La bergantiñana Alejandra Plaza ha vuelto a dejar su huella en la prestigiosa Feria del Libro de Fráncfort, uno de los eventos más importantes del panorama editorial internacional. Con su paso por la feria este año, Plaza ha logrado captar la atención de una editorial japonesa interesada en sus aclamados libros infantiles, consolidando así su proyección internacional.
Plaza, conocida por su estilo narrativo fresco y sus historias llenas de fantasía y valores, ha conquistado a lectores de todas las edades. Sin embargo, su obra infantil ha despertado un interés particular en la editorial japonesa que ha mostrado un gran entusiasmo por el potencial de sus historias en el mercado asiático. Este interés es un gran logro para la autora que ya ha cosechado un éxito significativo en el ámbito europeo y latinoamericano.
La Feria del Libro de Fráncfort, celebrada anualmente, es un punto de encuentro para editores, autores, agentes literarios y profesionales del libro de todo el mundo. Es el escenario ideal para forjar alianzas editoriales internacionales, y este año, el talento de Alejandra Plaza ha sido una de las grandes revelaciones.
Durante el evento, Plaza presentó su obra a diversos editoriales y profesionales del sector, destacando por su capacidad de transmitir mensajes profundos a través de historias accesibles y llenas de magia para los más pequeños. La editorial japonesa, cuyo nombre aún no ha sido revelado públicamente, ha reconocido la universalidad de los temas que aborda Plaza en sus libros infantiles, como la amistad, la superación y la importancia de cuidar los principios y los valores humanos. La posible colaboración entre Plaza y la editorial japonesa marca un hito en la carrera de la autora, abriendo la puerta a la traducción y distribución de sus obras en un mercado con millones de lectores potenciales.
En palabras de Alejandra Plaza: “La respuesta de la editorial japonesa ha sido una grata sorpresa. Para mí, es un honor que mis historias puedan llegar a niños de otros rincones del mundo y me emociona la idea de que mis libros se traduzcan al japonés. Las historias que escribo están pensadas para que los niños, sin importar de dónde vengan, puedan disfrutar de la lectura y reflexionar sobre temas que son universales”.
Este interés internacional no es casualidad. Alejandra Plaza ha sabido combinar magistralmente el arte de contar historias con un enfoque pedagógico que fascina tanto a niños como a adultos. Su estilo literario destaca por su capacidad de generar empatía y transmitir valores esenciales a través de personajes entrañables y escenarios imaginativos. Los libros infantiles de Plaza, además de entretener, promueven el aprendizaje y el desarrollo emocional, algo que sin duda ha sido apreciado por la editorial japonesa. El paso de Alejandra Plaza por la Feria del Libro de Fráncfort no sólo refuerza su posición en el panorama literario internacional, sino que también subraya la importancia de la literatura infantil en la construcción de puentes
culturales. La posible llegada de sus libros al mercado japonés sería un paso significativo en su carrera. Plaza sigue demostrando que el poder de una historia no conoce fronteras.
Alejandra Plaza impulsa la marca Costa-da-Morte en la Feria del Libro junto al icónico percebeiro indomable, Eustaquio.
Alejandra Plaza es una incansable embajadora de su tierra, Galicia, y, en particular, de la emblemática Costa da Morte. Con cada oportunidad que se le presenta, ya sea en eventos, ferias o encuentros, Alejandra siempre encuentra la manera de poner en valor las riquezas de su región, destacando su arte, creatividad, moda y turismo. Su amor por Galicia se refleja en cada una de sus acciones, siempre llevando consigo
un trocito de su cultura y tradiciones.
En esta ocasión, durante la Feria del Libro, Plaza ha brillado nuevamente como portavoz de su querida Costa da Morte, promocionando la marca gallega que lleva el mismo nombre. En un gesto que ha llamado la atención de los asistentes, se ha paseado por la feria en compañía del «percebeiro indomable», una figura icónica conocida como Eustaquio, quien personifica la esencia de esta tierra brava y sus costumbres. Eustaquio pertenece a la marca gallega creada por Martín Caamaño, un gallego oriundo de Berdeogas que, a pesar de haber emigrado a Basilea, sigue profundamente conectado a sus raíces.
