¡Descubre el secreto que esconde su taza de café! Los últimos estudios revelan que este estimulante aromático no sólo alegra tus mañanas, sino que también puede hacer maravillas por tu cuerpo
Un nuevo y fascinante estudio sugiere que el café no sólo te despierta, ¡sino que también puede ayudarte a perder peso, según un estudio publicado en la prestigiosa revista. Los investigadores encontraron que los niveles de cafeína en la sangre pueden tener un impacto directo en la cantidad de grasa corporal y el riesgo de diabetes.
El estudio, realizado por científicos del Karolinska-Instituts de Suecia, de la Universidad de Bristol y del Imperial College de Londres, demuestra que las bebidas con cafeína sin calorías -como el café sin azúcar- pueden ayudar potencialmente a reducir la grasa corporal.
Se calcula que aproximadamente la mitad del efecto de la cafeína sobre el riesgo de diabetes tipo 2 está mediado por la reducción del IMC. Estos hallazgos podrían cambiar la forma en que pensamos sobre el café y evaluamos sus beneficios para la salud. Una revisión sistemática y un metanálisis adicionales realizados hasta noviembre de 2017 examinaron los efectos del consumo de cafeína en la pérdida de peso.
Las mayores concentraciones de cafeína en plasma predichas genéticamente se asociaron con un menor índice de masa corporal (IMC) y masa grasa total, explican los investigadores.
El resultado es igualmente notable: el efecto global del consumo de esta sustancia mostró un aumento de la pérdida de peso de 0,29, del IMC de 0,23 y de la masa grasa de 0,36.
Pero, ¿qué significa eso exactamente?
Por cada duplicación de la ingesta de cafeína, la reducción media de peso, IMC y masa grasa se multiplicó por 2 beta, lo que corresponde a disminuciones del 22%, 17% y 28%, respectivamente. Estos resultados sugieren que una mayor ingesta de cafeína puede ayudar a perder peso.
Para la mayoría de los adultos, una ingesta diaria segura de cafeína es de 400 mg, lo que equivale a unas cuatro tazas de café filtrado o seis chupitos de café expreso.
Aunque el café podría ayudar a perder grasa, los investigadores advierten de posibles efectos secundarios. Los estudios a corto plazo demuestran que el consumo de cafeína favorece la pérdida de peso, pero los efectos a largo plazo aún no están claros. Demasiada cafeína puede provocar efectos secundarios como aumento del ritmo cardíaco, nerviosismo, problemas de sueño e incluso problemas estomacales.
The second article in our most read series is ‘Appraisal of the causal effect of plasma caffeine on adiposity, type 2 diabetes, and cardiovascular disease’ by @LarssonSC and colleagues.https://t.co/ndNMeZihdX#bmjmedicine #bmjmmostread pic.twitter.com/Gcv6DfK8gQ
— BMJMedicine (@BMJMedicine) September 24, 2024
Los efectos protectores del café
Los investigadores no han investigado a fondo los mecanismos exactos por los que la cafeína ejerce sus efectos protectores, pero sospechan que aumenta la termogénesis -la producción de calor- y la oxidación de grasas, la conversión de éstas en energía.
Dado el consumo generalizado de cafeína en todo el mundo, los investigadores concluyen que incluso unos efectos metabólicos pequeños podrían tener implicaciones de gran alcance para la salud.
Estos procesos desempeñan un papel importante en el metabolismo general. Los nuevos hallazgos sobre el papel del café y la cafeína en la lucha contra la obesidad podrían interesar no sólo a los amantes del café, sino también a los profesionales de la salud y los nutricionistas.
Queda por ver cómo repercutirá esta investigación en las dietas y las recomendaciones de estilos de vida saludables. Puede que pronto el café no sólo se considere un artículo de lujo, sino también un aliado en la lucha contra la obesidad. Así que la próxima vez que beba una taza de café, quizá merezca la pena pensar un poco más en lo que contiene.
Referencia de la noticia:
Susanna C Larsson, Benjamin Woolf, Dipender Gill – Appraisal of the causal effect of plasma caffeine on adiposity, type 2 diabetes, and cardiovascular disease: two sample mendelian randomisation study: BMJ Medicine 2023;2:e000335.
