás de los mariachis mexicanos.
Colaboración: Orlando Ríos
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