En el pasillo más exclusivo de la Fórmula 1 en México, el paddock, se escuchará con más fuerza el español. El Gran Premio mexicano tendrá el fin de semana el encuentro de pilotos latinoamericanos y españoles. El chico consentido, Checo Pérez, acapara toda la atención de la carrera en casa, misma que se realiza desde el 2015. Pese a su atribulada temporada y un auto indomable, hay optimismo por Checo para que pueda renacer en la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez y quede entre los primeros lugares. El foco, sin embargo, también estará dirigido a otros pilotos jóvenes y efervescentes que harán de la carrera mexicana un festejo latinoamericano.
Fue en octubre de 2017 cuando el Autódromo Hermanos Rodríguez tuvo altos decibelios en español. Esa vez coincidieron Checo Pérez (Force India), Carlos Sainz (Renault), Fernando Alonso (McLaren) y un joven mexicano que hizo su debut, choque y despedida: Alfonso Celis. El entonces joven de 21 años iba a manejar un coche de Force India durante las prácticas libres en Ciudad de México. A falta de 27 minutos de que terminara la sesión, el mexicano terminó contra el muro y dañó el auto de Esteban Ocon, entonces compañero de Pérez. Ese mismo año hubo otro ingrediente latinoamericano, el brasileño Felipe Massa (Williams). Hay que regresar a 2015 para encontrar la última vez que tres latinos coincidieron: Massa, Pérez y el venezolano Pastor Maldonado.
Colapinto, la broma como gasolina
Franco Colapinto (Pilar, 21 años) irrumpió en la temporada en agosto pasado cuando sustituyó a Logan Sargeant como piloto de Williams, equipo que deslumbró en los ochenta y noventa con nueve títulos de constructores y siete de pilotos. El argentino debutó en la Fórmula 1 un mes atrás, en julio, en las prácticas libres del GP en Silverstone. Desde su llegada, miles de argentinos se han volcado hacia su piloto que ha llevado sus argentinismos y buen humor a cada carrera. “Tenés a un chabón en la radio hablándote cada cinco segundos … Y yo al principio no podía andar ni por lo gris. Me hablaba con un inglés medio francés y un acento del choto, ¡yo no entendía nada!”, contó en una entrevista con el programa español El Hormiguero. Colapinto dejó patentado que nadie puede aplacar sus dardos ocultos entre ocurrencias y buen rollo.
Colapinto, que goza en cada entrevista en español, ha sorprendido a bordo de un Williams que sufre por entrar entre los primeros diez coches en las carreras. En cuatro Grandes Premios, el argentino ha finalizado decimosegundo en Monza, octavo en Azerbaiyán, undécimo en Singapur y décimo en Austin, donde incluso peleó por la vuelta rápida que le arrebató Ocon. “La vuelta rápida la tuvimos casi hasta el final hasta que me la sacó este, el francés [Esteban Ocon]. Nada, una pena. ¿Para qué entra a boxes? Gastan unas gomas, que cuiden el planeta, boludo. Andan gastando caucho al pedo para nada”, contó.
El piloto, sin embargo, no tiene un asiento confirmado para el próximo año porque en Williams la dupla confirmada es la de Carlos Sainz, que deja Ferrari, y Alex Albon. Los últimos asientos que quedan son los del equipo secundario de Red Bull y el de Audi, donde ya espera Nico Hulkenberg. A Franco Colapinto le quedan cinco carreras para demostrar que no es una estrella fugaz y para que la parrilla de la Fórmula 1 tenga a dos pilotos latinoamericanos.
Pato O’Ward, un suplente de lujo
McLaren ha renacido en 2024. La mítica escudería que vio encumbrarse a Ayrton Senna o a Lewis Hamilton se ha apropiado de la punta en el campeonato de constructores y pelea por el mundial de pilotos con Lando Norris. La resurrección del equipo radica en un auto tan potente como fiable que ha emprendido el vuelo desde el Gran Premio de Miami, en mayo pasado. El ingrediente mexicano en el equipo de Wokinng, Inglaterra, es Patricio O’Ward (Monterrey, 25 años), quien fue nombrado a finales de 2023 como uno de los pilotos de reserva para pilotar el auto en las últimas carreras de la temporada: Austin, México, Brasil, Las Vegas y Abu Dabi.
O’Ward ha ganado fama en el mundo del automovilismo al correr en la IndyCar, la categoría de alta velocidad que se organiza en Estados Unidos. Corre en el equipo Arrow McLaren donde ha ganado siete veces y ha atrapado cinco poles. Su mejor año fue en 2021 cuando terminó tercero en la clasificación final, en la última temporada finalizó quinto. Su nombre ha sobrevolado en los despachos del equipo de Fórmula 1, sin embargo, no hay un lugar porque Lando Norris y Oscar Piastri han deslumbrado desde el año pasado. Ser un gran piloto no garantiza un asiento en la F1, o que se lo pregunten al español Álex Palou, bicampeón en la IndyCar.
En años pasados, Pato O’Ward había deambulado por los garajes en el Autódromo Hermanos Rodríguez como embajador del equipo. Este año podrá correr en las primeras prácticas libres a bordo del coche más impresionante del año. “Ya deseo unirme al equipo McLaren en mi papel de calienta asientos profesional, como me gusta llamarlo. Estoy aquí para apoyar y ayudar en todo lo que pueda. El coche es un cohete”, contó el regiomontano a los medios. La última vez que hubo dos mexicanos en la F1 en casa, además del caso Alfonso Celis, fue cuando coincidieron Checo Pérez y Esteban Gutiérrez (Haas).
Factor Fernando Alonso
Los españoles Fernando Alonso (Aston Martin) y Carlos Sainz (Ferrari) también son un manjar para los aficionados más acérrimos de la Fórmula 1. El año pasado Alonso fue embajador de la firma Hugo Boss y sostuvo un encuentro que abarrotó las instalaciones de la colosal plaza comercial Mítikah en Ciudad de México. Este año celebrará su carrera 400 en la categoría. A Sainz le cazan fuera de su hotel para encontrar alguna firma o un pequeño video. Un momento hispano que marcó a la categoría fue en 2023 en el Gran Premio de Miami cuando Pérez se quedó con la pole position, seguido de Alonso y Sainz, algo que pocas veces se ha repetido.
A ellos se sumará otro rostro latinoamericano, el del brasileño Felipe Drugovich (Paraná, 24 años), quien se subirá al Aston Martin para pilotar en México. Drugovich fue campeón de la Fórmula 2 en 2022 y tendrá la oportunidad de usar el auto de Fernando Alonso. “El Autódromo Hermanos Rodríguez es una pista en la que nunca he conducido. Es un circuito desafiante con una mezcla de largas rectas y curvas técnicas, así que pasaré algún tiempo en el simulador para estar listo”, contó el brasileño.
